Altruismo
Cansado y entelerido por el frío se recostó sobre aquella colchoneta en la que se clavaba el jergón infinitamente usado. Sentía que la cabeza le iba a estallar y que no había una parte de su cuerpo que no le doliera. Sus huesos parecían no tener nombre pero los reconocía todos. Y aún le quedaban lágrimas.
Había llegado por casualidad... O no. Tal vez siguiendo una mano que le prestó ayuda en su momento, acabó desterrado en un lugar donde la soledad solo la tenían las moscas, donde la pobreza era de espíritu, donde los valientes e ignorantes no tenían orilla, donde las almas caritativas parecían haber tocado el cielo...
Había llegado por casualidad... O no. Tal vez siguiendo una mano que le prestó ayuda en su momento, acabó desterrado en un lugar donde la soledad solo la tenían las moscas, donde la pobreza era de espíritu, donde los valientes e ignorantes no tenían orilla, donde las almas caritativas parecían haber tocado el cielo...
Se miró las manos. Estaban llenas de callos y grietas. Calientes ahora por aquel termo de sopa que la vieja de los gatos le había dado al pasar. Se miró los pies. Estaban hinchados, malheridos y sucios. Se sintió y se percibió vacío, sin esperanza, sin salida. Miró al cielo. Solo una luna solitaria como él lucía espléndida. Quizá para él fuera alguna de aquellas tililantes estrellas. Pero había algo que le diferencia de ella. A ella la contemplaban miles de ojos. A él solo aquel perro de mirada lánguida, de cuerpo flaco y ojos oscuros que le lamía las heridas... del cuerpo... y del alma.
Tal vez esa noche tampoco fuera tan oscura. Y aún quedaban sonrisas.
Un gesto altruista está
lleno de empatía, lleno de dignidad... Un gesto como una mirada o un abrazo en
el momento delicado puede ser, o es, el mejor y más agradecido de los gestos. Y
no tiene por qué venir de un ser humano porque los animales también tienen
sentido altruista.
Este es mi aporte al tema propuesto por Myriam y en su blog "De amores y relaciones" hallaréis los enlaces a los trabajos de otros compañeros.
Una triste y bonita historia donde cuántas persona se encuentran en esa misma situacion ..hoy me pregunto ¿que sera de ellos? me has hecho sentir ese dolor que tantas personas por destino por lo que sea lo están sufriendo ..y como bien dices una mano , un gesto , una sonrisa les alivie sus penurias ..Gracias Mag hoy empezamos el dia muy emotivos ,,abrazos reina.
ResponderEliminarEspero que se les tenga en cuenta, y de hecho sé que es así, porque son un grupo de mucho riesgo. Yo siempre digo que no hay mal que por bien no venga, aunque el bien, en ocasiones, tiene un precio muy alto.
EliminarUn beso enorme y mil gracias, Campi.
¡Qué importante es la compañía! El pensar que deben quedar sonrisas, que debe haber alguien que está a tu lado.
ResponderEliminarHermoso texto Mag.
Saludos.
¡Qué alegría volver a verte!
EliminarY sí, en estos tiempos más que nunca, hay que ser dueños de una sonrisa que nos aparte las sombras de la incertidumbre.
Un beso y gracias mil.
Me encantó cómo se acerca al sintecho, y esa soledad con perro, soledad a medias, amistad perruna, mirada solidaria.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Uno nunca termina de estar solo. Lo peor es sentirse solo pero siempre hay una mano que nos acaricia el alma.
EliminarMuchas gracias, Albada, y un beso.
Muy conmovedor tu relato MAG. Como les he dicho a MARIA o a ALFREDO en mi comentario a sus aportes, el primer paso para un cambio es traer a la luz esta injusticia como tú lo haces. Caso contrario, los sin techo suelen ser invisibles. La conducta altruista aflora en nuestra sociedad en humanos y tienes razón, en perros también, que son animales muy nobles.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu participación; MAG y
besos con fuerza y ánimo en estos tiempos que nos tocan vivir.
LO superaremos.
Pareciera que no pero los animales tienes un alto sentido del altruismo. Los humanos, algunos lo tienen en vena, otros parecen sentirlo en momentos puntuales. No importa cómo, lo importante es que sea siempre. Nunca está de más un abrazo que nos acoja la vida.
EliminarHay muchos seres invisibles. Esta sociedad nos parece haber enseñado a eso. Por eso, esto que nos ocurre ahora, igual sea un punto de inflexión o espero que no se quede como otras cosas, en agua pasada que no mueve molino.
Muchísimas gracias a ti, Myriam, y claro que lo superaremos. Podemos juntos.
Un beso.
