Quizás
fuera por lo acogedor del lugar, aunque parezca grande. Quizás sea por la
belleza que marca la noche con las luces encendidas, o por su espectacular
arquitectura...; o todo unido a tu mano con la mía. Ese calor natural que hace
que, juntos, cogidos de la mano, los muchos grados bajo cero que ambientan este
lugar sean puro pensamiento...
Sé que te gusta más el fresquito. A mí, no tanto, pero aquí es diferente: Estas tú, iluminando el camino, dando calor al viaje estemos donde estemos...
¿La Plaza Roja? Pues así me tienes tú: ¡Al rojo vivo!
Hoy
también haremos el amor, pero no en un hotel. Hoy tengo algo preparado. Sé que
te parecerá extraño, loco y extravagante y pasaras un poco de miedo...
Hoy lo
haremos volando...
(mi tú)
¿Volando?
¿Cómo me siento cuando me coges entre tu piel? ¿Cómo cuando desnudas el corazón
para hallar el alma? ¿Cuándo cada beso se derrama por cada poro, en cada uno?
¿Cuándo?
¿Cómo?
Lo
haremos volando… Sí.
Volando entre el cielo de su luz, entre la brisa de sus caricias, entre el placer de su carne.
ResponderEliminarUn besazo.
Es una historia muy bonita con la que se va recorriendo el mundo...
EliminarSe deja volar la imaginación y nacen cosas nuevas.
Un besazo.
Volando entre sus brazos... volando con el alma... y siempre de su mano... aquella que protege, que cuida, que sostiene...
ResponderEliminarBesotes y el resto lo sabes.
Es la mano que nunca me ha dejado caer. La que siempre ha estado, en mis idas y venidas, en mis amoríos, en mis historias y jaleos... Siempre su mano ha estado para agarrarme.
EliminarUn beso grande.
Y es que para volar no se precisan de alas, sino tan solo de esa otra mano.
ResponderEliminarBesos de dulce y dulce semana.
Así es, Dulce. Una mano que te agarra fuerte y, al tiempo, te da toda la libertad del mundo. Una mano amiga de las de verdad.
EliminarBuena semana también para ti.
Besos.