Empezó a llover. Me encanta la lluvia. Es como una parte de mí. Agua de lluvia soy y agua busco que empape mis arenas. Saqué mis manos y dejé que golpeara mi piel, que me salpicara, que me llenara de ella. Limpia, desgrana las malas vibraciones... Y me habla de él. Solo de él porque él siempre está cuando llueve.
En el piso superior del bus turístico, me olvidé de Londres para danzar con la lluvia. No me importaba. La sentía. Le sentía. Como en la embarcación aquella noche de tormenta en medio del mar, cuando me dijo que me amaba, cuando bailamos en ella, disfrutando de nuestros cuerpos, de nuestro amor... bajo la lluvia que nos golpeaba, como él me golpeaba y entraba en mí sin darnos cuenta de lo que nos estábamos dando... Aquella noche...
Y me calaba la ropa... Me calaba el cuerpo... hasta el alma, porque él es lluvia... Lluvia que me bendice, que me es y me hace... Y ha pasado tanto tiempo...
Aquí nos conocimos... Un día de lluvia... Perdidos en la ciudad como dos mendigos en la calle... Uno a cada lado de la calle, esperando cruzar... a la carrera... y en aquel encuentro, en aquel choque de cuerpos (como de trenes), nuestros ojos se estrellaron...
Miré por inercia al
cielo... Me regó toda la cara. Cerré los ojos... Me dejé ir. Diría, seguro,
quien me mirara que era una loca... Una loca bajo la lluvia... Sin saber que me
estaba llenado de paz, de vida..., de su recuerdo y de sus ganas. Y de las
mías.
Creí escuchar mi
nombre. Reaccioné. Miré a un lado y a otro. Aparté la lluvia de mis ojos… ¡Dios!
Me pareció verlo… Sí, entre la gente, esperándome. Bajé del bus como alma que
corría del diablo. Llegaba tarde ¡Maldito tráfico! ¡Maldito reloj!
¿Dónde estaba?
Juraría que lo había visto. Me había citado a dos pasos de ahí…
donde nos cruzó el destino. Corrí como una loca hasta la estatua del León…
¡Maldije a los mil
demonios! Miré al cielo. Bajé la cabeza a continuación y suspiré con
resignación, dejando que el aire saliera lentamente.
Unos dedos en mi
hombro…
- Llegas tarde, "leona"… ¿Bailamos?
Y él fue canturreando nuestra canción...
Y él fue canturreando nuestra canción...
Este jueves de relatos, Pepe, desde su blog “Desgranando Momentos" nos invita a participar de
una aventura que sucedió en…
Acabo de llegar de Australia, muchachita...Me vuelves a emocionar con esa pasión que envuelve tus letras y las va calando de vida y eternidad como la lluvia...
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo y mi cariño Mag.
M.Jesús
Maje, guapa. Me alegra mucho saber de ti. ¿Australia? ¡Qué cerquita! Espero que haya ido todo genial ahí.
EliminarMil gracias siempre por tus palabras y por ese cariño que desprendes a través de ellas.
Un besazo enorme y un gran abrazo.
Coincido contigo en el amor que siento por la lluvia. Muchas veces he camino bajo una lluvia intensa y jamás me he sentido especialmente incómodo por ello. Si además estableces un paralelismo entre la lluvia que empapa y el amor de la persona amada que también nos llena y nos empapa, la lluvia pasa a ser un elemento fundamental.
ResponderEliminarGracias por sumarte a mi convocatoria.
Un fuerte abrazo.
Esa lluvia fina o esa otra que a veces parece azotar... Es hallar algo hermoso en cada una de esas gotas...
EliminarA mí la lluvia me habla de sentimientos, de alguien, de amor, de pasión... porque ese alguien siempre está en la lluvia.
Un beso enorme. No sé si me he adaptado mucho pero es lo que sentía, siento.
Y seguro el observaba desde el otro lado viendo como cae la lluvia
ResponderEliminaren tu rostro
el agua como la luna , como el mar complice del amor tambien,
que llueva de todas las maneras posibles menos de tristeza
Besos muy dulces y feliz finde
Estoy convencida, Slave. Sé que me observa hasta cuando no lo creo, que está pendiente de mi como si fuera mi sombra... a veces en silencio, otras gritando a los cuatro vientos pero siempre, siempre está.
EliminarUn beso muy grande. Feliz finde para ti también :-)
La lluvia, a mí me fascina....
ResponderEliminarCamino bajo ella, bailo, la disfruto, la siento...
Hermosa entrada nos has regalado, mi Azul, viví el encuentro y todo lo que transmitiste en tus letras... :)
¡Oh mírame! ¡Ahí estoy, en la imagen! jajajaja Lo cierto es que me parezco un poco a la chica de la imagen.. ;)
Me voy suspirando, y sonriendo...
Besos, Mag...
Cariños, cariños, cariños...!!
Muy guapa, entonces.
