Y a dos centímetros de Ti, me detendré. Pondrás una mano en mi cintura, en la parte posterior. La otra, en mi cuello, abierta, ajustada suave a su curva, sintiendo el latido de mi pulso. Acercarás tus labios a los míos… pero sé que no me besarás. Dejarás que se consuma tu aliento en el mío mientras mis manos pensarán dónde ir...
Una a tu muñeca, la de la mano que se mantiene en mis pulsaciones. La otra parecerá dudar. Al final, se instalará en tu nuca… Y provocaré el beso. La unión de tu boca con la mía, la entrega de tu lengua con la mía en esa contienda de saliva, donde lucharán por dominarse la una a la otra, donde empezarán a zigzaguear con fuerza, saqueando el resto de la boca…
Y nuestros cuerpos se pegarán, se soldarán poro a poro, piel con piel, latiendo al unísono en la misma respiración… tan acompasadas como desiguales al momento…
Tu boca reventará la mía, hasta que los labios nos duelan, hasta que las lenguas no encuentren más tacto que el deseo de nuestros sexos…
Y me entregaré a Ti, siendo la voluntad de tus deseos hecha carne, deshaciéndome en los jugos de mis melazas, entregados a la dureza de tu aguamiel…, atrapándola antes de licuarse, de desleirse… Antes de formar parte de mí, antes de ser yo parte de Ti. Y en ese último embate con el que me perfores; en ese último suspiro en el que tu mirada y la mía se delaten mutuamente; en ese último hálito de vida envuelto en esos gemidos, en esas respiraciones entre cortadas, en tus palabras alabadas, en las mías maldecidas… cuando inmovilizada bajo tu peso, asida por las muñecas, enredada en tus caderas… nos bendiga la lujuria desmedida…
Solo en ese instante, donde el deseo y la pasión fluyen, donde el alma se vuelve carne, donde el sino es solo nuestro... Ahí, solo en ese instante, viviremos nuestro propio Paraíso, ese Paraíso de bendito Pecado donde quedamos bendecidos.
Solo en ese instante, donde el deseo y la pasión fluyen, donde el alma se vuelve carne, donde el sino es solo nuestro... Ahí, solo en ese instante, viviremos nuestro propio Paraíso, ese Paraíso de bendito Pecado donde quedamos bendecidos.
Una bendición que con "intención y alevosía" recorre un camino de caricias y besos, haciendose desear. Al fin, el arribo al Paraíso, íntimo, privado, celestial en la misma Tierra. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEl Paraíso es lo que cada uno desee que sea... Como el infierno... donde no hace falta ni diablos ni fuego...
EliminarEs un Paraíso, como tú dices, íntimo y privado...
Un beso y mil gracias.
El paraíso que describís con tanta inspiración, emoción, más que un lugar es el encuentro entre los dos. Un encuentro con ceremonia, que lleva a la entrega de una mujer, que lleva a las sensaciones tan intensas que se vuelven algo trascendental.
ResponderEliminarBesos con visualización de escenas.
Y, acaso, mi querido Demi, ¿el paraíso no es estar con quien quieres, en el momento que deseas, cómo deseas y sin que nadie más pueda vivir esa experiencia?
EliminarEl Paraíso, como la felicidad, es algo tan relativo como intenciones imagines.
Un besazo enorme... Nos vemos en el Paraíso :-)
Excelso y sublime, mi querida Mag, tanto en contenido y expresión, como en trasfondo…
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con lo que se deja vislumbrar en tus líneas. El paraíso como tal, reside en cada uno de nosotros, en nuestra mirada y nuestro sentir frente a todo. Y este que describes, este que se vive desde la intensidad de la piel y el Ser… es verdaderamente hermoso…
Un placer de texto, preciosa amiga.
Bsoss enormes con cariño, y muy feliz día 😘
Son momentos de esos mágicos que nos llevan a otro nivel, a otro mundo... al Paraíso con mayúsculas.
EliminarUn beso muy grande.
Que preciosa sensualidad en unas palabras hechas relato, semcillamente bellisimo, besos.
