Un Jueves, Un Relato
Videovigilancia y seguridad privada
Nos creemos libres dentro de esta jaula por muy de oro que sea. Unos están por encima pero nos hacen creer que todos somos iguales. Y es mentira. Mentira que seamos libres aunque no veamos los barrotes de esta jaula donde somos pájaros de alas cortadas. Miro desde mi ventana. Todo parece en orden pero los mil ojos de Gran Poder perciben hasta el impacto de nuestra pisada, hasta la voluntad de nuestro pensamiento. Y, a pesar de todo, algunos nos creemos a salvo dentro de nuestro nido aunque, al otro lado de las pajas que sustentan estas paredes, vean el calor de nuestros cuerpos y el vaho de nuestro aliento; a pesar de que nuestros movimientos sean capturados, a pesar de que nuestra voz en off sea escuchada por los oídos, aparentemente, sordos de los que escuchan.
Videovigilancia y seguridad privada
Nos creemos libres dentro de esta jaula por muy de oro que sea. Unos están por encima pero nos hacen creer que todos somos iguales. Y es mentira. Mentira que seamos libres aunque no veamos los barrotes de esta jaula donde somos pájaros de alas cortadas. Miro desde mi ventana. Todo parece en orden pero los mil ojos de Gran Poder perciben hasta el impacto de nuestra pisada, hasta la voluntad de nuestro pensamiento. Y, a pesar de todo, algunos nos creemos a salvo dentro de nuestro nido aunque, al otro lado de las pajas que sustentan estas paredes, vean el calor de nuestros cuerpos y el vaho de nuestro aliento; a pesar de que nuestros movimientos sean capturados, a pesar de que nuestra voz en off sea escuchada por los oídos, aparentemente, sordos de los que escuchan.
En esta sociedad distópica donde nos hacen comulgar "por el bien de todos", las normas dejaron de ser útiles desde el momento en que todo se convirtió en "Notitia Criminis", en el preciso instante en que mirábamos y veíamos lo que querían que viésemos luego que intentaron también que miráramos aquello que se pretendían camuflando pensamientos únicos, desvinculándonos de nuestro instinto y de nuestra idiosincrasia. Tristemente, quedan rebeldes. Rebeldes sí, pero ignorantes de que en esta jaula no hay pájaro que vuele porque, al final, todos somos esclavos de nuestros propios designios. La libertad tiene las costuras muy delicadas. Solo se goza a condición de no usarla o de creer que es usada.
Texto con el que participo en la convocatoria de este jueves que promueve Juan Carlos desde su blog "¿Y qué te cuento?" sobre videovigilancia y seguridad privada. Si deseáis, podéis leer ahí otras versiones sobre el tema.
Arte de Courtney Brims |
Texto con el que participo en la convocatoria de este jueves que promueve Juan Carlos desde su blog "¿Y qué te cuento?" sobre videovigilancia y seguridad privada. Si deseáis, podéis leer ahí otras versiones sobre el tema.
Un texto que invita a la reflexión... Realmente Somos libres?? Como bien dices, dentro de esta jaula no vemos los barrotes que nos limitan el vuelo.
ResponderEliminarUna gran participación, Mag... Me ha gustado mucho esta distopía que no se aleja tanto de la realidad.
Mi enhorabuena, Preciosa.
Mil besitos con todo mi cariño para ti y feliz día ❤️
Nos creemos libres dentro de unos límites muy marcados. Las normas son indispensables para la convivencia pero el exceso de control...
EliminarMuchísimas gracias por tu opinión y tiempo que me has dedicado.
Un beso muy grande.
Una composición con la que comulgo de principio a fin y me hace reflexionar en voz alta ¿para que nos sirve ser conscientes de que esa libertad por la que luchamos y en la que creemos algunos, está mutilada, cohartada, para qué ? o es que pretenden solazarse en nuestra desesperanza e imposibilidad de no poder ser quien realmente queremos ser?
ResponderEliminarUn enorme beso
Yo decidí no reflexionar más porque cuanto más lo hacía más me enfadaba. Todavía disfruto de algunas libertades, no ando sujeta a ciertos controles, pero sé que un día no me quedará otra. Es lo que tiene la evolución, que nos limita más que nos libera.
