Frío
Frío, en el silencio de tu boca, en la oscura profundidad del cáliz de tus ojos, en la escarcha de las lágrimas secas derramadas... en un tiempo infinito.
Peregrinas, alma perenne de cantos rodados, entre sepulcros enrocados, vestidos de mansas yedras que se sostienen sobre los catafalcos olvidados y ulula tu sombra repleta de niebla sobre tus propios pedestales erigiéndote destino recogido en el vacío pleno de quien sin ser, es vida ingélida.
Francis A. Willey - New Romanticist series |
Este texto contribuye a la convocatoria de Inma desde su "Molí del Canyer" acerca del frío y donde puedes leer, si deseas, otras aportaciones.
Bienvenida Mag¡ me alegra que hallas re encontrado las ganas y la inspiracion para retomar tus leyras juevera. Confieso que me ha desconcertado la palabra ingelido, pero intuyo que se trata del anónimo de gélido. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Moni, tenía muchas ganas pero el tiempo y las circunstancias no me lo permitían. No prometo nada pero ahí voy regresando.
EliminarNo me extraña que te haya desconcertado :-) Y te digo el por qué, porque no existe. En muchas ocasiones, las licencias que nos podemos permitir los escritores, es no solo inventar una historia, unos personajes, sino también palabras. Esta es una de ellas. Sí, podría entenderse como un antónimo. En otra entrada, apliqué "incalma".
Así que no te sorprendas si otro día encuentras una palabra que no sepas dónde encajar su significado.
Muchísimas gracias y besos.
Aclarada la licencia poética entonces! 😊
EliminarCuanta inspiración en esta prosa poética, tan acorde a este jueves.
ResponderEliminarBesos con admiración.
Te agradezco tanto la visita, Demi, y siempre tus buenas palabras.
EliminarMás besos para ti también con admiración .-)
Nos has dejado varios elementos que acompañan a ese frío gélido que es el propio que tenemos dentro de nuestro cuerpo cuando algo no funciona es un frío infernal.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo con todo cariño.
El frío también se siente en el interior y es mucho más difícil, ya no solo distinguirlo, sino poder quitárselo. Sí, un frío infernal. Muy acertados los abjetivos.
EliminarMuchísimas gracias, Campi.
Un beso muy grande y recibe el mismo cariño.
Un muy genial poema, muy profundo y estremecedor , siempre un placer estar en tu espacio amiga.
ResponderEliminarDeseo te encuentres bien, se feliz
Y para mí también es un placer tenerte aquí, Jorge. Personas como tú son las que enriquecen.
EliminarEstoy bien, gracias, y así deseo que estés tú aunque, en ocasiones, circunstancias, nos hagan tambalear un poco.
Un beso enorme y un abrazo.
Un frio dificil de apagar, falta ella calidez de la presencia y el vaho de la respiración. Abrazossss
ResponderEliminarEse pequeño aleteo de quebranto reparado, Ester.
EliminarMuchísimas gracias por acercarte.
Un beso y abrazos :-)
Rotunda prosa poética, de lo mejor de esta propuesta.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Te agradezco infinitamente las palabras y la apreciación, Mi Estimado Dulce :-)
EliminarA veces, el frío está mucho más evidente en el interior, bajo la carne, que ese que se siente y pasa más rápido.
Un beso enorme.
ResponderEliminarUn bello texto, para una vida ausente. Que aún siendo fría se siente hermosa.
Un placer siempre leerte María.
Muchos besos
Hay frío más allá de la piel, de ese que se clava por los poros y traquetea el alma y hay que escuharla, dejarla sentir, porque si ha de llorar que llore, si ha de gritar que grite, y que se abra, que vuele, que sane...
EliminarUn placer también para mí, Charly, y mil gracias.
Un beso muy grande.
Bienvenida de nuevo Mag con tan bello texto, gelido pero que llega al alma. Besos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Inma, ha sido un lujo poder participar.
EliminarGracias también por tus palabras. El frío también es bello aunque venga sentido desde el alma.
Un beso muy grande.
Para sanar el frio de los pies, mi madre siempre decia que el mejor remdio era tomarse un plato de sopa muy calients. receta casera pero muy eficaz, Un saludo y unos cuantos besucos.
ResponderEliminarDicen que en los pies está el termómetro del cuerpo así que calentitos por ahí parece que se va mejor.
EliminarGracias por acercarte, Montserrat.
Besos.
¿Quién dijo que lo oscuro no podía ser bello? Sin palabras.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo, nunca. Creo que la oscuridad bien entendida es bellísima.
EliminarGracias por tus palabras, Né.
Besos.
Frío y desolación.
ResponderEliminarComo siempre, tus relatos son magníficos, querida Mag.
Un besazo enorme y espero que disfrutases mucho de la nieve ❄
Muchísimas gracias, Dafne :-)
EliminarFrío sí, pero el alma se templa porque renace.