ResponderEliminarMillones de gracias, Molí.
EliminarUn gusto tenerte aquí y que nos vayamos cruzando.
Besos :-)
Que bonito haces tú paraíso , en él pasión y el deseo hace que la imaginación estalle en un verdadero paraíso de emociones .
ResponderEliminarMuy lindo te quedo .Abrazos y feliz día.
Me agrada que lo hayas visto así. El Paraíso está... en cualquier lugar, con alguien especial... Todo cabe.
EliminarUn beso grande.
Muy erótico ese paraiso al que se arriba de a dos, sin reivindicar fronteras.
ResponderEliminarUn abrazo
Tipo el Edén pero más privado :-)
EliminarEsta historia pasará a otros anales de la historia :-)
Un abrazo y un beso. Gracias por venir :-)
Siempre supe que el Paraíso está donde queremos ser y estar... en otra piel, peinada bajo la brisa de su aliento... con la música de su voz... envuelta en el calor de sus brazos...
ResponderEliminarPrecioso el Paraíso que nos has presentado, mi querida Mag.
Mil besitos para tu noche.
Esa es mi idea del Paraíso. Un pequeño universo enclavado cerca de nosotros.
EliminarUn beso muy grande :-)
Ese paraíso sensual, creo que todos lo hemos habitado y lo hemos hecho nuestro al leerlo en tus palabras.
ResponderEliminarBesos
Los Paraísos no nos son ajenos pero no siempre buscaos o miramos en el lugar adecuado.
EliminarUn beso muy grande :-)
En ese paraíso pecar es una casi una obligación y sin temer a la expulsión. Paradisiaco relato por supuesto.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda y dulce fin de semana.
Ya sabes, Dulce, la serpiente sabía bien qué había que hacer :-)Era el árbol de la Sabiduría... y tanto que aprendimos :-)
EliminarUn beso enorme.
Gracias mil.
Cuando leo tu blog siempre pienso ¿si esto es la trastienda, como será la tienda?
ResponderEliminarBesos.
Tristán, la llave a ese lugar la tienes justo a la derecha de aquí, un pelín arriba, al principio. Justo ahí. Creo que has estado alguna vez pero no estoy segura.
EliminarTe invito a pasar :-)
Un beso.
Guao. Me encantaron tus palabras, llenas de sensualidad, erotismo, devoción... Sin duda, EL PARAÍSO. El mío, a su manera, también es muy parecido *___*
ResponderEliminarMe encanta poder descubrir nuevos rincones gracias a este reto juevero. Me quedo por aquí,
Un beso
Lo mejor de todos estos encuentros de los jueves es como tú dices, el conocernos sin más obligación que la de disfrutar. Libres, como en le Paraíso.
EliminarUn beso muy grande y mil gracias por venir.
En el paraíso no ha lugar el pecado. La ceremonia del conocimiento carnal, la unión de dos cuerpos ensimismados por la necesidad del uno para con el otro no es la manzana que les arrojará del PARAÍSO... Muy bonito. Mi reconocimiento.
ResponderEliminarHola, Jandrés. Gracias por acercarte hasta esta tu Casa.
EliminarTodo un ceremonial. Ni la serpiente, ni la manzana... el Pecado, a pesar de todo, nos hizo libres.
Un beso.
¡Hola! Un paraíso de lo más acertado al estar en ese momento íntimo con la persona amada. Preciosa manera de contarlo.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hola, Roxana.
EliminarUn Paraíso de lo más íntimo, es cierto, pero de mil ventanas abiertas.
Millones de gracias por acercarte.
Un beso :-)
Muy sensual. ¿Tambien amoroso?
ResponderEliminarBeso magico.
Amoroso del todo. Todo es Amor hasta en lo más oscuro.
EliminarUn beso mágico :-)Me ha gustado esa variedad de beso :-)
Bellísima tu entrada, un paraíso donde perderse ..
ResponderEliminarBesos enormes preciosa
Muchísimas gracias, Corazón.
EliminarUn beso enorme y a disfrutar de todos nuestros Paraísos.