—Tienes que hacerlo por mí. Estoy desesperada…
—Pero, ¿tú crees que eso es normal y lógico? Me parece una auténtica estupidez. Me pides que camele a tu chico… ¡pero si es mi amigo! Si le digo de quedar no tengas la menor duda de que va a aceptar; y si tonteo… me va a decir que estoy tonta y que me dé tres vueltas.
—Estoy segura de que me engaña…
—¿Y quieres salir de dudas poniendo en juego la relación entre los tres? ¿Crees que me voy a ofrecer a ese juego? Estás muy equivocada, Bea. ¿Pretendes que lo incite, lo caliente… y diga sí y así tú le plantas cara? ¿En qué lugar quedo yo?
—A mí me lo niega y negará... y estoy segura… de que miente.
—No puedo aceptar ser cómplice de semejante tontería, la verdad.
—Por favor… Somos amigas.
—Los tres somos amigos… Este juego no me gusta. No puedo participar, lo siento.
—Yo te he ayudado con tus líos… ¿o te gustaría que Pablo supiera de tus jueguecitos? —dijo Bea pareciendo compungida al tiempo que altanera.
—¿Me estás amenazando? ¿Ese es el as que guardas en la manga? ¿Me estás chantajeando? —Myriam se puso seria—. No te lo voy a permitir.
—Debes comprender…
—¡No! Quien debe serenarse y meditar eres tú. Mira, ahora no es buen momento. Ya hablaremos… —Y colgó.
Se produjo un silencio en el que Myriam respiró profundamente. Levantó la vista y observó a Pablo que le animó a contar con un gesto.
—Bea… quiere contarte todos nuestros jueguecitos… —explicó con media sonrisa, mirando a su pareja. Prosiguió dirigiendo la mirada a su amigo —y quiere, también, que te camele para confirmar que la engañas.
—Ya hablaré con ella y nada que no arreglen un par de nalgadas… —Le guiñó un ojo—. Ahora soy todo tuyo, mi reina —aseguró insinuante mientras, en un susurro, su boca resbalaba por el cuello femenino.
—Y tú… toda mía, princesa —ronroneó su pareja, al tiempo que su mano se perdía entre los muslos de la chica y su boca se abría para acoger el vértice sonrosado que palpitaba erecto como una provocación sobre el pecho.
Podéis ver más textos sobre el tema "la llamada" en el blog de todos los autores que vamos participando, Lovely Blogers, de acuerdo al proyecto de Gin, "Paraíso de Letras"
Amigas jugando con fuego y es que la amistad lo aguanta todo menos los juegos de cama. Vaya historia nos has inventado hoy, no quisiera estar en la piel de ninguno de los tres jeje. Un abrazo
ResponderEliminarBueno, pues no sabemos qué hace la amiga. Sabemos qué hacen los otros tres y no tienen remordimento alguno :-)
EliminarUn beso enorme.
A veces jugar con fuego puede ser muy peligroso , el amor y amistad son cosas diferentes y las dos son valores a tener en cuenta ...jamos juguemos a ellos pq perderemos los dos . Un buen texto amiga .
ResponderEliminarFeliz noche y un abrazote para ya ,,,muakk.
Hola, Campi.
EliminarLa verdad es que cuando juegas con fuego pasan dos cosas: o que te quemas o aprendes de las llamas.
Yo pienso que no hay amistad, solo interés por algo porque cuando alguien pretende chantajearte, algo ya no cuadra tal vez por eso estén los tres juntos.
Un beso enorme y mil gracias.
Con esos amigos y pareja, quién necesita enemigos, no? :) Muy buen relato como siempre Magda.
ResponderEliminarBeso dulce y dulce fin de semana.
En ocasiones, son los enemigos los que jamás te traicionan. Van tan de frente que no siempre los ves venir pero ahí andan.
EliminarUn beso grande y gracias siempre :-)
Jugar con fuego es peligroso. Me ha encantado cómo has contado tu historia en puro diálogo, sin más. Excelente.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde
Muchísimas gracias, Albada.
EliminarNo se me ocurrió más en esta ocasión. Creo que es algo muy normal. Lo único que no es tanto, tal vez sea el final :-)
Un beso enorme.
Menudo juego, y esa amiga traicionera jugando al engaño. Buena historia. Un abrazo
ResponderEliminarNo sé si juegan a engañarse en realidad. Creo que las dos tienen muchos ases en la manga y saben qué cartas tiene la otra.
EliminarUn beso y gracias por pasarte :-)
Un juego donde el fuego hace acto de presencia... muy bien llevado, Mag. Me ha encantado cómo se ha ido desarrollando la trama.
ResponderEliminarTe felicito por tu llamada :)
Mil besitos que te lleguen y feliz tarde ♥
Muchas gracias, Auro.
EliminarSe hace lo que se puede. A veces con mejores resultados que otros pero siempre un placer compartir momentos.
Millones de gracias y un beso enorme.
Interesante relato, que entreteje celos, envidia y traicion.
ResponderEliminarPero no hay nada peor que una amistad poco sincera. La chica no pudo escoger mejor joyita para desempolvar sus celos. Muy mala decisión!
Abrazo!
Cuando hay juegos de por medio, no hay amistad sincera sino interés por algo.
EliminarY sí, no es mala jugada un dado de tres caras.
Un beso muy grande y mil gracias.
El juego de la traición puede ser tan filial como una saga de doble filo. Buena historia. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
EliminarSi, el juego de esta manera siempre es una flecha de tres puntas que cuando se clava no solo rasga sino que rompe.
Un beso muy grande.
Que relato tan intenso. Pense que era un triangulo y resulto una figuramgeometrica de más lados. Myriam parece dispuesta a jugar con el fuego de la pasion, de lo prohibido. Yntal vez Bea, quien sabe algubos secretos de Myriam.
ResponderEliminarBesos de pecadoñ
Tengo la sensación de que ambas saben a qué juego están jugando, qué fichas mover y cuando.
EliminarUn beso muy grande y gracias por venir.
Siempre es un gusto acudir a tus deliciosos juegos erótico literarios.
ResponderEliminarMe alegro de verte guapa, un beso fuerte