Nunca nadie me había escrito un acróstico... Hasta ahora... ´
Un Hombre, con letras mayúsculas. Un Amo y Señor,
un Dueño de sí y de su Conciencia...
Y sí, y es que el Alma puede, el Alma enseña... como Él.
De su mano, la Fuerza y la Ternura.
De su Corazón, la Energía y la Pasión.
De su Alma, la Esencia Viva de Su ELLA.
¿Y por qué en mayúsculas?
Porque se lo merece, por que es Grande, porque es Respeto,
por que es Vehemencia...,
porque es Alma...,
porque me hace vasalla de sus letras, de sus sentires...,
de lo que siente, de lo que La siente, de lo que hace y La hace...
porque es Atributo Solemne de su Yo y de Su ELLA.
No es mi Señor pero con Todos mis Respetos, Sir,
inclinada quedo en gratitud ante vuestro detalle
y ante vuestro Pensamiento.
Amén.
Gracias.