Aquí nevó menos que por ahí pero sí, fue bonito al principio, luego ya sabes, un asco, pero verla caer y sentirla... Además, aquí es raro que nieve en enero, le gusta más febrero.
Un beso enorme.
Querida Mag,
ResponderEliminarHe leído tu prosa poética como si absorbiera una bocanada de aire fresco.
Te diré que me gustan los neologismos y la licencias poéticas, jugando con el idioma
que es vivo. Sobre tu comentario en casa, me gusta sorprenderte jajajaja.
Últimamente no estoy escribiendo poesía, pero si lo he hecho en el pasado y he ido publicando en mi blog. Sé que estás muy ocupada pero si algún día sientes curiosidad, en el lateral derecho de mi blog tienes los enlaces. Te cuento que muchos los he firmado como Marianne Gambell que es el seudónimo que utilicé en una época.
Beso enorme y muy buen fin de semana.
Hola, Myr. Mil gracias por lo que me dices. Me halagas Y sí, me encanta tomarme todas las licencias del mundo. Es una forma de crear.
EliminarGracias también por la recomendación. Me pasaré un día de estos. No prometo nada :-) y, por cierto, tu seudónimo me encanta. Suena muy bien. Tiene fondo.
Un beso enorme, niña.
El peor de los inviernos... el interno. Maravillada por tu relato, mi querida Mag... de un vocabulario impoluto haciéndonos llegar ese estado gélido. Mi admiración, siempre.
ResponderEliminarMil besitos llenos de cariño que te lleguen y muy feliz noche ♥
El alma se congela pero siempre queda una primavera para renacer.
EliminarMil gracias siempre, mi querida Auro, por ser tan tú y estar siempre tan cerca.
Un beso enorme y un abrazo inmenso lleno de todo mi cariño.
El frío de dentro, qué difícil de superar. No es con mantas, ni con abrigos como se supera. Es mucho más frío y helador que el que los termómetros miden.
ResponderEliminarUn abrazo
No, Albada, ese no se quita tan fácilmente. Requiere tiempo, a veces mucho más de lo que se pudiera querer, pero alguna vez, la mayoría, se entra en calor y se disfruta de ese auténtico renacer.
EliminarMil gracias y un beso grande.
Madre mía qué profundo y bello lo has descrito, tienes el don de la creatividad y belleza, pero sobre todo de llegar muy adentro.
ResponderEliminarMe encanta que estés de nuevo aquí, entre nosotros.
Besos enormes.
Ese frío es aterrador, congela cada suspiro, quiebra hasta el alma pero siempre hay un pequeño rayo de luz que nos hace revivir. El alma es muy grande para no poder sanar. Un beso muy grande, María, y gracias por tus palabras.
EliminarHola, Mag!
ResponderEliminarUna hermosa metáfora de un invierno espiritual. Hay momentos en que el alma necesita intuir la presencia divina en todas las cosas.
Un placer siempre leerte!
Un abrazo y cuidate mucho.
Lo has visto perfectamente, Yessy. Ese rumor de escarcha o de cencellada que congela hasta el espíritu pero este siempre renace, incuso sin alas.
EliminarUn beso muy gordo, Yessy, y gracias por pasarte.
Cuando hiela el alma, la escarcha son puñales que atraviesan… No hay frío más espeso y doliente, que aquel que se siente dentro…
ResponderEliminarMagnífico en su conjunto, mi querida Mag. Tus letras sublimes y profundas, aderezadas con una imagen preciosa que comulga perfectamente con ellas…
Un verdadero placer...
Abrazos y cariños enormes, y muy feliz semana 💙
Son puñales como dices, de puro hielo, pero de ese hielo que a veces es negro, de ese que no se ve hasta ue te ha atrapado entre sus fauces.
EliminarBonito tu comentario, Gin, de veras.
Muchísimas gracias y un beso enorme, con cariño.
hay a quien le gusta más el frío, pero este que tan matzadamente describes es aterrador.
ResponderEliminarSiempre nos sacas las emocioes.
cálidos Besosss, mag
Soy mujer de frío. Lo tolero hasta los huesos y sentirlo en el alma es una sensación poco agradable, eso sí, la primavera la sientes inmensamente también.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras, Gabi.
Muchos besos.
Que el calor del latido de a poco nos vaya derritiendo . Un regalo volver a leerte Mágica Mag. Beso
ResponderEliminarTu otro comentario no sé dónde estaría. La verdad es que yo tengo muchos problemas para comentar en algunos blogs. No me reconoce el perfil y no se suben los comentarios, bueno, yo no veo que se suban, pero parece que luego sí están, con lo cual cometo la falta de subir un comentario varias veces.
EliminarEn otro orden de cosas, me alegra volver a verte por estos mundos después de tanto tiempo y luego, muchas gracias por tus palabras.
Un beso enorme.