La fecha en la que nos conocimos no la recuerdo si tú no me la dices. Tampoco recuerdo la del día que nos besamos por primera vez pero sí recuerdo aquel día que lo cambió todo.
Me enviaste
el desayuno a casa, con globitos, un peluche y una nota. Exquisito.
Me regalaste tantas
flores que hubiera podido montar una floristería: Calas, margaritas, rosas...
Me escribiste una carta de
amor. Preciosa, por cierto. Me la he aprendido de memoria. Te quiero.
Me invitaste a cenar a aquel sitio tan bonito e
hicimos el amor como locos aquella noche.
No podía ser más feliz. Me conformaba con que en ese momento, el mundo,
el tiempo, todo, se detuviera. No había nadie más que tú. Nadie más que yo.
Despertar y que tú fueras a partir de ese momento lo primero que viera... Ya no tendría que mirar el
móvil para ver tu sonrisa. Y los besos no serían sonoros a través de la línea para decirnos buenos días o buenas noches. Te
tenía ahí, entre mis brazos, entre mis sueños hechos realidad… Y no de alguna noche en otra.
Podía tocar tu piel, sentir tus besos, respirar tu aliento… Pronunciar tu nombre.
Podía tocar tu piel, sentir tus besos, respirar tu aliento… Pronunciar tu nombre.
Y tú pronunciar el mío, burlándote, porque sigues diciendo que suena a orgasmo.
Sabíamos que queríamos pasar el resto de nuestra vida juntos.
Apenas había amanecido y la ciudad seguía despierta en su rutina de siempre. Yo puse la cafetera para tomarnos un café antes
de que te marcharas. No tenías que ir a trabajar pero te reclamaron con
urgencia.
Las noticias se radiaban de fondo. Apenas hablábamos. Nos mirábamos. Nos abrazábamos. Me consolaste. Estábamos sobrecogidos pero me demostraste tu temple.
Estuve cuarenta y ocho horas sin verte, sin apenas saber de ti... en medio de aquella locura.
Las noticias se radiaban de fondo. Apenas hablábamos. Nos mirábamos. Nos abrazábamos. Me consolaste. Estábamos sobrecogidos pero me demostraste tu temple.
Estuve cuarenta y ocho horas sin verte, sin apenas saber de ti... en medio de aquella locura.
Confirmé cuán importante eras para mí. Cuán importante sigues siendo en
mi vida.
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Desde su blog “Lazos y Raíces”, nuestra amiga Dorotea nos invita a hablar de aniversarios cruzados, es decir, acontecimientos importantes a nivel social que hayan coincidido con otros personales.
Un relato tan real y bien narrado que es creíble y esperanzador. Abrazos
ResponderEliminarHola, Ester, supongo que en alguna casa seria real o sigue siendo real en cualquier momento independientemente de la fecha :-)
EliminarMil gracias por tu comentario.
Un besazo enorme.
He asistido renglón a renglón a esa maravillosa historia de amor y luego al escalofriante hecho del 11 M, para acabar uniéndome alcompromiso con la vida.
ResponderEliminarUn beso.
Tracy :-)
EliminarDe eso se trata, de que nos emocionemos, de que nos tiemblen las entrañas...sintiendo que los cimientos pueden caerse a pesar de su fuerza.
Siempre hay un contrapunto, un equilibrio, aunque lo veamos cruel a injusto. En el fondo, es un homenaje de amor.
La vida es hermosa, un auténtico regalo.
Madre mía, me ha impresionado tu texto cuando he leído el final. Un día para recordar, para la protagonista por esa fecha tan importante y coincidente con ese fatídico día 11 M.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato.
Un beso pecaminoso.
Hola, Marieta.
EliminarNuestra chica, tú, yo... cualquier ser humano se queda con eso que le rompe el alma, para bien o para mal... Podría haber sido cualquier día, pero fue ese.
Gracias, guapa, por venir y dejar siempre tu amabilidad y cariño.
Besis.
Las vidas se entrecruzan sin poder evitarlo. Un día muy bueno para ti, puede ser horrible para otros.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es Pikxi. La vida es como los consejos. Están ahí, los tomas o los dejas. Te los dan o te los quitan.
EliminarTienes un destino pero nunca sabes dónde espera.
Un saludo para ti también y mil gracias siempre.
El destino cambia en un segundo, y en tu historia al menos el desenlace es feliz.
ResponderEliminarBeso dulce.
El desenlace para ellos es feliz. Para cientos de personas, ese día, a esas horas, empezó el calvario.
EliminarUn beso enorme.
Esperanzador relato que nos lleva a través del caos hacia el compromiso con la vida. Me ha gustafo mucho. Gracias por participar. Un beso.
ResponderEliminarGracias a ti, Doro.
EliminarPude haber elegido otra fecha pero creo que siempre hay una luz de esperanza a pesar de que todo se nos vista de negro. No deja de ser un color.
Un beso enorme y gracias de nuevo.
Una historia que emociona, donde más de uno se puede sentir reflejado. Una fecha difícil de olvidar, un día donde más de uno nos hemos comprometido con la vida.
