El silencio de la noche recorre mi espalda.
No es gélido como el sonido de la soledad.
Es tierna la caricia oscura de tus plumas,
el verso reverberado de olvido no tañido
ni en campanas ni en rosarios.
Me hiciste más luna en cada uno de tus vuelos.
El ocaso era reino de los sueños,
de los hálitos de vida,
de los pensamientos callados que,
como besos,
soñaban con ser infinitos.
Y lo fueron.
Lo son.
Son eternos en el nombre de tu nombre,
en el pensamiento de tu ser,
en el abrazo íntimo de ánimas.
En este recuerdo no yermo,
crecido al arraigo de la impronta,
de un sonado sentido de tus alas negras,
al vibrar de esa tu alma llena de amor.
No son mis palabras
los abrazos más densos
ni los ósculos tejidos a destiempo.
Es solo mi latido
quien te piensa,
quien siempre te ha creído,
quien te sigue creando.
Eres luz perpetua...
Aquí.
In memoriam
Deux
1 de abril de 2017
1 de enero 2018
Inspirado homenaje.
ResponderEliminarIlustrado por una hermosa imagen.
Besos
Mi querida Mag... desenvainas la pluma y dejas latir el brillo de tus palabras que llegan, que vuelan en cada giro que atraviesa el lienzo... avivando esa luz que siempre perdurará en ti.
ResponderEliminarUn homenaje maravilloso, emotivo y sentido.
Mil besitos para tu primera noche.
Precioso y entrañable homenaje, pero mejor prefiero quedarme en silencio.
ResponderEliminarBesazos.
Nunca hay que olvidar a quienes han dejado su huella en nuestras vidas.
ResponderEliminarBeso dulce Magda y Feliz 2018.
Muy sentido.
ResponderEliminarGracias por compartir tan íntimo homenaje.
Un abrazo
Agradecida a tod@s por pasaros y compartir conmigo estas palabras y sentimientos para alguien que fue, es y será muy importante para mí.
ResponderEliminarBesos enormes.
Un abrazo.
Para que en la vida pueda
ResponderEliminarmás el pan que el desconsuelo,
así es el momento que elige el cuerpo
etéreo del ausente
recogiendo odas y esperanza
en esa luz de letras.