26 de septiembre de 2019

Guadaña...

¡Detén tu paso!
¿No me ves desnuda la carne?

Naufragaré en tus formas si así me lo pides. 
Te daré los secretos de mi vida. 
Te hablaré de mis sombras. 
Ante Tu Eternidad me postro 
al albor de tu noche y 
beso tus pies emergidos de la tierra, 
raíces de ánimas oscuras.  

Tu Guadaña, cruz de este último aliento. 
Lacra de mil suspiros. 
Agonía.
¿Y dices que no me puedes perdonar?

Surgen brumas de arrepentimiento.
Fauces de lobos arrancando la piel caliente, 
bebiendo la sangre que aún late… 
No hay tiempo. 
Venció la Hora Suprema. 

Mi Hora. 
Tu Cosecha. 
Mi sepultura. 
Tu resplandor.
Pero Te Perdono.




Este texto corresponde a la propuesta de este jueves, "Te perdono", que nos hace Gustavo, Juliano el Apóstata , desde el blog de su mismo nombre donde podéis ver otras versiones.