De tus labios color fresa se conjuga la verdad de estos pecados, capitales, porque son vicio en sí mismos, que me cortan como las tijeras más afiladas, las que escinden la carne y… hasta las entrañas. Me viene la Ira por no gozarte en todos los tiempos, en todas las formas, y juro me flagelaría con el látigo de este sin perdón, hasta me clavaría en la semejantísima cruz como un Cristo. Te me inyectaría en vena con la jeringuilla preñada de Gula y Avaricia hasta sangrar media vida que es estar sin tenerte.
Te ataría a mí con la cuerda más gruesa, la que hiciera de ti el hechizo que me vuelve duende en tu alma de bruja, y sería conductor, chófer, sobre todas esas rectas, cumbres y valles, círculos, altos y bajos que mis yemas formarían en cada una de tus curvas; detective curioso y perverso de todos tus secretos: los húmedos y los tibios, los infernales y esos que me llevarían a la gloria pues de pecados hablamos, ¿no? De esos que se resbalan entre tus piernas, Envidia del propio Nilo, y yo, mortal efímero, me endioso en la Soberbia de saberte mía.
Y me da Pereza, pereza bajarme de tus pechos y dejar de sentir el imán de tus lunas de hembra, de revolcarme en tus ensenadas como marrano en un charco. Te gozo porque no tienes nada de monja, porque, niña, eres salvaje, pura Lujuria, enfundada en tus medias, las que me atrapan como sardinilla en tu red, embebiéndome de tus aguas con estas putas ganas que me vuelven macho cabrío, un canalla encendido en este deseo de reventarlas contra las tuyas.
Y si tengo cura… no la quiero. Ni en las manos de Dios ni en las de una buena enfermera, porque no me da la gana, porque no me sale de ahí, porque no hay mejor muerte que el veneno que me da el perderme en tus labios color fresa…
¿Tenes más de Lilith que de Eva? Te creo, es una razón más para seguir visitandote.
ResponderEliminarEstá claro que hay distintas clases de pecados, por ambición, de gente fría, ambiciosa. Y los pecados que describís con tanta elocuencia, que tanto bien hacen, que estimulan tanto a los sentidos, que despiertan fantasías, sueños intensos. Pecados que fusionan paraisos e infiernos.
Besos con pecado
Realmente, muy poco de Eva aunque siempre hay que conceder un poco, no puede ser todo para una misma, aunque en el dar, está el placer de una.
EliminarYa sabes que los Pecados de esta casa están más que bendecidos y son de obligado cumplimiento cualquiera de ellos.
Un beso enorme.
Una propuesta compleja, pero tú lo has hecho excelentemente bien, como es ya tu costumbre.
ResponderEliminarBesissssssss enormes!
No era sencilla, no, pero se hace lo que se puede y siempre sale algo.
EliminarUn beso.
Te atreves con todo y de todo sales airosa. Ginebra os tienta y vosotros "pecais". Un abrazuco
ResponderEliminarEs que ante tentaciones así, Ester, no pecar si es pecado :-)
EliminarUn beso y mil gracias.
Cuando el pecado es placentero, pecar es hasta permitido. Y tú retratas todos los pecados, no podía ser de otra forma ;)
ResponderEliminarBeso dulce y dulce semana Magna.
Qué sorpresa que ya publicaste tu texto del proyecto de Ginebra, un placer leerte, yo lo dejé hace unos días en su blog.
ResponderEliminarUn beso.
Entre tantas opciones explicadas, opté por la que entendí, así que aquí está. ya lo completaré cuando ella suba los retos. Aquí o allí, publicados están todos :-)
EliminarBesos.
Pero qué bueno buenísimo, mi querida amiga! Qué grande eres… Me ha encantado leerte con esa bravura y fuerza, porque así lo valen esos pecados, esas lujurias y sentires de piel que nos vuelven locos! (si es que hasta me has contagiado jajaja)
ResponderEliminarMiles de gracias por este bendito o “pecaminoso” tesoro… Maravillosamente hilvanados los utensilios y personajes. Un placer!
P.D. Cuando puedas me lo mandas por email para poder llevarlo al proyecto, porque veo que tienes configurado el blog para no poder extraer el texto. Gracias, preciosa.
Bsoss gigantes, y muy feliz noche 😘
Me perdí en medio de las explicaciones, así que pasé de todas e hice lo que me vino en gana. Mismamente, sin excusas :-)
EliminarMe alegra que te haya gustado y nada, nos iremos viendo y leyendo... que imagino todos serán la mar de interesantes.
Muchísimos besos.
Espectacular, ese fuego que se expande.
ResponderEliminarBesitos.
De esas llamas, estos fuegos :-)
EliminarUn besito grande.
Lo he leído y releído... es sublime!! Retratas los pecados de una manera soberbia, al pecador... siempre hay un canalla que se le concede la absolución cuando el pecado es cometido con maestría.
ResponderEliminarTe felicito, me ha encantado sentirlo en su esplendor y bravura, mi querida Mag.
Mil besitos para ti y ya de paso se los dejo a nuestra querida Gine. Feliz tarde, chicas.
Hoy me he puesto en la piel de un hombre de esos canallas y tan de apretar los dientes :-)
EliminarNe alegra que lo hayas disfrutado. Un beso muy grande y que tengas muy buen día.
Qué bravura !!! y que frescura e inocencia tan contagiosa.
ResponderEliminarHola, Sueño Son... Te agradezco la visita y de don la bienvenida. Aquí tienes tu trastienda para cuando desees.
EliminarGracias por tus palabras y un beso.
Hay esos pecados qué tentación. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Carmen. Un beso.
ResponderEliminarSi, hay tentaciones inevitables.
Gracias por acercarte.