... las palabras que nunca se dicen.
Esas
palabras que mueren en silencio.
Sí,
esas mismas que se ahogan en algún suspiro
o se bañan en lágrimas.
A
dónde van las palabras que se destierran,
no por malas, sino por no herir.
Esas
palabras que se adormecen en mil sensaciones,
en mil sentimientos, y que jamás
descansarán en paz
porque no tienen cielo ni tuvieron final feliz.
¿Irán donde
van los muertos,
a un más allá del que se regresa a destiempo?
Y esas otras que se desvelan en mitad de la noche
para cubrir sueños que jamás se cumplirán.
A
dónde van esas palabras que nunca se encuentran,
que parecen esconderse en los resquicios del alma
y, sin
embargo, palpitaban en la punta de la lengua.
Sí,
esas que inútilmente se buscan debajo
de duda, de cada beso,
de cada corriente de aire…
¿A
dónde van? ¿A dónde fueron?
¿O se
pierden en cualquier descampado como escarcha en evaporación?
Un sentido
sin sentir pero que siente…
Un vacío
pleno de ecos…
¿A
dónde van?
Tal vez en busca de esa boca que me besa...
Esta semana,
Sindel desde su blog
nos descubre una pregunta: A dónde van…
A dónde va, qué…
Los sentimientos, los deseos, los
sueños, los vivos, los muertos, los perros..,
los locos, las palabras…
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Las palabras siempre deberían encontrar su destino, pero es cierto que tantas veces se quedan perdidas en un limbo sin saber donde ir.
ResponderEliminarBeso dulce y dulce semana Magda.
En realidad, quiero creer que es un saco donde quedan guardadas para ser usadas en el momento adecuado.
EliminarUn beso muy grande.
Las palabras no dichas son como los besos no dados o los abrazos que mueren antes de nacer... quedan en ese lugar llamado: ojalá!!
ResponderEliminarUna reflexión versada muy cierta.
Mil besitos, preciosa y buen comienzo de semana.
Y, a veces, ese ojalá es un nunca que se viste de lamento o de alegría.
EliminarUn beso muy grande, guapa.
Qué hermosura este poema! Adónde van, quién puede saberlo. Yo creo que quedan dentro nuestro hasta que llega el momento en que se liberan sin poder dar marcha atrás. Pero en este caso me encanta que las palabras tengan tan dulce destino.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Sí, esa idea es la mía... Creo que jamás se pierden porque desde el momento en que son pensadas, existen.
EliminarUn beso muy grande y muchas gracias.
Una romántica visión sobre esas palabras que merecen una vida como la que sugieres en tu texto. Porque no pueden quedar sin efecto.
ResponderEliminarBesos Mag.
Muchas gracias, Juan Carlos.
EliminarDicen que no hay palabras mal dichas sino mal interpretadas, así que no hay palabra muerto sino callada.
Besis enormes.
Se quedan en la punta de la lengua, salen disparadas y rebotan, se las lleva el viento, se clavan en el corazón ajeno... Las palabras y el silencio en perfecta comunión. Abrazos
ResponderEliminarTu texto es como una poesía en sí misma.
EliminarLas palabras disparan a dar.
Un beso muy grande y mil gracias por pasar un ratito.
Las palabras deben encontrar a su oyente, para hacer realidad sus inquietudes. Me ha encantado el enfoque del final que culmina en esa boca que te besa. !Divino!
ResponderEliminarBeso
Gracias, Yessi. A mí me ha encantado la tuya.
EliminarCreo que después de tanta palabra que parecía perderse no podían tener mejor destino que una boca que ama.
Besazos.
Inquietantes incógnitas que nos invitan a intentar develarlas.
ResponderEliminarUn abrazo
Prefiero ese halo de misterio, esa duda eterna que en sí misma ya es respuesta.
EliminarUn beso enorme y mil gracias.
Como siempre dulce y románticos tus textos, cargados de pasión; incluso en las palabras que solo encuentran misterios.
ResponderEliminarUn abrazo
Reconozco que soy algo moñas pero es que no lo puedo evitar... Me gusta a pesar de todo.
EliminarTu mensaje casi es como una sentencia, bella.
Un beso muy grande.
Mag, hiciste una buena reflexión sobre esas palabras silenciadas...Estoy segura que, las palabras tienen vida propia y cuando tienen fortaleza y determinación salen, se escapan en libertad...Otras se diluyen en el tiempo para madurar y transformarse...Todo tiene su sentido.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre.