EliminarA mi la lluvia, ya lo sabes, es parte esencial de mí ser, como las arenas del desierto...
Me agrada que sientas mis palabras, a fin de cuentas, son sentimientos.
Un besazo enorme, guapa.
I'm afraid all our rain is falling ice and snow.
ResponderEliminarOh well . . .
stay warm. And always
comparte la pasión.
xx
Siempre la comparto, Rick.
EliminarUn beso enorme.
Gracias por venir.
¡Que inspiradora es la lluvia! A mi también me gusta bastante, sobre todo el olor a tierra mojada. Me ha gustado leerte. Besos
ResponderEliminarPreticor se llama el olor a lluvia... :-)
EliminarNo es una palabra muy bonita, la verdad.
Es más bonito decir: Hueles a tierra mojada...
Un beso muy grande. Un placer tenerte aquí.
Que historia mas dulce, la lluvia tiene un encanto especial, y tu le hasañadido emoción. Me ha encantado. Abrazos
ResponderEliminarMuchas gracias, Ester. Esa sensación de bailar bajo la lluvia con quien amas, es única.
EliminarUn besazo.
Reconozco que la lluvia, aunque no me gusta ,lo vuelve todo más romántico.
ResponderEliminarYo podría pasarme horas viendo cómo llueve. Me da igual que sea chirimiri o a cántaros... A veces, asusta pero siempre es bella...
EliminarUn beso muy grande.
Un encuentro marcado por la lluvia es difícil de olvidar... momento que cala en la piel, penetrando por los poros para quedarse a vivir en nosotros de por vida.
ResponderEliminarFascinante, Mag.
Siempre un placer leerte, siempre.
Mil besitos, preciosa.
El placer es mío tener aquí y tan cerca.
EliminarSí, aunque en realidad, no es la lluvia en sí... es lo que le ponemos. Y yo le pongo Pasión.
Un beso muy,muy grande. Feliz viernes y finde si no coincidimos.
La lluvia tiene ese toque nostálgico y romántico, aunque al menos a los gatos no les agrada el agua, a los leones no sé, a mí no mucho la verdad.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce fin de semana.
Depende del gato y del león. Los leones es que la han de soportar sí o sí. Son salvajes, son duros... aunque tú eres un león muy dulce :-)
EliminarUn beso enorme y disfruta de tu fin de semana.
Tengo algo de opinión, emoción, contra la lluvia, a veces me parece tan molesta, pone obstaculos.
ResponderEliminarPero casi llegaste a convencerme. ¿Hubo no no reencuentro?
Lo que sí que emoción hubo. Me gustó.
Besos.
Hubo reenceuntro, Demi. Un bonito encuentro. Calados hasta los huesos pero felices y con mucho amor :-)
EliminarA la siguiente, te convenzo, seguro.
Un beso muy grande y mil gracias por venir y estar.
Donde se ponga una tarde con lluvia...el olor a tierra mojada y la imagen de gotas desvariando sobre un cristal..ahí hay amor flotando en el aire...y tú llenaste de amor esta noche de jueves...besos
ResponderEliminarHola, Diva. Muchas gracias por venir, lo primero.
EliminarY sí, hay cosas que tienen un encanto especial. Supongo que la lluvia se remarca cuando hay amor de por medio, marca la ausencia en un momento dado y eleva los sentidos y los sentimientos.
Gracias de nuevo, Diva. Y un inmenso placer tenerte en esta Casa.
Un beso muy grande.
Precioso escrito repleto de sensibilidad con el hilo conductor de la lluvia.
ResponderEliminarAbrazos inmensos.
Muchísimas gracias, Rosa... Todo es agua: La lluvia de tormenta en el barco, las gotas de lluvia en Londres... el baile bajo la lluvia... Lluvia de sentimientos y amor.
EliminarUn beso muy grande.
Dios mío! pero que elegancia, que elocuencia y que romanticismo hay en tu relato. Me ha encantado de la A hasta la Z porque me encantan los días de lluvia, los amo tanto como a mi vida. Y que no más bello un reencuentro bajo las húmedas y frías gotas de lluvia.
ResponderEliminarBeso
Yessy, bonita. No sé si leerás esto pero no puedo comentar en tu blog. Ya sabes, eso de las cuentas y, además, no tengo activo el perfil de G para comentarte ahí. Espero que al recuperarlo pueda. Si no, buscaré el modo de hacértelo saber.
EliminarEstoy completamente de acuerdo con lo que dices. ¿Hay algo mejor que amarse bajo la lluvia? Tal vez sí, pero es genial.
Un besazo.
Precioso tu texto, Mag, pero ¿sabes? debo ser un caso aislado porque a mí no me gusta nada pero nada de nada la lluvia, me parece molesta, no me gusta llevar paraguas, y eso de ver el día tan oscuro me nubla la vista y me entra morriña, prefiero el sol, los días lucidos, los días despejados, sin nubes, los que iluminan las pupilas, y calientan los cuerpos, y el sudor resbalando por entre las pieles encontradas. Será porque nací en pleno verano por eso me gusta tanto el sol, el fuego y el calor, y la lluvia se lo dejo para los nostálgicos.
