31 de marzo de 2016

En primavera...



Tras la primera oración del día y después de comprobar que su caballo estaba bien, se dispuso a llevarse a la boca un pedazo de pan y un trozo de carne mientras en el fuego, a cuya lumbre había pasado la noche, se hervían las hierbas que le reconfortarían el cuerpo.

Había estado dos días cabalgando después de varios navegando en un barco soportando más penas que glorias. Ahora, en su destino, solo debía esperar. Habían pasado  dos veranos, dos otoños, dos inviernos y una primavera… Y había prometido volver. Aguardaba en esa  pequeña ermita,  cerca del cortante que pendía hacia el mar, y cuyo pórtico le había servido de refugio.

¡Qué diferente es la primavera aquí!, se decía  pensando en el encuentro con su dama, la que le había robado el corazón y le había dado la vida.
  
Paciente, aguardaba sentando sobre la fría roca. Frotaba sus manos, nervios o ansiedad. Miraba sobre el horizonte. Nada se veía. Se perdía en sus pensamientos. El relincho del caballo, sintiéndose libre, le hizo volver a la realidad. Suspiró profundamente. Jugaba con la hierba en la comisura de sus labios.

Luego, en pie siguió esperando. Sus pasos, cortos, se hacían densos sobre la húmeda hierba que cubría por completo sus pies, mientras percibía, imaginariamente, el aroma de su dama en el pañuelo que le regaló y que ahora le protegía del viento. Ese viento de primavera que se parecía al de otoño porque en esas tierras altas no había estación.

La Dama Azul caminaba impaciente al encuentro de su Caballero a través de las sendas angostas y húmedas de las montañas que la rodean. 

 
La vio llegar por el sendero. Agotada. No había dejado de correr. Su pelo se había mojado y el vestido se hacía pesado, como sus pasos cuesta arriba. Al verlo detuvo la marcha.
El extranjero tiró la hierba y acortó la distancia que lo separaba de ella. La tomó de las manos. La sintió temblar. Su sonrisa compensaba todo. Tenerla en entre sus brazos merecía el mayor de los esfuerzos, la más grande de las locuras: Atravesar dos desiertos, dos continentes y dos mares, dos veranos, dos otoños, dos inviernos y una primavera.

Besó aquella sonrisa. Abrazó aquel cuerpo. No hacían falta más palabras… Tal vez no de momento…

Solo tenían que sentirse con el calor mutuo, en ese mágico momento, tan ansiado por ambos… en una nueva primavera antes de que llegara el verano.
Este jueves no participo en el reto pero os dejo el  blog de Lucía, 
Sintiendo la piel”, donde podéis leer sobre la primavera.

36 comentarios:

  1. Una historia preciosa donde todo merece la pena por acabar estrellándose en la sonrisa anhelada.
    Sabes que me has emocionado, Mag???
    Si es que este tiempo tan revuelto...

    Mil besitos, preciosa mía.

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    1. Aich, no me seas moñas que me quitas derechos de autor :-)
      Gracias, en serio.
      A mí es que estas historias...

      Un beso enorme.

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  2. ¿Como que no participas? tu primavera no es maldita porque ambos lograron encontrarse pero imagina por un momento cualquier retraso o tropiezo.

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    1. También es verdad, Ester, pero me parece que no se ajusta. Sï, puede haber algún imprevisto... La geografía y el ambiente lo pueden provocar.
      Llevas razón.

      Un besazo enorme.

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  3. Qué bonita historia, Mag… El tiempo, la distancia…todo se hace nada cuando florece ese destino que los unirás de nuevo, en esa caricia y sonrisa añorada…

    Tus letras palpitan…viven y sienten…y las imágenes, una verdadera delicia…

    Un placer de post, amiga… Mil Bsoss!! ♥

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    1. Muchas gracias, Gin.
      Siempre me ha gustado transportarme a otros momentos, tal vez otras vidas... donde el sentimiento no puede estar en otro lugar que no sea a flor de piel desde lo más hondo del alma.

      Un beso enorme.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Tus historias siempre me dejan con ese sabor a querer mas...son esa clase de sueño que uno quisiera vivir en la realidad...convertir la vida en un mágico caminar que termine en un beso... cualquiera de esos días raros...bss Mag..siempre deslumbras con tus relatos

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    1. Mil gracias, Diva. Me agrada tanto saber que te hago imaginar... No es otra misión la mía, o esa quiero tener.
      Solo quiero transmitir con mis letras.

      Un beso enorme.

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  6. Una historia romántica muy linda. La distancia es corta cuando dos almas están predestinadas a encontrarse. Me haces sentir la emoción de ambos personajes en ese abrazo tan ansiado en esa nueva primavera. =)

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    1. En ese abrazo tiembla todo, hasta el alma.
      Millones de gracias por sentir esa emoción.

      Un beso muy grande.

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  7. Muy romántica historia y yo como romántico caballero me ha encantado, el encuentro de quienes se aman y como solo vale la presencia para justificar todo.

    Te felicito por tu arte para contar.

    Beso dulce Magda.

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    1. Gracias, Dulce, por tus palabras. Sé que eres romántico y entiendes de almas por eso te lo agradezco todavía más.

      Un beso enorme y sigue sintiendo así.

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  8. Que hermoso encuentro en pimavera. Me lo puedo imaginar con los ojos cerrados. La reunión de doa amantes depués´de tanto tiemp, tenia que ser forzosamente antológica. y en primavera, todavia mas. Un beso enorme.

