Me has dejado con el sabor del penúltimo beso,
con el olor de tu piel resbalando por la mía,
con el bramido de tu garganta clavado en mi boca,
entre mi saliva y mi lengua,
en trémulo palpito, como la llama de una vela, queda mi cuerpo;
con el corazón encallado en el involuntario ritmo del centro de mis entrañas,
ese que se desvive en la parábola triangular que dibujan mis piernas.
Y mientras regresas, te sueño.
Y como cada noche te esperaré,
como cada noche... para entregarnos a esa irremediable locura
que es pasión, lujuria y amor y
y, como cada noche, regresar con un penúltimo beso.
G+ 6/8/2014
Irresistible locura tentación lujuriosa, pasión que arrebata hasta los suspiros.
ResponderEliminarUn beso de pecado.
Y un beso final que se posterga en cada encuentro.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce semana.
Brindemos porque siempre exista un penúltimo beso.
ResponderEliminarBesos, niña.
Besos grandes. Me encantan los besos, sean como sean.
ResponderEliminarMis sonrisas.
Hasta por la fecha me alude a sensaciones tan certeras... y momentos tan puros.... me quedó por aquí con tu permiso también... Un besazo linda¡¡
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