Abrí los ojos. Apenas discerní el techo. Aquel lugar estaba en penumbra. La
luz se colaba tímidamente a través de unas cortinas.
Respiré hondo.
Seguí mirando, no me atrevía a mover. Un pitido intermitente llamó mi
atención por la izquierda. Giré tímidamente la cabeza. Pesaba…, como tener una
correa sujetándola por la frente con dos piedras que tiraban hacia abajo. Vi
varios monitores…, y cables que venían hacia mi cuerpo…
Volví la mirada al techo y ya veía algo más claro. Tenía miedo. ¿Y si no me
movía? ¿Si era incapaz de sentir mi cuerpo? Moví la mano izquierda… Intuí un
ligero movimiento. Algo sujetaba la derecha. ¿Qué?
Entonces, giré mi cabeza hacia allí. Recostado en una incómoda butaca,
estaba aquel hombre. ¡El hombre más guapo que he visto en mi vida…, creo! Pero
no sabía quién era.
Lo observé unos largos segundos…
Llevaba barba de unos días. Apoyaba su mejilla en la
mano libre. La otra, sujetaba la mía.
No hubiera dejado de mirarle nunca. Preguntas inconexas golpeaban mi
cabeza.
Pensé en mis pies. Empecé a mover los dedos… Sí… Reaccionaban… ¡Y las
piernas!
Las lágrimas empezaron a brotar.
Tardé en mover los dedos que él tenía entrelazados a los suyos. Sentí su
suave roce y la agradable sensación que me producía.
¡Sí! Mi mano derecha reaccionaba… Él despertó sobresaltado. Se puso de cuclillas a
mi lado y besó mi mano tantas veces como hubiera podido contar.
- Hola, mi amor…- su voz sonó tan dulce…- Te quiero… Sabía que no me dejarías… ¿Me
oyes, cielo? -me preguntó.
Lo miraba atónita. Sus ojos eran increíbles, una intensa y profunda mirada
que me desbordaba por completo. Su boca era el dibujo de una sonrisa plasmada
en un beso…
Acarició mi mejilla. Pasó la mano por mi frente. Luego
la besó, y volvió a besarme la mano...
Creí que le respondía que sí. Escuché mi voz pero creo
que él no.
Un equipo de médicos y enfermeras apareció al instante. Él se retiró.
Supe por qué estaba ahí. Cuánto tiempo había pasado. Supe
del nombre que había olvidado. Mi nombre.
Supe quién era el hombre que había estado velando,
pacientemente, mi inerte vida durante esos tres últimos años. Y supe su nombre.
En un momento de mi vida, se había cerrado una puerta y
ahora se abría otra, a UN MUNDO NUEVO, donde debería empezar a crear nuevos
recuerdos, a amar a un desconocido…
Relato presentado para el reto de los jueves “Encuentro juevero”,
convocado por Neogeminis en su blog.
Cuántas personas habrán vivido eso. Buen relato, preciso.
ResponderEliminarBesos dulces.
Muchas gracias, Dulce. Sabes que yo tengo ese halo de romanticismo que no puedo dejar de lado...
EliminarBesos.
Un mundo nuevo creado y narrado por ti, he ido viendo cada escena según tus palabras, me ha encantado tu manera de narrar el texto juevero, un placer leerte.
ResponderEliminarUn besazo, guapísima.
Sabes, María, que la mejor forma de transmitir es vivir cada instante como si fuera propio.
EliminarEso hago.
Un beso enorme y mil gracias.
Lindo relato. También me gusta la estética de tu blog. ;-)
ResponderEliminarHola, Luciano. Bienvenido a esta casa. Me alegra que te guste. Es muy yo.
EliminarUn beso enorme y pásate cuando gustes.
Bellísimas palabras, sin duda, el romanticismo es tan necesario como dulce.
ResponderEliminarBesos Carnales.
Sabemos ambos que sí... Ya sabes. Un lado salvaje y un lado romántico y místico. Pero, en realidad, todos están juntos.
