22 de mayo de 2018

Atrapasueños de libélula azul...

Suena el silencio en un atrapasueños donde queda el beso para la princesa vestida de rosa porque es el color que le gusta a mamá, y decide volar como lo hacen las libélulas azules, a ras del agua, subidas a un columpio que el viento empuja, que les lleva seguras de esperanza e inesperados momentos hacia un infinito arrebolado entre nubes donde aún el sol, vestido con la capa de ocaso, sigue siendo majestuoso y brillante como un farolillo mientras ella, como quien es, se viste de luna para vivir ahí donde el tiempo no tiene fin, donde todo tiene otro sentido. 

Es como ampararse en una locura, en un camino discordante y asonante que la lleva cuesta abajo, como si fuera un gato con botas pero en patines sin frenos, dejando miguitas de su paso como Pulgarcito para llegar ahí, a la casita de chocolate, donde la bruja aguarda relamiéndose los morros, con su verruga de plata y su escoba de escaramujos. 
Y piensa la princesa que es una pesadilla, que todo es un sueño del que podrá despertar o manejar a su antojo como una soñante lúcida donde de su mano pende también su libertad. Y se mira en el espejo, con las arrugas del tiempo dibujadas como hilos de vida. Y respira. Y sonríe… Sonríe porque ha vivido, porque no ha dejado de soñar… y ya no hay miedo porque se acoge al abrazo de quien cuida, ama y protege, de quien le da fuerza con la delicadeza y dulzura de un oso de peluche que la sigue, a pesar de las heridas, ayudando cada noche a prender estrellas.



Otros relatos del Paraíso, picando la imagen

Bajo la imagen tienes el tapiz de mi relato, gentileza del Gin


17 de mayo de 2018

Un punto de locura...


- … Qué es la locura si no un raciocinio profundo. Porque los actos de locura en el fondo no son actos sin sentido. Son una liberación, una forma de ver las cosas un poco apartada de la corriente general. Un gesto espontáneo, un arrebato, algo que te hace feliz… y no significa estar loco… Pensad en un momento qué locura haríais, qué os movería a hacer eso que os pasa por la cabeza, eso que reprimís hacer pero que, en el fondo, desearíais.


Y mientras escuchaba sus palabras, asentía con la cabeza, asimilando toda su exposición. Ese pensamiento hizo filigranas en la mente. Y es que el tío me ponía. Un físico interesante, una mente inquieta, un punto canalla, un toque pausado y tierno… Aquellas miradas delatadoras eran como la luz de un faro en medio de una noche sin luna.

Anoté mi número de móvil en un espacio en blanco del tríptico publicitario. Me levanté con decisión de mi asiento. Sin dejar de mirarle, crucé el pasillo central que separaba ambos bloques de butacas. Los tacones resonaban a mi paso. Y, en medio de la expectación que mi acto produjo, le planté el papel sobre sus anotaciones. Aguardé unos segundos, aguantando la mirada, mostrándole un gesto altivo y seguro, y me alejé con toda la calma que me era posible hasta salir de la sala de conferencias.

- Este es mi momento de liberación, de locura… ¿te atreverías o lo tuyo solo es propaganda y bla… bla… bla…?  555.666.777

Aquel mensaje de mi puño y letra repicaba en mi mente produciendo un extraño acaloramiento. Un azoramiento entre vergüenza y deseo de producirse. Fui hasta la cafetería que había al otro lado del hall y me pedí algo de beber para calmarme. No tardé en recibir un mensaje. 

- Si me hubieras dejado tus bragas sí hubiera sido un acto de locura… Lo de tu número es una invitación para quedarme con ellas.

Me quedé impactada. ¿Cómo iba a imaginar un mensaje así? Era un caradura, o, simplemente, trataba de quedarse conmigo y ponerse a la altura de mi descaro. Escuché el sonido de los asistentes abandonando la conferencia. Decidí irme. Lo vi siendo el centro de atención de un pequeño grupo. No miré atrás. Me alcanzó un poco más allá, bajo la sombra del falso cerezo. Se produjo un silencio. Nos miramos a los ojos:

- Señorita, creo que tenemos una cita pendiente… ¿Se atreve usted o solo me va a regalar el bla… bla… bla…?






Relato perteneciente a la propuesta de este jueves presentada por Pepe
desde su blog "Desgranando momentos" donde podéis leer otros textos.

11 de mayo de 2018

Pensamiento Único...


De todas las ilusiones,
la más peligrosa consiste en pensar
que no existe sino una sola y única realidad.
Paul Watslawick



Sentir Tu energía enclavada entre mi garganta y mi pecho, entre mis sístoles y mis diástoles ansiadas en profundos suspiros mientras mi mirada espera… 
Percibir que penetras por debajo de la piel, horadando mis pensamientos, convirtiéndome en un pájaro que vuela sin alas, en un mudo que aprende a hablar en silencio y aprendo a dar sin rendir mis propias cuentas… 

Abrigar ese pequeño pensamiento único de Tu presencia, de Tu ausencia, sabiendo que la única forma de alcanzarTe es caminar sobre mis ilusiones, mis banalidades e inseguridades, abriendo mi mente, desnudando algo más que mi piel. 
Con deseo, imagino que mis huellas coinciden con las Tuyas, como brújula que va guiando mi camino, siendo impulso que me hace superar los obstáculos y vencer mis tempestades. 