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    1. No sé ya qué decirte después de tantos elogios :-)
      Lo importante para mí es que mis palabras hagan sentir y si soy capaz de que los ojos de los demás vean lo que yo veo o lo más parecido posible es porque siento lo que digo y vivo lo que escribo.

      Un beso muy grande, niña.

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  9. Romanticismo y buena literatura a partes iguales, en este entrañable relato.
    Enhorabuena.
    Un beso.

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    1. Muchísimas gracias, Juan. En serio.
      No sé si es buena literatura pero sí sé que me gusta golpear los corazones y el alma... y dibujar un suspiro al final de mis palabras.

      Un beso muy grande y gracias, nuevamente.

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  10. Lo siento Mag, las normas estan para romperlas y desde anoche estas enlazada y participando en este jueves.
    ¿ Crees que podia dejar pasar tanto amor, y tanta dulzura sin disfrutarla?
    No y no, querida amiga.
    Disfruté en la espera, al lado del hombre jugando con la hierva.
    Sufrí subiendo la colina con la dama azul hasta llegar a su amor.
    Delicioso y lleno de magia.
    Borra eso de que no participas, por favor Mag.
    Abrazos alegres y agradecidos.

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    1. Te agradezco infinitamente tus palabras y el hecho de haberme agregado al reto. Sí, tienes razón, las reglas están para incumplirlas en alguna ocasión. Las he roto alguna vez pero pensé que en esta me salía mucho de tiesto.

      El rato de la espera... Muy paciente él, seguro, dispuesto.
      El caminar impaciente de ella, duro, porque conforme andaba el cansancio se sumaban factores externos... Pero, al final, merece la pena todo esfuerzo, todo sacrificio aunque sea por un beso.

      Gracias :-)
      Un beso muy, muy grande.

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  11. Estás equivocada en algo, tu relato se adapta magistralmente al tema.
    Describis con tanta inspiración las emociones de ese encuentro tan esperado, por esos personajes que tanto se extrañaban. He llegado a visualizar la escena.
    Besos.

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    1. Me quedo boquiabierta, ojiplática... ¿De verdad lo has visualizado?
      Bien. Me encanta. Y te agradezco tu comentario. Ya ves, yo tengo fijación por las tierras altas... y momentos tan románticos que temo puedan empalagar.
      Nos vemos.

      Un beso enorme.

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  12. Mag, atravesar continentes, estaciones y caminos tortuosos...Tener la constancia y el temple para seguir adelante sin importar el tiempo y las dificultades requiere tener un espíritu fuerte y un alma enamorada y generosa...Bravo por esa primavera que une a estos personajes y que nos habla de la grandeza interior de su autora...
    Mi abrazo y mi cariño.
    M.Jesús

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    1. Eres de una sensibilidad extrema, Maje. Gracias, pues ya se me acaban los argumentos.
      Está la fuerza del destino, la fuerza del corazón..., la fuerza del alma... la más importante, la que une sin saber.

      Un beso muy grande.

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  13. Precioso tu relato, muy romántico, Mag, siempre es un placer leerte.

    Me parece de lo más profunda esta frase:

    "Atravesar dos desiertos, dos continentes y dos mares, dos veranos, dos otoños, dos inviernos y una primavera".

    Un beso.

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    1. Gracias, María.
      ¿Profundo? Y tremendamente largo. Tiene mucho significado, lo que no sé si es el mismo que tú le ves, pero seguro que en algo podemos coincidir.

      Un beso muy grande.

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  14. Valió la pena esperar ante semejante encuentro.
    Un abrazo

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    1. La verdad es que sí. Se juntan las ganas de una y las del otro. Y se profesar un profundo y sincero amor.

      Un beso enorme.

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  15. Una historia de cuentos coronada de amor que no cede pese a la distancia y la adversidad. Siempre es grato leerlas.
    =)
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias, Neo. A mí me gusta mucho. Me siento bien escribiéndolas (y viviéndolas).

      Gracias por pasarte :-)
      Besis.

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  16. Tu historia me ha transportado a otro tiempo de caballeros y damas en lugares encantados, perfectamente visualiza le además por las fotos tan bonitas que pones. No entiendo por qué no querías participar, ¿ por la extensión? Como dice Lucía este grupo siempre ha sido flexible....se ponen unas normas pero se pueden romper si la historia lo requiere. Hubiera sido una pena perderse esta.
    Un beso

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    1. Me alegro de que te haya gustado. No quería participar por que se me escapaba el tema. La extensión (no es algo que me preocupe) rara vez la cumplo. Bueno, hoy solo me he pasado en unas cuarenta palabras, un párrafo :-)

      Mil gracias por venir y te dejo un beso.

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  17. Jolin, me ha encantado...
    Y la primavera me gusta, como no, empieza el calorcito, poco a poco...
    Besos, cielete.

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  18. Que nervios con la espera, cuanta emoción ¿Y si ella no llega? Es una historia preciosa llena de aquel amor que perdura. Un relato precioso, besos.

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  19. Una preciosa historia de amor, de superación de dificultades y estaciones para encontrarse en una segunda primavera con la dama de sus sueños.
    Un abrazo.

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  20. Ainsssssss... sabes bien cuánto me gustan tus historias, son siempre tan plenas de sentimientos, tan llenas de detalles... que es imposible no desear más y más de ellas.

    Un besote enorme hermosa.

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Sueña porque soñar es vivir y vivir es sentir...