EliminarMil gracias por comentarme.
Un beso enorme.
Pues así estamos, rodeados de sensores que nos vigilan hasta en nuestros gustos y preferencias. La única libertad que nos queda es la del pensamiento, aunque ya quieren invadir también aquello. Muy buen texto y original participación.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Tenemos libertad de pensamiento, es cierto, pero del mismo modo nos intenta imbuir ideas que no son nuestras, comulgar con ruedas de molino. En fin, respiremos hondo.
EliminarMil gracias :-)
Un beso, Mi Estimado Dulce.
Nos has dejado un texto donde invitas que todos reflexionemos y pensemos si en realidad somos libres ..no lo creo .Nos manipulan a su antojo y nos vigilan continuamente somos observados por miles de ojos que unos los vemos otros no .
ResponderEliminarMe gusto tu planteamiento es una forma de darnos cuenta que esta pasando y si podemos hacer algo al respecto .
Un abrazo Mag ..muy bueno .
Es algo curioso, cuanta más libertad creemos tener, en el fondo, como ya he dicho, más limitados estamos, más controlados... Es un precio demasiado alto.
EliminarPensemos pero disfrutemos también. Quizá las cosas más sencillas son las que más libertad nos ofrecen.
Muchas gracias, Campi.
Un besote.
Cómo el amor, la verdadera libertad reside en nuestro interior . No hay barreras para un corazón y una mente libre. En la renuncia a nuestros ideales se forja el cadalso de nuestra libertad
ResponderEliminarMejor sentirse libre que creerse libre
Muy buen texto Mag
*Llevo una nochecita de lecturas con //mucha miga //
¡beso !
Cuando nos juntamos todos a publicar, la verdad es que es un sin vivir :-) A mí me ha pasado alguna vez. La mente bulle :-) pero poquito a poquito.
EliminarY sí, no hay jaula para una mente libre pero, ¿existe la absoluta libertad? Me temo que no.
Muchísimas gracias, Marco, por venir.
Un beso grande.
Estamos vigilados y tutelados, tenemos censura hasta para el sentido del humor, la libertad cada vez es mas inaccesible, aunque por ahora nos queda un pequeño reducto, el de nuestros pensamientos. Un abrazo y un aplauso tu reflexión es muy interesante
ResponderEliminarSolo sé, y quizá parezca un poco... no sé cómo definirlo, pero me doy cuenta de que a cada paso que damos en vez de ser hacia adelante, es hacia atrás. Percibo muchas más limitaciones hoy en día y mucha más susceptibilidad que hace, digamos, 20 años. ¿Eso es normal?
EliminarMuchas gracias por tus palabras, Ester.
Besis :-)
Leer tu relato-vero me produce escalofríos.
ResponderEliminarBesotes, Mag
A mí escribirlo más que escalofríos me ha producido una extraña sensación de que quería contar algo que parece exagerado pero que, si lo pensamos bien, es cierto. Realmente, somos pájaros con las alas cortadas.
EliminarMil gracias, Myr.
Un beso gordo.
Se borro mi comentario?
ResponderEliminarNO hay otro tuyo salvo este. Igual en vez de enviar, sin darte cuenta lo has borrado. No será la primera vez que me pasa a mí.
Eliminar:-) No pasa nada. Se vuelve a intentar si deseas :-)
Un beso.
No, fue q se me cortó la señal antes de enviarlo. Lo que dihe antes y repito ahora es que son muy válidas tus reflexiones sobre nuestra aparente seguridad vs la pérdida de libertad a la que nos sometemos. Un abrazo
EliminarEsto también me ha pasado a mí alguna que otra vez. Igual, muchas.
EliminarGracias por intentarlo de nuevo.
la libertad tiene un precio, eso ya lo sabemos, pero es más cara todavía la no libertad, o la pseudolibertad.
Un beso enorme, Moni.
Es que la libertad así como concepto amplio, no permitiría esas cámaras. Un reflexión estupenda de hasta qué punto. por más que nos sintamos libres, poquito lo somos.
