27 de octubre de 2021

Fuego en la niebla...

Un Jueves, Un relato
Calor de hogar


Heme aquí, entre estas paredes llenas de memorias dormidas y silencios no truncados. Los recuerdos que tenía olvidados acudieron a mí como fantasmas toscos golpeando el alma. No, este lugar podía ser mi casa pero, definitivamente, no era mi hogar. Dejó de serlo hace mucho tiempo, incluso antes de que saliera por la puerta. Dejé el mundo conocido para conquistar otro. 

Frente a la férrea y arcaica voluntad de mi tía, mi padre, hombre sensible donde los hubiera, cumplió mi deseo. Las niñas de clase bien podían permitirse casi cualquier cosa pero lo raro era desear volar libre... Y yo fui una de esas rarezas. Eso, en vez de enorgullecer a mi tía, acentuó el ya existente sentimiento de animadversión hacia mí por lo que mis regresos a casa, motivados por la sola presencia de mi padre, fueron cada vez más espaciados hasta ser inexistentes. 

Entre tanto terminaba mis estudios realicé alguna presentación bajo mi ambiguo nombre, Brouillard de Feu* —creo que mi padre era un visionario— y me hice un hueco entre las pinceladas de artistas importantes aunque, en un mundo tan acotado, alguno considerase mis trazos como brochazos. Mi padre estaba en cada uno de ellos mientras mi tía jamás toleró que una de mis obras colgara de aquellas paredes.

—Señorita, ¿qué hacemos con este cuadro? —me preguntó uno de los empleados de mudanzas. 

Era el impresionante cuadro de mi tía que presidía el rellano de las escaleras en lugar del de mi madre —«los muertos no hacen falta»—. Era inevitable no verlo desde cualquier ángulo. Su sola impronta ponía los pelos de punta. Era como si estuviera envuelta en una sombra malvada. Quién lo pintó remarcó su agria personalidad. Tenía claro qué debía hacer. Si quería que aquel legado fuera mi verdadero hogar debería empezar por purificar su aura y aquel cuadro no tenía cabida en él.

No fue hasta la madrugada siguiente cuando, acompañada de Étienne, tuve el honor de prender fuego a aquel lienzo entre los rastrojos del jardín. Nacía así la primera lumbre de nuestro hogar. Era un placer ver las llamas negras disiparse entre la niebla.


Esta es mi participación (353 palabras) en la convocatoria de Inma desde su Molí del Canyer. Picando en la imagen podéis ir al listado de participantes por si deseáis leer otras historias.

*Brouillard de Feu, niebla de fuego en francés.

45 comentarios:

  1. Muy bueno, al fin el cuadro se quemó junto con la tía malvada...
    Besazooooo y feliz día.

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    1. Paula, si esa mujer seguía presente de algún modo, siempre invadiría el calor de su hogar. Lo que no hace falta, fuera :-9
      Mil gracias por tus palabras y feliz semana también para ti.
      Besos.

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  2. Que historia tan cruda, la tía malvada ejerciendo inquisidora ante esa pequeña en vez de darle amor y afecto Muy bien esa hoguera donde el cuadro se llevo la maldad de una mujer amargada.
    Un besazo MAG. Feliz resto de semana muakisss.

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    1. Una historia más habitual de lo que nos parece, quizá nos suene a novela pero es, en cierto modo, real.
      Dicen que el fuego purifica, pues Brouillard de Feu no tuvo ningún miramiento e hizo honor a su nombre :-9
      Muchísimas gracias, Campi.
      Un beso muy grande.

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  3. Excelente relato, un hogar también se compone de las energías de quienes lo habitan y si no son buenas, pues no será un hogar dulce hogar.

    Beso dulce Mi Estimada Magda.

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    1. Un hogar, como dices, es lo material y también lo inmaterial. Un hogar cargado de malas energías, de falsos recuerdos, de malos... no es un hogar, es solo una casa, así lo veo yo. Un hogar tiene alma :-)
      Mil gracias, Mi Estimado Dulce, siempre.
      Un beso bien grande.

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  4. Así es como se va forjando un hogar... personalizándolo y haciendo que cada espacio hable de una misma... Me ha encantado tu relato, mi querida Mag... y la imagen es miauadorable.

    Mil besitos que te abracen con mi cariño y muy feliz tarde ♥

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    1. Cuando puse un gato me acordé de ti y por eso añadí la imagen. Un guiño :-9 mi querida Auro :-9
      Un hogar, como le decía a Dulce, es alma, ponerle alma.
      Mil gracias de nuevo por estar :-9
      Un beso y un abrazo inmensos llenos de todo mi cariño.