Cerrar los ojos, y mi designio Te hace al final, sin haberme soltado la mano. 
Situarme como gacela en la perpendicular de Tu cuerpo, a Tus pies y casi entre Tus piernas, elevar la mirada y encontrarme con la Tuya. MostrarTe mi boca para Tu Comunión y que Tu dedo dibuje mis labios, convirtiéndose en mi inspiración. 
Y a un gesto Tuyo, a una palabra Tuya… desatarse mis ángeles más complacientes y mis demonios más rebeldes porque en ello radica mi deleite y Tu placer. 

Ahí se prosterna mi Entrega en completa Libertad porque eres mi Pensamiento Único con el que soy libre, con el que me siento segura puesto que Tú lo siembras y nace en mi más hondo sentir para crecer yo en la luz Tus manos y al amparo de Tu Dominio.



Relato perteneciente a la propuesta de este jueves presentada por Inma
desde su blog "Molí del Canyer" donde podéis leer otros textos.

* * * * 
Si los eruditos explican el Pensamiento Único como una ideología del sistema económico sobre el político o sobre el condicionamiento de unas ideas en pos de la supremacía y convicciones de otras, desde mis líneas trato, de forma sensual y con una visión muy particular, la construcción de sentimientos, sensaciones, símbolos, conceptos y mitos que buscan definir el mundo onírico a través de la D/s.
El Pensamiento Único, visto desde aquí, no es una manipulación de la personalidad ni de las convicciones intrínsecas de la persona, sino una amplitud de perspectivas y un crecimiento personal abocado todo ello a un conocimiento más íntimo de cada ser, asumiendo un rol que debe enriquecer.


2 de mayo de 2018

La eternidad no tiene fecha de caducidad...



Fotografía propiedad de Neogeminis

Sonaban las campanas a la hora del ángelus.

- Maralla, hemos de irnos.

Dejé la vela con la que había prendido otra. Alcé mi mirada a lo alto. Respiré hondo, crucé mis brazos en aspa sobre mi pecho, abriendo bien las manos. Unos segundos más. Le miré, sonreí y tomé su mano para salir de ahí. La ciudad hervía en un ir y venir de personas. Cruzamos la plaza de San Marcos y nos perdimos por una de las callejuelas... Eché la vista atrás. Han pasado tantos días como lunas, tantos años como eclipses, tantos siglos como he acabado cumpliendo, tantos como milenios se han ido formando. He perdido la cuenta a estas alturas desde que, en medio del páramo, entré en la capilla aunque en realidad no estaba consagrada a ningún dios ni diosa ni virgen ni santa o santo, pero los años habían hecho que la gente hubiera pasado de la curiosidad a la maldición Unos decían que era obra del demonio. Otros, un milagro de Dios. 


La tormenta había estallado de pronto. El cielo se caía a trozos y el viento parecía una lengua del peor de los dioses vociferando o escupiendo improperios.  Todo mi cuerpo era un témpano de carne helada, entelerida tal vez también por el miedo, y en mi mente no cabía un solo pensamiento.

Los rayos dejaban verse a través de las cuatro aberturas, largas y estrechas, que se distribuían en el círculo que formaba la pared. Sobre ellas, una curiosa señal que he visto a lo largo de mi vida en excepcionales ocasiones, camuflada entre lo evidente, pasando inadvertida.

En medio de aquellas ráfagas de luz, apareció la figura. Noté el peso de su mano sobre mi hombro. Me atemperé y todo el miedo que entumecía mi cuerpo y mi alma, desapareció de repente. El sonido de su voz, profunda, rasgada y venida como del fondo de los avernos, tuvo la magia de convertirse también en un bálsamo. Su mirada de fuego me sumió en un estado que no podría, aún hoy, definir.

- Sabía que consumarías tu palabra y vendrías. He pasado por un infierno hasta encontrarte... Ahora tú disfrutarás de toda la eternidad.... Sé que estás lista. Nada a partir de ahora va a ser igual pero estaré a tu lado... siempre... -aseguró. Y ha cumplido.

Tomó mi rostro entre sus manos. Me pidió que cerrara los ojos y, efectivamente, ya nada ha sido como antes después de su beso en mi frente, de su beso en mi boca.
Jamás.

Escuché un sonido de campanas mientras notaba que mi alma se unía a otra, y descubrí que la eternidad no tiene fecha de caducidad.


Relato perteneciente a la propuesta presentada por Neogéminis
desde su blog del mismo nombre y donde podéis leer otros textos