M.Jesús
Me gusta la espiritualidad que desvelan siempre tus palabras, Maje. Las palabras tienen, además, de su intrínseca acepción aquella que le entonamos. Nada cae en saco roto.
EliminarUn beso muy grande y de verdad, muchas gracias siempre.
Donde encuentran eco, y allí hacen nido... y laten en eterno...
ResponderEliminarUn besote enorme hermosa.
Encuentran su cielo y su infierno, mientras, viven en un inexistente purgatorio.
EliminarUn beso muy grande.
Las palabras una vez han salido de nuestra boca no sabemos a ciencia cierta a donde van, algunas penetran en el alma y la emocionan, otras es mejor olvidarlas por que dejaron heridas por cerrar.
ResponderEliminarBesos
Es verdad, son como perdigones... Salen de la boca y caen en alguna parte, dan o no dan, aciertan o no...
EliminarTienen honor y deshonor como los soldados valientes o los soldado cobardes.
Un beso muy grande, niña.
Tú misma has dado respuesta, la mejor respuesta, a tus preguntas.
ResponderEliminarBesos
A veces nos hacemos preguntas por pura retórica pues, como tú dices, ya tenemos cierta respuesta.
EliminarUn beso muy grande :-)
Que manera tan bella tienes de decir las cosas....y esta imagen del libro abierto simplifica el viaje hacia lo desconocido de las palabras..ojalá esas preguntas tuvieran una respuesta igual de hermosa....bss
ResponderEliminarHola, Diva. Dudé en si poner la imagen así o en blanco y negro que tanto me gustan pero creo que en esta ocasión tenía que ser así.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras. Un beso enorme.
A dónde van esas palabras que queremos escuchar de esa persona y sabemos leer en su mirada.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que te guste como escribo, Meg. Pero tú, mujer, no te quedas en absoluto corta.
Ya que he visto que tu esquinita pone ''Antología erótica'' te comunico que ayer mismo me dieron la noticia de haber quedado finalista en el III Concurso de micro-relatos-eróticos de Ediciones de Letras añadiendo en una Antología también el texto con el que participé.
Me ha parecido curiosa la coincidencia.
Un beso preciosa, y sigue escribiendo así de bien. Creo que te sigo, pero por si acaso le doy al botoncito.
Noa
Me alegra muchísimo la noticia de verdad. Es un gran aliciente y me encanta la coincidencia. Felicidades. Quién sabe, igual un día estamos en El Retiro firmando ejemplares o en la Feria del libro de San Jordi entre otros sitios...
EliminarUn beso enorme, Noa.
Mil gracias por tu visita.
Son esos silencios los que esconden las palabras perdidas, yo quiero creer como tu que son palabras que acaban volviendo como besos de amor. Abrazos.
ResponderEliminarSe me había pasado tu entrada, no tengo perdón, cuando siempre estoy pendiente de tus publicaciones, pero ya estoy aquí.
ResponderEliminarLas palabras que no se dicen no se pueden perder porque se quedan guardaditas en lo más profundo del alma.
Un beso pecaminoso.
Atraída por la frase de Sindel para esta semana, me acerco a tu espacio y me encuentro con un bellísimo poema.
ResponderEliminarSoy de las que pienso que, en ocasiones, esas palabras que no dijimos se intuyen, se transforman en caricias y se sellan con un beso.
Hay otras, las reprimidas, se guardan hasta que maduren y las podamos lanzar al viento.
Me ha encantado tu entrada.
Cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
Qué belleza de poema, qué musicalidad...de pellizco en el corazón.
ResponderEliminarBesos
Hola Mag, gracias por tu visita.
ResponderEliminarLa palabra de Sindel, corta y por primera vez ha sido añadida, está debajo del poema.
Paso a disfrutar de tus letras y música ¿a donde van? Todo aquello que del alma sale.
¿Palabras, sentimientos, deseos, pensamientos, besos dados y sin dar.
Miradas que hablan, caricias, sueños, amor vivido y sin vivir?
Deseo creer que se elevan al universo y desde allí, llegan al corazón que bien los reciba y agradezca, todos y todo somos una misma esencia.
Your love de Eennio Morricone, maravillosa, gracias.
Un abrazo y con tu permiso me quedo.
Ambar