De sus labios brotó vehemente el
delirio de pasión.
Al rozar los míos cuales deseosos se apoyaron lujuriosos;
nos sumimos en un abismo desenfrenado y loco.
Mis manos acariciaron el blancor de sus pechos
que en tonos rojizos clamaron por mi lengua;
y en ese erotismo sensual e inquieto
recorrí ansioso el universo sexual.
Fue en el ocaso cuando jadeamos exhaustos,
al alcanzar la exaltación de un bello orgasmo.
Al rozar los míos cuales deseosos se apoyaron lujuriosos;
nos sumimos en un abismo desenfrenado y loco.
Mis manos acariciaron el blancor de sus pechos
que en tonos rojizos clamaron por mi lengua;
y en ese erotismo sensual e inquieto
recorrí ansioso el universo sexual.
Fue en el ocaso cuando jadeamos exhaustos,
al alcanzar la exaltación de un bello orgasmo.
Fabián Irusta
Argentina
Hermosas palabras las que nos compartes hoy... :)
ResponderEliminarMe encantaron!!
Muchos besinos!
¡Qué bonito lo que dices! sentir ese abrazo tan profundo que te quite la respiración y a la vez, fundir la ansiedad de los cuerpos deseosos explotando en orgasmos universos de placer.
ResponderEliminarUn beso.
Muchísimas gracias, chicas. Gracias por venir. Sabed que me viene muy bien vuestra visita.
ResponderEliminarBesos enormes.
Y a mí me encanta leerte, no dejes de escribir.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Gracias por haber seguido escribiendo, preciosa.
ResponderEliminarOtro beso enorme.
Gracias por nada, niña. Las gracias las debo dar yo.
EliminarUn beso enorme.