En este minuto, minuto de eternos segundos decorados,
sigilosa repta la serpiente cargada de veneno
antes de ser la hiena que tu piel arranca.
En este minuto, justo este minuto...
desclava tus verdades de sus mentiras,
desata sus demonios ante tus ángeles,
derrota su hipocresía con tu dignidad.
Y solo en este minuto,
malditos sesenta segundos,
bendito minuto,
arrastrando tus alas por el barro,
siendo fuerza sublime que engendra la tierra que pisas,
emprende luego el vuelo que libera.
siendo fuerza sublime que engendra la tierra que pisas,
emprende luego el vuelo que libera.
Estas letras pertenecen a la convocatoria de Ame desde su blog "Ame y el edén"
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