Observo silente el mudo movimiento de las sombras
como en un sueño de esos libidinosos
en los que tu boca me prende y tus ojos se hacen cortina ante los míos.
Quiero enterrar el sonido de tu memoria
picoteando como ave rapaz las semillas de mi olvido;
percibir lejos los chirridos de los grillos de mi pecho
cuando tus susurros se visten de luz de tenue luna
al amparo de las sombras nocturnas
bajo el auspicio de deseos nacientes.
Silente, sí, así descanso por fin
en el aura perenne de este sueño desvelado
entre tu carne y mi alma,
entre tu ánima y mi piel caliente,
o entre los silencios tatuados de pasiones toleradas.
©ɱağa 23/9/16
¿Qué sería de nosotros si no tuvieramos la capacidad de soñar?
ResponderEliminarSueños que luego convertimos en realidad, solo necesitamos la asistencia de alguien mas. Un abrazo soñadora
ResponderEliminarSilente te leo y el discurrir de tus letras me llevan donde el olvido y el descanso en un sueño perenne.
ResponderEliminarImponente, Mag.
Mil besitos, preciosa.
Inspirados versos. Que fascinantes son los sueños, aun más los libidinosos.
ResponderEliminarUn beso de alguien que sueña-
Con el silencio como estado de paz en esa comunión necesaria entre carne y alma.
ResponderEliminarBeso dulce.
Entre la almohada y los sueños descansamos, también entre las sábanas y con ellos nos alborotamos, siempre todos los sueños son necesarios para nuestras vidas.
ResponderEliminarUn besazo.
Sueños en su mágico y libido halo de luz y sentires, que prenden la piel y alma…
ResponderEliminarVersos que te llevan, te balancean en ese sentir inmenso del ser que siente y palpita, y la piel que gime…
Precioso, Mag… Un deleite…
Bsoss y cariños, y feliz domingo ♥