Me acuesto ebria de ti y me despierto aún
emborrachada, pero como adicta a ti, mi cuerpo se renueva con hambre del tuyo.
Mis entrañas todavía vestidas de tus sedas blancas y aún así, mis manos dibujan arabescos sobre mi
propia piel, marcando de nuevo los surcos horadados por las tuyas, por tu boca
y por tu lengua, por tu piel relojes antes…, haciendo que mi mente renombre
entre las mismas llamaradas que te maldicen, los momentos lidiados, batallados
y pugnados en esas batallas entre tú y yo, esas que nos hacen alcanzar la
gloria y honra de este ebrio sentimiento.
Adicta a su cuerpo, a los besos que te acarician, viciada de amor desde las entrañas.
ResponderEliminarUn besazo.
Eso es y así es... Puro y necesario vicio.
ResponderEliminarBesos grandes, guapa.
Uffff....el deseo sin límites...sin razones....sin control...desbordado e invadidas las medidas...
ResponderEliminarIntenso...muy intenso...
un besote
Ése tipo de borracheras son las que dan sentido a la vida, y estas necesidades las que hacen sucumbir a las tentaciones más altas.
ResponderEliminarUn beso preciosa
No hay licor más puro ni embriagador que el que destila el sentimiento de la pasión por otro cuerpo.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce semana.
Esas borracheras son sensacionales :-)
ResponderEliminarPerdoname, ya se que paso poco, pero estoy y no estoy, y para leer tus maravillosas letras necesito estar centrada :(
Un besito guapa
Por fin puedo entrar para comentar!!!
ResponderEliminarCreo que no hay sustancia mejor que su perfume... que su piel... que su cuerpo... que su esencia... para sentirse ebria... llena... plena.
Besotes hermosa ...y el resto ya lo sabes.