Siento mi calma incompleta,
manantial que reverbera entre las rocas,
muros infranqueables salvo al volar de tu lengua,
latigazo constante de vaivenes de tu piel reptada a la mía,
de abajo arriba en constante acercamiento.
Anclas en mi cuerpo
como barco a la deriva en mis aguas de subido oleaje,
de vientos huracanados que mantienes a control en el silencio de tu boca;
beso a beso,
comiéndome el aliento que el gesto de tu empuñadura delira.
Ganamos la locura en el fondo de las miradas,
La tuya…, la mía;
clavadas mutuamente mientras somos hogueras que crepitan:
Tu alma…, mi alma…
Ángeles sin alas en un cielo infinito, infierno consentido;
Pasión desosegada de tu nombre, mi Verbo; en mi Verbo, tu nombre.
Convulsiones errantes que se encuentran en el tacto del Pecado,
Pecado sacralizado en este amor:
Tu amor en mí…, tú en mí.
Mi amor en ti…, yo en ti.
Amor en carne.
Amor en vida.
Amor de almas.
Amor perenne.
Amor sentido que palpa en tu alma, penetrando hasta lo más profundo de tus entrañas.
ResponderEliminarMe encanta el sentimiento que pones en tus letras te oigo latir en cada una de ellas, es un placer siempre leerte.
Un besazo.
Muchas gracias, guapa. Ya sabes que si no sientes lo que escribes es muy complicado transmitir tantas cosas. Tú sabes bien de eso.
EliminarUn besi.
Ángeles sin alas que simplemente se aman.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Simplemente". Esa es la palabra.
EliminarUn beso enorme.
Ese amor es del que se siente hasta en el recodo más profundo del alma, hasta en el más leve gesto y sobre todo en el cuerpo. Magnífico relato del tacto del pecado... ;)
ResponderEliminarBesos Carnales.
Esos besos carnales que cuando vienen a esta casa se vuelven como más tierno. Tienes ambas cosas aunque no todo el mundo lo pueda ver.
EliminarY es cierto, "hasta en el recodo más profundo del alma", la hace vibrar...
Un beso enorme.
Amor que traspasa vidas, que es existencia. Yo creo que angeles con alas siempre, aun cuando para simples mortales no se vean.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce semana.
Los hay hasta sin alas, Dulce. Yo creo en esos "ángeles", en esas almas... que se persiguen de por eternidad, que se encuentran y reencuentran, que se aman y se sienten... Solo unos pocos pueden percibirlas...
ResponderEliminarUn beso enorme.
Cuando escribis con ese alma que tienes, cada palabra esta de mas Mag. Lo que has escrito es un himno bellisimo. Un beso enorme
ResponderEliminarGracias, Demian.
EliminarSabes bien cuándo escribo con el alma y cuándo escribo con la carne. Esta vez, aunque hay regusto de carne, he puesto toda mi alma, todo mi sentimiento y así lo hago saber...
Recibo tu beso y te devuelvo otro, de esos que no se dan con los labios.