ResponderEliminarUn beso pecaminoso.
Yo pienso bastante parecido que María Perlada.
EliminarNo te va ser fácil convencerme ahora, *.
¡¡¡BUf!!!! menos mal que no soy un caso aislado, que alguien más opina como yo sobre la lluvia, ya me estaba acomplejando, gracias Demiurgo. Creo que nos va a tener que convencer Mag a los dos jajajaja.
EliminarY además vendo de leer otro relato sobre la lluvia en otro blog, parece que hoy me encuentro lluvia por donde piso jajaaj.
Besos enormes Demiurgo y también para Mag.
Cada uno tiene sus gustos y preferencias. Hay que buscar el lado bueno de las cosas. Y es lo que yo hago...
Eliminarhay a quien le gusta la montaña, a otros el mar... A mí me gusta el frío, la lluvia...
Así que cada cual disfrute de lo que le gusta... :-) :-)
Besis, pareja.
Pues me has convencido Mag jajaja, tienes razón, hay que intentar ver el lado positivo de las cosas, eso haré cuando llueva... Pensaré en ti y en tus palabras.
EliminarUn besazo enorme!!!
Un viaje este muy romántico. Como buena piscis me encanta el agua en todas sus manifestaciones, así que disfruté de esta lluvia.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro muchísimo, San. Es lo que hay que hacer. Disfrutar bien y mucho.
EliminarUn beso enorme, piscis :-)
y sentir es crear y crear es vivir
ResponderEliminar:-) Y se crea de cualquier forma, con cualquier cosa: Un sentimiento, una mirada, una sonrisa... una lágrima... gotas de agua.
ResponderEliminarUn beso.
La lluvia y el amor, que mezcla más preciosa! Y es que esa sensación del agua recorriendo la piel es unica. Un bello relato empapado de romanticismo. Besos.
ResponderEliminarEn este caso la lluvia era el sentimiento y la sensación de él.
EliminarUn beso muy grande. Buen finde.
Ainsssssssssss... tú sabes cuánto me guste a mí es sol y el calor... pero la lluvia, ufffffff... adoro caminar bajo la lluvia, ya sea cuando estoy bien y feliz, sonreír mientras el agua me moja el rostro... que cuando pienso y pienso, y entonces el agua, la lluvia, siempre aclara... y Él... Él es agua... para tus arenas... para tu alma...
ResponderEliminarBesotes hermosa.
Es la combinación perfecta... Ambos se escapan entre las manos... Ambos elementos son libres y se pueden mecer en el son del viento.
EliminarYo pasaría horas observándola y escucharla al otro lado del cristal, en la mejor de las compañías, con un buen vino y mucho sentimiento... No tiene precio.
Creo que me he puesto algo moñas :-)
Un beso muy grande.
Buenos dias Tu preciosa historia me ha recorodado una vieja película, que protagonizaba Gary Grant, muy romántica que se llamaba "Tu y yo". si tienes ocasión pidela al Video Club. Un abrazo amiga.
ResponderEliminarHola, guapa. No sé si la he visto pero la miro ahora en internet. Está todo inventado :-)
EliminarUn beso muy grande.
Un momento mágico bajo esa lluvia que provoca un cambio de ambiente, convertir un recorrido turístico en un encuentro romántico.
ResponderEliminarMuchos besos.
Así es, Juan Carlos... Revivir, al son de la lluvia que todo lo inunda y ayuda a crecer también, los sentimientos que un día se plantaron.
EliminarUn beso enorme.
Hasta en esos días lluviosos pueden suceder los grandes acontecimientos, y como no, el amor, sintiendose tan cerca los dos con el agua como gran satisfacción.
ResponderEliminarUn abrazo
Sucede al igual que las noches de luna llena... No parecen nada especial y, sin embargo, tienen magia.
EliminarUn beso muy grande.
Apasionada historia que has sabido ambientar bajo esa lluvia que tanto te transmite.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias, Neo.
EliminarLa lluvia, lo esencial, no más sencillo de la vida... es lo que puede hacer grande no solo a las personas sino, también, cualquier detalle.
Un besazo.
Pues mira, a mí no me gusta la lluvia pero tu relato es tan bonito que dan ganas de mojarse así...
ResponderEliminarUn beso
A veces es un incordio pero si te mojas así... qué mas da calados una vez mojados?
EliminarUn beso muy grande.
La lluvia y tú, envueltos en un texto de deseos naturales y pasiones dibujadas. Buen relato y "Dulce" compañía.
ResponderEliminarBesos
Si, hay una "Dulce" compañía por ahí, sí.
EliminarYa sabes que la lluvia tiene algo especial.
Un beso muy grande.