13
Chatina
Menos mal que es una de esas especies catalogadas como "non gratas" (Real Decreto 630/2013 de 2 de agosto) pero, tampoco sé en qué cazuela se iba a cocer media docena de estos bichos. Y a eso le sumanos que vienen con chicha añadida, es decir, que contienen unos parásitos muy malos llamados nematodos... que se alojan ahí en sus tejidos fibromusculares y en sus babas, comprendo que no sean muy gratos como mascotas pues en vez de darnos mimos nos pueden dar diversidad de infecciones como una meningoencefalitis eosinofílica o una angiostrongiliasis abdominal.
Este caracol es hermafrodita y tiene una capacidad reproductora tipo cucaracha, a velocidad de la luz. Eso podría defender aquello que decía mi abuelo de que comer caracoles es tener siempre el plato lleno (aunque bien sé que se refería a la chicha y a la cáscara).
En fin, que hay que verlo, no tocarlo y dejarlo en su sitio que es donde mejor está.
Y os presento, al caracol más grande del mundo, posiblemente: Achatina fulica.
Podéis llamarla "Chatina".
Noticia vista en la revista Quo del mes de septiembre de 2017.
Imágenes extraídas de la red |
Tema 13/52: Escribe un relato inspirado en una noticia que hayas leído esta semana.
Amazing.
ResponderEliminarCute pets!
Thanks :)
EliminarMuy interesante tu post, mi querida Mag... a mí es que, tanto los caracoles como estos bichos... prefiero verlos en libertad antes que en una cazuela... ya me lo decían en casa: "demasiado regalada"
ResponderEliminarGracias por la información, preciosa
Mil besitos para tu fin de semana.
Es muy soso pero hay que salir del paso :-) No voy a dejar de comer caracoles :-)
EliminarBesitos.
Ufs! Me confieso consumidora de caracoles, no de ese tamaño, claro… pero me encantan: en el arroz, a la cazuela, en salsa… Y mira que a la vista no son muy “agradables”… bueno, aunque por la casa que llevan a cuestas son un tanto graciosos 😁
ResponderEliminarUn placer leerte, mi preciosa Mag.
Bsoss miles y feliz finde!! 😘
A mí que me los traiga mi mamá limpitos que yo me apaño :)
EliminarSolo los como en casa. Fuera, jamás. Manías.
Besis.
Impresionantes, pero yo como mucho hacerle unas fotos...
ResponderEliminarMuy interesante amiga
Buen fin de semana
Muy amable. La verdad es que es muy tonto el texto pero para ir de caracoles... ya nos vale.
EliminarMuchas gracias, Fernando.
Besos.
Si a todo lo que has dicho le añado que no son mi plato favorito, que he visto los gigantes del Delta del Ebro que estan acabando con todo, me va a costar comerme una paella con caracoles o unos caracoles a la llauna. Abrazos
ResponderEliminarY ademas me aparece el re-Captcha
La verdad, es que estas especies invasoras son una plaga y no nos damos cuenta hasta que el mal ya está hecho.
EliminarUn besazo.
Yo no he comido de esos caracoles, ni creo comería tampoco, pero si habitan en el jardín de casa, aunque unos tan grandes como esos sería casi como tener mascotas :D
ResponderEliminarBesos dulce Magda y dulce fin de semana para ti.
Estos caracoles no son para comer. Es más, la gente los tiene de mascotas. Curiosos son pero hay que tener mucho cuidado con ellos. Por las enfermedades y por cómo se reproducen. Son un caos. Pero, la verdad, prefiero no tener amigos babosos :-) :-)
ResponderEliminarBesitos muy grandes :-)
complimenti molto bello qui, un piacere seguirti ed un abbraccio
ResponderEliminar