Títulos de canciones
Esta tarde vi llover. Caían las gotas en un soniquete de lágrimas derrotadas. El cristal se empañaba y los silencios se oscurecían. Navegaba el tiempo por encima de las yemas de mis dedos como un lagarto adormecido, mientras mis pensamientos se retorcían en una espiral infinita. Las palabras se quebraban en el quicio de la garganta y tu presencia era tan ausente como el miedo que jamás me derrotó.
Sentí que el vacío se diluía como las piezas de un puzle olvidado en el fondo del armario, y entre las sombras que dibuja este crepúsculo plomizo, vislumbré tu silueta como un espectro deslizándose en la neblina sembrada entre los resquicios de mi memoria. Sigues siendo un capricho del destino. Un desamparo a la lujuria. Un desatino del tiempo implacable.
Esta tarde vi llover y el cielo parecía azorarse conmigo. Entonces, como un acto de rendición, salí a la calle. La lluvia inundó mis pies descalzos y en esa danza, casi absurda, dejé que te marcharas para siempre.
Este es mi aporte (167 palabras) para la convocatoria juevera que organiza Merche. En su blog encontrarás más canciones y más historias.