25 de junio de 2014

Aranmanoth

De la persecución de un sueño imposible y el ansia de libertad en esta fábula o cuento mágico enfocado desde la perspectiva vital de dos niños que van creciendo y paseando por la vida, lo que implica la pérdida de referentes para una infancia atrapada en un mundo adulto, violento y corruptor, no que está hecho a su medida y ante el cuál acabarán enfrentándose. Se trata de una visión de intolerancia y rechazo; un viaje idealizado, desesperado y sin rumbo, una constante pregunta de hacía dónde ir; un eterno conflicto entre los deseos y la realidad, entre la voluntad y la renuncia.q

Es como un cuento de hadas, pues dispone de todos los ingredientes: una maldición nacida de lo prohibido, la fuga y la persecución, la presencia de la infancia incomprendida, la búsqueda del amor imposible, la aparición de seres de leyenda y los hijos habidos entre éstos y los hombres, la guerra y la crueldad, el paisaje indómito y la ambientación de época medieval.

Uno de los libros, a mi gusto, de estilo fantástico más bonito de los últimos años y que recomiendo. 


"Era un día muy caluroso del mes que agosto, la hierba y los trigales alcanzan su punto más maduro. El cielo, sin apenas nubes, estallaba en una luz casi dolorosa y se apoderaba de todo cuanto alcanzaba su mirada. Parecía que el sol jamás llegaría a hundirse en el horizonte. (...)
Al cabo de un largo trecho de camino, cuando el sol se presentaba como soberano absoluto y abrasaba cuanto alcanzaba, a Orso le flaquearon las fuerzas. Pero había algo en su entorno que le devolvió a un tiempo añorado. Por fin, como un sueño lejano y casi olvidado, reaparecieron los bosques de su tierra: umbríos y resplandecientes. Y al espolear su montura para entrar en ellos y perderse en su espesura, una luz intensa se adueño de él. (...) 
El eco de una antigua voz regresó, le rodeó y se apoderó de todo su ser, devolviéndole a un niño que escuchaba el rumor de las ruecas y las palabras femeninas, aquel niño que buscaba secretos y descubría voces que viajaban en el tiempo, que se descolgaban del tiempo y del silencio. (...)
 Era su propia voz que, en ráfagas de viento desconocido, repetía: 'Yo soy Orso, dueño y Señor de Lines...'. entonces, la voz se retiraba y parecía regresar a un tiempo futuro. Y escuchó el lamento de un niño que decía: 'Padre, perdóname, perdona a tu hijo Aranmanoth...".
"Aranmanoth y Windumanoth iban en dirección contraria a la de sus perseguidores. Los dos muchachos se dirigían hacia Lines, en busca de Orso. Deseaban contarle todo lo ocurrido desde el día de su partida, su infatigable búsqueda del Sur. (...) 
Las noches empezaban a ser más largas y frías. (...) 
Una mañana cuando apenas había asomado el sol tras las colinas, Aranmanoth escuchó el canto de un mirlo. (...)
En aquel momento Windumanuth se desperezó y abrió los ojos. El sol ya se había apoderado completamente del cielo, y deslumbraba, protegió su rostro con las manos".
Ana María Matute
1926-2014
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/matute/bio.htm

3 comentarios:

  1. Buenísima Matilde Asensio ( este no lo he leído ) me has tentado .. pecadora
    Besos grandes

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  2. UPSSSS!!! NO LO CONOCÍA,,, YO ES QUE LEO MUY POCO, JEJEJEJE...
    UN BESAZO PURAMENTEINFIEL!!!

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  3. Se fue otra de las grandes... Este en concreto no lo conocía tampoco, creo que nos has hecho un gran descubrimiento... Lo leeré, eso seguro... :)
    Besinos!!!

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Sueña porque soñar es vivir y vivir es sentir...