EliminarUn besazo.
Coincido me gusta la estetica de tu blog.
ResponderEliminarY bien planteado tu relato.
Muchas gracias, Demiurgo. Yo también he leído algo de tu casa y espero ir más a menudo y comentarte.
EliminarUn beso enorme. Y bienvenido por encima de todo. Esta es tu casa.
Una tabula rasa con la que empezar un nuevo mundo. Buen relato. Bienvenida a los jueves.
ResponderEliminarHola, bonita. Muchas gracias. He ido a tu blog y tu historia... ¡Uufff!
EliminarEmpezar una nueva vida sabiendo que tienes alguien a tu lado que te va a enseñar a vivirla...
Un beso enorme. Nos seguiremos viendo.
Bienvenida a este rinconcito de mí.
Hermoso... exquisito como todo lo que sale de tu pluma.
ResponderEliminarDirás que soy de parte, pero aún así, repetiré que tienes el "don" de transportar con tus letras; haces sentir y vivir cada palabra.
Besotes hermosa ...y el resto ya lo sabes.
¿Qué voy a decir a ti, hermana?
EliminarSolo darte las gracias y un beso enorme.
¡Guapa!
Una historia preciosa que nos habla de un verdadero renacer, de un nuevo mundo luego de la cuasi muerte. Muy buena propuesta para reinterpretar el tema propuesto. Gracias por sumarte!
ResponderEliminar=)
Gracias a ti por todo, Mónica. Un placer participar y debo dar las gracias a Alma que me hizo llegar la convocatoria.
EliminarMis escritos en esta casa son todos siempre bajo el halo del romanticismo, incluso con un halo muy místico.
Sí, esto es un auténtico renacer: A la vida y al amor.
Besos. Nos seguiremos viendo.
Me encantó !!!....hermosa historia que da entrada a un mundo nuevo por caminar y ...amar.
ResponderEliminarFuerte abrazo
Gracias. :-) Es una historia muy tierna sí... Aunque escribir en 350 palabras algo así me cuesta mucho. Pero es que no sé abreviar en esto ni en nada.
EliminarMe gusta mucho tu blog. Seguro que seguimos viéndonos.
Ya sabes. Soy la chica del asterisco.
Un beso.
Por fin te encontré en os jueves. has entrado por derecho en los jueves, me alegro y te felicito ¡BIENVENIDA!
ResponderEliminarHola, Tracy. Es que soy muy difícil de encontrar, la verdad. Esto del asterisco es como una comedia sin final.
Eliminar¡No dejes nunca ese punto de locura que te hace sonreír por el camino de la vida!
Me gusta mucho esa frase. Ahora ya nos seguimos las huellas y en alguno de estos caminos nos volveremos a encontrar.
Mil gracias por tus palabras.
Un besazo.
Precioso relato... lleno de amor y de sensibilidad. Un mundo nuevo que promete ser hermoso...
ResponderEliminarMuchos besos.
Yo también creo que promete. Yo soy muy optimista en estos sentidos así que ha de ser una vida muy bonita la que le espera... Fácil no va a ser, ni para él ni para ella, pero seguro que será preciosa.
EliminarGracias por venir a ver mi casa. Seguro que seguimos en contacto y nos vemos por este mundo.
Besos grandes.
Muy bonito ese despertar. Desde luego que para ella era un nuevo mundo, porque casi se va de éste.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Y tanto que si! Y sin la consciencia de haber perdido tanta vida... pero le queda mucha por delante. Y con ese amor al lado que no la deja de la mano.
EliminarUn beso enorme y nos vemos, seguro, por estos u otros lares.
Gracias por la visita.
Un relato precioso. Desde luego eso si que tiene que ser un nuevo mundo, despertar después de tres años sin recordar nada...al menos tiene a alguien a su lado que la quiere y la ayudará a volver a vivir. Qué bonito!