ResponderEliminarBesotes hermosa.
Hay acontecimientos en la vida que son como un resurgir de todas las almas del mundo, donde por un momento nos aunamos en ser uno solo, sin pensar en si somos así o asa, si estamos aquí o allá... porque, a veces, cuando golpean nos golpean a tod@s.
EliminarUn besazo enorme.
Un dia marcado en tu relato, la fuerza y el amor siempre pueden a pesar de todo con las tormentas de la vida.
ResponderEliminarBesos dulces y feliz dia
Es lo que nos mantiene vivos, Slave. La fuerza del amor en los peores momentos porque, aunque nos queden lejos, nos mueve a tod@s.
EliminarUn beso enorme y gracias por pasar.
Y de pronto una fecha marca un comienzo... Siempre un placer escapar hasta tu rincón y disfrutar de mi café y tus letras. Un lujo de relato, Mag.
ResponderEliminarMil besitos y feliz jueves, preciosa.
Mil gracias, Aurora.
EliminarSiempre digo, un café y un buen libro son buenas compañías.
El lujo es mío por poder compartir con tod@s vosotr@s.
Un beso muy grande.
Feliz jornada.
Delicioso... dias para recordar... y hacer de nuestra amistad un nudo fuerte.
ResponderEliminarA tus Pies
Siempre hay, Gude, un momento en la vida en que cogerse de la mano sin más es el gesto más grande.
EliminarUn besazo grande.
Mag, qué bien nos relatas la magia de ese día inolvidable...Me gusta cómo te implicas con mente y corazón, amiga...¿Sabes una cosa? Tu post del "Delirio" se lo leí a mi hija de 16 años, que le gusta escribir y le encantó. Me dijo que dónde vivías y yo le dije, que no sabía, pero que creo que eres española...¿me equivoco?
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz. Sigue escribiendo y sintiendo como lo haces, amiga. Que tengas unos días entrañables de navidad y que el año nuevo te traiga todo lo que necesitas para ser feliz...Hasta pronto, Mag.
M.Jesús
Hola, Maje. Soy de cortar o alargar nombres de forma cariñosa.
EliminarSí, soy española :-), de Huesca para más señas.
Me alegra saber que tu hija escribe. Yo empecé pronto. Todavía guardo mis novelestas y chorradetas pero todo merece la pena. Todo empieza por una primera letra.
Anímala a que no deje de hacerlo. Es una forma de sacar lo que una lleva dentro.
Y gracias por ver que hasta lo que no es mío lo hago mío. Creo que la mejor forma de transmitir es sintiendo lo que escribes, adivinando las cosas al tiempo que las escribes... A veces, he llorado con mis cosas conforme iba escribiendo. Otras, como en el caso del "delirio" casi no me encuentro :-)
Seguro que nos vemos antes de Navidad. Ya tendré algún detallito, pero si no es así, toda la felicidad del mundo y salud, que es lo básico, para ti y los tuyos.
Un beso muy grande para esa luz.
Precioso, muy romántico y cargado de sentimiento, como eres tú. Me gusta que escribas estas pequeñas historias con las que todos nos podemos sentir identificados.
ResponderEliminarBesos Carnales.
Pecados, no sabes cómo me alegra verte. Desde que "no peco" casi no te veo :-)
EliminarGracias por verme así, pero ambos, tú y yo, somos seres de sentimientos. A veces de carne y otras de alma, seguro.
Ya sabes que aquí soy más espíritu.
Un besazo muy grande.
Tu relato impacta primera vista, pero si lo piensas es una dulzura. e
ResponderEliminares el compromiso vital de unos jóvenes enamorados. Muy bonito y bien hallado. Besos.
Hola, Montserrat.
EliminarHe pretendido que el dolor se quede en una burbuja llena de cariño, respeto, de conciencia... y que es en los momentos complicado cuando el amor se percibe más.
Muchas gracias por tus palabras.
Un beso enorme.
Es lo único bueno que se le puede sacar a fechas tan trascendentes: el compromiso con la vida. Muy buen relato.
ResponderEliminarNeo...
ResponderEliminarComo he dicho antes, hay cosas que cuando golpean, nos golpean a todos por muy lejos que nos toque.
Un besazo enorme y mil gracias por pasarte. Nos vemos en breve, como siempre.
A veces cuando nos sucede algo maravilloso decimos: "Este día será inolvidable"....pero lo cierto es que a lo largo de nuetsra vida ocurren muchos días inolvidables..unos mas que otros, lo que importa es poder recordarlos y sentarse a pensar en que hemos tejido una linda manta de recuerdos con la que que podemos cobijarnos en los años en que comenzamos a empacar nuestras cosas...y en esa manta. no solo vamos a tejer los inolvidables buenos..ahí cabe todo..., porque al fin y al cabo es nuestra vida....besos
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo, Mirella. Nuestra vida está hecha de luces y sombras, de hojas que crecen y otras que caen... Y se hace camino al andar como decía el poeta y, al final, queda todo lo que hemos cosechado: Momentos, porque es lo único que nos vamos a llevar. Vida para el más allá.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Mil gracias.