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  5. ¡Me encanta! Cómo está escrito, pudiendo vivir en la propia piel los pensamientos de la protagonista y sentir ese deseo de venganza hacia su malvada tía. Me pareció un puntazo el nombre Brouillar de Feu ;)
    Un besazo enorme, Mag.

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    1. Eso es lo que me gusta de escribir, Dafne, que cuando leáis podáis sentirlas como yo las siento, cómo yo me meto dentro de la piel y de la escena. Es un regalo maravilloso.
      Muchísimas gracias.
      Un beso enorme.

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  6. Llamas negras cuando arde el horror. Un relato que te hace tomar partido. Abrazucos

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    1. De algún modo, todo hemos sentido algo así. A veces, hay que ser algo radical para poder disfrutar de lo que realmente es nuestro.
      Mil gracias por tus palabras, Ester.
      Un beso grande.

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  7. ¡Qué relato sensacional Mağ! De primer premio. Genial de principio a fin con una trama impecable.
    Pensar que te pude conocer a través de estas convocatorias...

    Un abrazo fuerte y es un placer poder leerte.

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    1. Estos encuentros, Luz, nos permiten eso, conocernos a través de nuestras letras, aunque sea de jueves a jueves, sin más obligación. Agradezco infinitamente tus palabras y sonrío.
      El placer es mío por tenerte por estos lares :-)
      Un beso enorme.

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  8. hola mag! entiendo que el padre de la protagonista enviudó, y su tía vivía con ellos. y parece ser que el padre era el poli bueno...
    hay cuadros que transmiten una mala vibración, a veces sin que sepas explicar por qué. ese cuadro, ya para empezar el título daba mal rollo. hicieron bien en librarse de él.
    besos!!

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    1. Hola, Chema. Sí, eso se sobreentiende de la lectura. Ella se ha criado con su tía, de mente retrógrada y amparada en la tradición de la época. El padre era más liberal, con horizontes más amplios y quería otra vida para su hija, la que ella quería también.
      Sí, con los cuadros pasa como con las personas, que dan yuyú y los evitas.
      Yo hubiera hecho lo mismo, te lo aseguro :-9)
      Un beso enorme.

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  9. Nos has narrado una historia en donde el amor le da sentido y transforma lo que de otro modo, apenas resulta ser una casa, una simple construcción con techo y paredes. Un gusto leerte. Un abrazo

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    1. Muchas gracias, Moni.
      Es lo que hemos ido hablando a lo largo de los comentarios aquí y en los de los compañeros. El hogar es alma, algo más que las cuatro paredes que ponemos bonitas.
      Un beso enorme.

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  10. Bonito relato, un placer leerte, Mag.

    Un besito.

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  11. Un relato que re muy cierto así lo creo, en las energías Mag tanto buenas como malas y ese final me encantó.

    Cómo la imagen, espero no me de error al comentar me da hasta el el mío.

    Besos enormes y mi cariño

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    1. Hola, Cora, pues no, no ha dado error así que tranquila. A veces es cosa del navegador, si entras por otro igual ese problema se solventa pero no toques nada más que vuelve solo, aunque, eso sí, puede tardar un tiempo.

      Muchísimas gracias por pasarte y, como tú, creo en las energías.
      Un beso enorme.

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  12. Hizo lo que tenía que hacer si quería que aquella casa legada fuera un hogar. Muy buen relato. Gracias por sumarte, besos.

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    1. Aquello que no hace falta, está de más, Inma :-)
      Muchas gracias por tus palabras.
      Un beso.

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  13. Un gran relato. Es una gozada leerte, preciosa.
    Llego pelín tarde, disimulas...
    Un fuerte abrazo.

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    1. Nunca es tarde, Carmen, ya ves cómo voy yo :-)
      Me alegra que disfrutes leyendo(me). Muchísimas gracias.
      Un beso para ti también.

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  14. aplicaste el " calor de hogar " a un lienzo que sucumbió entre las hojas secas. Nunca sabes por que del no amor que algunas personas pueden profesarte, podría ser por que se rebelan contra la juventud o la belleza de la que carecen, pero actitudes asi convierten en hostiles las paredes de una casa que contienen a incluso personas queridas. Gracias a que el fuego es un espíritu renovador y de sus cenizas nace un Ave Fénix Un abrazo

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    1. La personalidad de esa mujer tal vez se deba a algo más profundo. No lo sé. A veces,simplemente son celos, rabia o puro egoísmo porque ven en los demás, como dices, aquello de lo que carecen pero tampoco hacen nada por remediarlo.
      El fuego todo lo puede y tiene su misterio, su bien hacer purificador.
      Muchísimas gracias, Rodolfo.
      Un beso enorme.