Pues mira, la gente se queja, hace bromas, festina lo del confinamiento y tú nos muestras una realidad que queremos ignorar y de la cual no nos ocupamos.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Somos muy egoístas hasta que se nos mojan los pies... y entonces, solo tal vez, muchos son conscientes de la realidad. Dice un dicho popular que nos acordamos de santa Bárbara cuando truena. Lo malo es que truena todos los días.
EliminarMuchas gracias.
Un beso enorme, Mi Estimado Dulce.
Me quedo con esta sabía sentencia : Un gesto altruista está lleno de empatía, lleno de dignidad.. Ojalá lo comprendieramos en su verdadera dimensión. Un abrazo
ResponderEliminarAsí lo pienso. es ponerse en la piel del otro y percibir cómo y con qué fuerza late por dentro. No es fácil pero nada es imposible en esta vida. Un poco de empatía, un poco por los demás... y será un poco por cada uno de nosotros, desde nosotros.
EliminarMuchas gracias, Moni.
Un beso.
Qué bien lo has descrito. Esa soledad, esa mano con callos y grietas, esos pies malheridos, ese cansancio, esa situación tan dramática, de alguien que tanto lo ha dado y se encuentra sin nada, ni siquiera sin casa, y le toca vivir con el techo del cielo. Pero ahí está su mascota, ese perro que le besa las heridas y le acompaña hasta donde haga falta, el valor de la verdadera compañía, desinsteresada.
ResponderEliminarLa verdad es que me ha encantado y se me ha puesto la piel de gallina al leerte.
Un beso enorme y un placer disfrutar de tus letras.
Tenemos tantos ejemplos al lado y no queremos ver. No hay que irse al otro extremo del mundo.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, Marieta.
Un beso grande.
Tan hermoso como conmovedor, conocer los pensamientos ajenos es imposible, una mirada dice mucho pero calla mas. El altruismo es un bien que se prodiga mas de lo que creemos, pero ojala no fuera tan necesario. Un abrazuco
ResponderEliminarNo es sencillo, no, pero a veces podemos sentir cómo duelen. Nadie está libre de caer en ese sitio, de estar y sentirse perdido... Nadie, pero no pensamos.
EliminarMuchas gracias por pasarte, Ester.
Un beso enorme.
El afecto está donde menos se espera. Qué bonito lo has hecho, Mag. Me ha gustado mucho el enfoque que le has dado. Los olvidados. Te felicito, Preciosa.
ResponderEliminarMil besitos con todo mi cariño y feliz noche ❤️
He tenido siempre animales en casa. Ninguno me ha decepcionado. Seguramente, yo a ellos, pero me siento orgullosa de haberlos tenido y de haberles dado todo mi cariño y respeto. Alguno, aún me duele al recordarlo. Dan sin pedir nada. Son infinitos en su sentir.
EliminarMil gracias, Auro.
Un beso enorme.
Es un amistad que nunca rompen. Nunca abandonan y siempre están a su lado.
ResponderEliminarSolo saben dar cariño y compañía, a cambio de muy poco.
Sin duda la más fiel amistad..
bonito relato como siempre
Besos fieles
S
Estoy de acuerdo contigo. Y en estos momentos de tanta solidaridad, hemos de acordarnos de todos y echar una mano en la medida en que podamos. Son de amor y por amor.
EliminarMuchas gracias, Sici.
Un beso.
la compañía de un perro a veces puede ser suficiente... son momentos malos, esperemos estar todos acompañados de una u otra forma... saludos
ResponderEliminarAsí es. Ahora el gesto más pequeño es como la caricia más profunda al alma.
EliminarGracias por tus palabras y saludos.
Un beso.
Dirisimo pero tiene una belleza que llega al alma. Besos.
ResponderEliminarEso es lo importante. Lo que sacamos de todos esto.
EliminarMuchas gracias por pasarte.
Un beso, Inma.
Me ha parecido tan tierno tu relato....
ResponderEliminarPor supuesto que los perros son altruistas.
Siempre hay que sacar algo bonito y pese a la dureza de esa vida, queda el consuelo de un amor y una amistad. Siempre hay alguien que echa una mano y alguien que nos da calor. Tenemos más suerte de la que pensamos.
EliminarMil gracias, Tracy.
Un besote.
Qué tristeza más grande me ha transmitido tu relato, Mag. Al menos, el protagonista tiene al perro para hacerle compañía *__*
ResponderEliminarUn besazo
Paisana querida :-)
EliminarEs triste, cierto, pero creo que en el fondo se transmite un halo de luz, de esperanza, de amor... O eso he pretendido.
Mil gracias por acercarte. Un beso.