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog! Encantada de leerte y bienvenida a los jueves!
Hola, Charo. Un placer conocerte y gracias por pasarte por esta casa. Me alegra que te guste.
EliminarY sí, una historia llena de mucho amor. Me imagino la cara de él, su ternura, el amor que siente por ella... Y ella, a pesar de no saber quién es él, ya sabe que lo va a amar.
Bien hallada me siento en estos jueves. Seguro que seguimos.
Besos.
¡Wow! Un relato verdaderamente genial. Qué maravilla despertar a ese nuevo mundo para recomenzar una nueva vida. Y lo mejor de tu protagonista es reintegrarse sana y salva.
ResponderEliminarSaludos
Hola, bonita. Pirmero pedirte disculpas porque he pasado dos veces por tu blog a leer la entrada y no ha habido forma de poder comentarte ahí por que tengo un problema con las dichosas cuentas. Pero ya he hallado el remedio. Te comentaré en el post de G y asunto resuelto.
EliminarMe gusta pensar que siempre hay un halo de esperanza en todo. Mis escritos son casi todos así. Pueden empezar muy mal pero nunca acaban del mismo modo. Esperanza, ilusión... son cosas que no podemos permitir que nos roben... Y si, además, tienes todas las ganas de vivir y tienen alguien que no te deja de la mano que, pese a todo, lo tienes al lado llamándote... Entonces..., no queda otra que regresar y seguir viviendo por una y por él...
Un beso enorme y nos seguimos.
Buenos días, Magdalia:
ResponderEliminarTodo un acierto tu vincular el despertarse con un nacer a una nueva vida. Me gustan la esperanza que trasmite el final de tu historia y la manera en que está escrita de principio a fin.
Feliz sábado.
Hola, Nino. Muy buenos días y bienvenido a mi casa (tuya desde ahora y en el momento que gustes). Las puertas están siempre abiertas aunque yo ande en los jardines :-)
EliminarNo se me hizo pesada la lectura de las tres partes y me pareció, además, muy diferente a cosas que he leído, lo cual agradezco.
Gracias por tus palabras y por ver ese sentimientos que siempre me gusta transmitir.
Un beso enorme y ya sabes, nos vemos de jueves a jueves o antes.
Pro: tienes una narrativa amena y que trasmite muy bien la situación que quieres plasmar.
ResponderEliminarContra: trabaja la personalidad del personaje.
Saludos.
Gracias, Ibso, por tus comentarios. El bueno y el menos bueno, que no es malo :-)
EliminarEl personaje acaba de nacer, como quien dice, pero modificaré eso en próximos retos.
Saludos a ti también y nos seguimos.
Muy bien narrado, Además es un hecho el que narras que siempre me ha atraído, que me habría gustado escribir o leer y aquí he tenido la fortuna de hacerlo y que me resultara plenamente satisfactorio.
ResponderEliminarBienvenida a los jueves, un beso.
Hola, Juan Carlos. Bienvenido a mi casa y desde ya y hasta cuando quieras y cómo quieras, la tuya también.
EliminarLa vida más allá de la vida tiene sus cosas. Es algo que nos atrae a muchos, la verdad, y resulta un tema que da para largo y tendido.
Espero seguir con la expectativa en alza.
Besos y bien hallada.
Bueno, lo leo cinco años después prácticamente, pero eso es lo bonito de los blogs, ¿no crees?
ResponderEliminarSe me han saltado las lágrimas al leer el relato. Querer tanto a una persona, despertar, y que siga ahí, después de tantos años, y tener la oportunidad de seguir queriéndola *__* Gracias por dejarlo enlazado.
Un besazo como un mundo
Nunca es tarde si al dicha es buena,Dafne. Han pasado muchos años desde que escribí este texto, es cierto, pero tiene el mismo sentimiento ahora que entonces. Me emociona que te haya llegada dentro Mil gracias a ti por estarme todo este tiempo.
ResponderEliminarUn beso enorme.