ResponderEliminarUn abrazo y por un finde libre, por completo.
Somos de la misma opinión, Albada. Tristemente real. A más alto parece el vuelo, más larga es la cuerda. Nos pasa como el dicho: "Perro con la cadena larga, cree que es libre, pero la cadena, es la cadena".
EliminarUn beso enorme y mil gracias por tu comentario.
Veras desde que tengo claro que el delito es una construcción social, relativizo mucho eso de la seguridad por encima de todo. Mi libertad por encima de todo!!! Tengo claro, y que algunas normas estan para saltarselas. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarSiempre la libertad individual por encima de todo, aunque sometidos a tantas normas (las lógicos que hacen posible la convivencia) cada día se acorta más el vuelo. Estamos sometidos a dictámenes que incluso llegan a autocensurarnos, y eso sí que es una auténtica pena.
EliminarUn beso enorme y muchísimas gracias, Inma.
"La libertad tiene las costuras muy delicadas. Solo se goza a condición de no usarla o de creer que es usada".
ResponderEliminarUna profunda reflexión que me trajo a la memoria una conversación con un amigo, me decía: "Las jaulas para pájaros las hacen en vertical cuando deberían ser en horizontal, porque es así como vuelan los pájaros", al final, no deja de ser jaula.
Besos, Maga
¿Y por qué las de los conejos y roedores son en el otro sentido? No sé si tiene explicación alguna. Supongo que es una forma de contenerlos, de asegurarles que la salida no está ahí. No lo sé.
ResponderEliminarMuchas gracias por venir a comentar y me alegra mucho verte.
Un beso muy grande.
Me recuerda a la película Capitán América y el Soldado de Invierno, en que uno de los villanos afirma en que una forma de convencer a los pueblos de que renuncien a la libertad, es ofrecerles la seguridad, a cambio. Creo que podría ser el caso, con estos sistemas de vigilancia.
ResponderEliminarBesos.
El capitán América me suena. El Soldado, la primera vez que lo oigo. Esa es la verdad. No soy aficionada a esas lecturas. Osea, no conozco bien a esos súper héroes. Pero igual es cierto como dices. No nos alejamos tanto de la fantasía y pecamos en una realidad que nos ofrece muchas cosas a cambio de muchas restricciones. Es como ofrecer poder a cambio de que nos lo quiten.
EliminarNos vemos el jueves en tu convocatoria que ya tengo varios personajes. Ahora me toca ver con cuál acierto más la historia.
Muchísimas gracias, Demi.
Un beso enorme.
Sabes que para hacer el cierre de la convocatoria me habría gustado escribir algo con una idea semejante a la que has escrito tú, pero que no me iba a quedar ni la mitad de bien.
ResponderEliminarVaya, que me ha parecido un texto fabuloso y algo te copiaré para ese cierre.
Muchas gracias por tu aportación, muchos besos.
Por cierto, no sé que pasa, pero a veces tengo muchas dificultades para entrar en tu blog, no sé si será el antivirus, el aviso de contenido, o yo qué sé.
ResponderEliminarLo de no poder entrar, me ocurre a veces también a mí pero lo que hago es abrir en otra ventana, es decir, en vez de picar para entrar en el aviso de contenido, le doy con el ratón a la opción que te digo. No hay problemas entonces. Pero si hay algo más, no tengo ni idea.
EliminarUn cierre de convocatoria, en ocasiones, exige tanto si deseas como pensar en la convocatoria en sí, así que haz lo que puedas para dar el pase. Sin agobios. Si sale algo, bien. Si no, pues en otra ocasión.
Para mí ha sido importante participar, puesto que no me era afín el tema y nada fácil, pero, al final, hemos superado la prueba. Te agradezco tus palabras que me animan a seguir y te animo a hacer lo mismo. Adelante, Juan Carlos. Cuando tú puedas.
Un beso enorme.
Tu relato me recordó a la canción "Cadenas de oro" de Fyahbwoy. Te dejo por aquí el link: https://www.youtube.com/watch?v=9UACFK_piQc
ResponderEliminarCreo que expresa por sí sola lo que pienso al respecto.
¡Otro besazo!