Inspiración
[4 de mayo de 2023]
Inspiración, divino tesoro.
No siempre resulta fácil enfrentarnos a un papel en blanco. Unas veces porque la acumulación de ideas es tal que no sabemos cómo organizarlas ni relativizarlas. Otras, precisamente es lo contrario, no hallamos la manera de trazar una simple letra sobre ese lienzo que es toda una aventura. Unas ocasiones es no saber empezar. Otras, no saber acabar.
Por eso existen los retos literarios.
Os propongo un juego, una especie de disparador de la imaginación y de la creatividad que nos marque las pautas cuando estamos in albis, sea mi caso ahora. Sin darnos cuenta iremos echando semillas que nos producirán una buena cosecha. Algunos seguramente conoceréis está técnica, pero nos sirve para este jueves :-)
Pasos a seguir:
- Vamos a partir todos de la palabra que nos ocupa: Inspiración.
- Buscamos una palabra que empiece por cada una de las letras consonantes. Dejemos fluir el pensamiento. La primera palabra que nos venga será la mejor, siempre.
- Ya tenemos cinco palabras (la n está repetida). Para cada una de ellas, construyamos una frase. Apuntemos las primeras que se nos pasen por la mente, sin darles demasiadas vueltas. Tal cual aparezcan, tal cual las tomemos.
- Y ahora que ya tenemos las cinco frases vamos a fijarnos un poco en ellas. ¿Tienen alguna relación? ¿Pueden tenerla? En esas cinco frases está la base para nuestra historia.
- Escribiremos la historia en el formato que deseemos y en el género que nos apetezca. Solo está permitido modificar los artículos y los tiempos verbales para construir mejor el texto o añadir pronombres relativos. El orden de las frases es indiferente.
¿Jugamos? ¡Venga, puede ser divertido! Hagamos malabares con las palabras.
Lo demás, ya lo sabéis: 350 palabras aproximadamente y publicamos el jueves (si somos pacientes). la imagen, la que deseéis. En esta entrada tendréis también el listado de participantes.
Mil gracias por dedicarme unos minutillos y os espero la semana que viene con vuestros trabajos.
Hasta entonces, cuidaros.
► Ejemplo (pero nosotros, solo las consonantes):
GATO → G-A-T-O → Gorra, Amor, Tiempo, Oso.
Daniel lleva(ba) la gorra que le regaló su abuela.
El amor es lo más bonito que le ha ocurrido jamás.
El tiempo pasa solo.
El (un) oso (que) comía miel como si no hubiera mañana.
- El orden de las frases no importa.
Daniel llevaba la gorra que le regaló a su abuela mientras caminaba por el bosque, pensando en lo mucho que amaba a su chico. Sabía que el amor era lo más bonito que le había ocurrido jamás, pero también era consciente de que el tiempo pasa solo y el amor hay que cuidarlo o se pasa como él. De repente, se topó con un oso que comía miel como si no hubiera mañana. Se asustó porque eso era algo inesperado y casi inaudito. Intentó no hacer ruido y ponerse en contra del viento, aunque no corría ni una chispa de aire. Daniel se sintió abrumado por la belleza del momento y se quedó allí un rato más, disfrutando de la naturaleza. Cuando el oso se fue, con la barriga llena y los morros endulzados, se dio cuenta de que no había hecho ni una sola foto. El mundo se perdería el espectáculo, pero él lo había disfruta como nadie. Total, ¿quién le iba a creer?
PARTICIPANTES