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  15. Perfecto. los malos espíritus fuera, el fuego purifica, eso dicen.
    Un placer leerte siempre.
    Besos

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    1. Fuera o no fuera purificador el fuego, es lo que sintió la protagonista que debía hacer. Se quedó tranquila y conquistó el hogar, su hogar.
      Gracias por pasarte, Charly.
      Un beso.

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  16. Purificar la casa para limpiarla de malas energías es esencial
    para poder construir un hogar. No importa que fuera la casa de nuestra niñez.
    Te reirás pero si visto una casa cargada de energías negativas, siento su densidad y no puedo respirar.
    Recuerdo una vez caminando por las calles de París, entre a curiosear a un negocio de artesanías africanas.
    La amiga con la que iba me esperó afuera. De pronto, me ve salir a la calle en estampida. Es que mirando una máscara de brujo, sentí un golpe en la cabeza y otro en en pecho. Juro que es verdad. Estoy convencida de que habían practicado magia negra con ella.

    Besotes, Mag

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    1. Hola, Myr.
      Somos seres sensibles. Unos tenemos los sentidos ocultos mucho más agudos que otros y podemos sentir y ver cosas que los demás ni ven ni sienten. Las energías se perciben, pueden ser muy densas o, por el contrario, fluidas. Otras veces, simplemente, es sugestión y ya sabemos que la mente juega de muy mala manera muchas veces.
      Te creo, puedes estar segura. No sé si fue magia o no, pero sí que te impresionó y eso es suficiente.
      Mil gracias, Myr.
      Un beso enorme.

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  17. Un relato que me hace pensar que el calor de hogar , muchas veces hay que propiciarlo para que se pueda dar, que es justamente lo que hizo tu protagonista.
    Muy bueno y con una gran enseñanza.
    Un abrazo fuerte.

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    1. Hola, Tracy, muchísimas gracias por tus palabras.
      Cada uno debemos hacer aquello en lo que creemos. Nadie nos puede arrebatar nuestro calor de hogar y en algún momento somos lo suficientemente fuertes como para luchar por él y ocupar el lugar que nos merecemos.
      Un beso enorme.

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  18. El fuego todo lo purifica.
    La tía se hizo humo para siempre.

    Besos.

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    1. Además, de verdad :-9) Un humo negro espantoso. ¡Menos mal que estaba ahí el fuego para darle otro tono!
      Un beso y mil gracias.

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  19. Pedazo de contrrapunto de relato, co.pletamente distintos de todos los demás (que haya leido) La autora, como la protagonista también vuela libre.
    Magnífico la expresividad de sentimientos en tan corto espacio.
    "Memorias dormidas y silencios " me encantó.
    Besoosss Mag

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    1. Hola, Gabi, ya sabes que me gusta mucho el punto oscuro o místico. En este caso apliqué un poco de creencia ancestral y un merecido castigo para esa mujer tan oscura :-9
      Sí, intento volar libre, a veces aterrizo de mala manera pero me levanto :-9
      Un beso enorme.

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  20. Un relato muy bueno, de nuestro hogar hay que deshacerse de lo que nos sobra, y la malvada tía estaba de más.

    Un beso Mag.

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    1. Exactamente, Dakota. Lo que da mala energía, fuera, hay que deshacerse de ello.
      Un beso enorme y gracias :-)

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  21. Remarcas muy bien el calor del hogar con esa historia fría y casi malvada, a causa de esa tía que termina en la hoguera y esa nueva llama que se enciende a través de la misma purificando ese nuevo comienzo.
    Muy bien logrado.
    Besos.

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    1. Las brujas de verdad, lástima que las que no también, acababan en la hoguera cuando eran pilladas. En este caso, no hacía magia mala pero tenía todo lo peor para echarla al fuego. Al final, la sobrina hizo lo que tenía que hacer. Primero paz y después gloria.
      Muchas gracias por pasarte, José.
      Un beso.

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  22. Me ha encantado volver a leerte, me gusta mucho tu estilo para narrar.
    Besos, Mag, esta semana nos volvemos a leer.

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    1. Muchísimas gracias por tus palabras, Juan Carlos.
      Espero que sí, que coincidamos de nuevo. Yo te espero.
      Un beso.

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  23. Es curioso, como significativo que una pintora, más siendo una forma de rebelión, haya quemado el retrato de su tía. Debía de ser malvada en extrema, para despertar ese deseo en la protagonista.
    Seguramente será reemplazado por el cuadro de su madre. Y nadie impedirá que la narradora cuelgue sus cuadros.
    Magistralmente contado.
    Besos con admiración.

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Sueña porque soñar es vivir y vivir es sentir...