31 de diciembre de 2020
El Baile
19 de diciembre de 2020
Una luz...
Feliz Navidad
y un Año Nuevo
Por si deseáis tomadlo como un presente, vuestro es porque no dispongo de todos los correos o de otra forma de enviaros la tarjeta. Para mí, un auténtico honor. |
2 de diciembre de 2020
Dŏlens...
Fotografía de A.M. Lorek |
Gracias infinitas, Gin. |
10 de noviembre de 2020
Agimus Gratias...
Duna
Hoy Eres Tú, Centro de este día, Columna vertebral de sus horas, que acabarán formando parte de tu diario de Vida. Hoy Brillas Tú, y a tu lado gravitan Destellos que potencian Tu Luz.
Auro
8 de noviembre de 2020
Cenital...
25 de octubre de 2020
Incalma...
11 de octubre de 2020
Cicatrices...
Ya estoy en casa, donde el silencio insiste durante largos periodos cobijándose en cada poro de mi piel. Solo la tibia luz al entrar por las ventanas insufla cierta calidez. Al fondo, mi destino y ese palpito acelerado hasta abrir la puerta. El irreverente frío asola mi respiración y me invade una bofetada de puro realismo. Ahí está Kiro, con Metallica a tope, y el cuerpo inerte de un chiquillo venido a pandillero, dispuesto a recibir las últimas cicatrices de una guerra que nunca debió ser la suya.
8 de octubre de 2020
Entre la Niebla...
4 de octubre de 2020
De azules, la vida...
1 de octubre de 2020
Tú no matarás...
Portada de la novela |
27 de septiembre de 2020
Cierre de Convocatoria...
Un encuentro más, y casi de nuevo con el pasado, pues llega el cierre de mi dinámica, y con él agradecer vuestras narraciones, historias de toda índole, la mayoría reminiscencias de un pasado bonito, con sentimientos abiertos. En otras, la pasión desbordada en base a un pretérito que dejó huella, y, en alguna, hasta el misterio y el terror. Es decir, que ha habido de todo como debe ser.
Me despido como anfitriona hasta el año que viene pero nos seguiremos viendo cada jueves en las convocatorias de los compañeros así que, quedamos de este modo.
Muchísimas gracias, de verdad, por acompañarme en estas aventuras que, en ocasiones, son como devaneos mentales, pero que se hacen con todo el cariño del mundo y cuyo resultado, no puedo menos que decir que es muy grato.
Os convido a pasar por la convocatoria, —un encuentro con el pasado, sin lugar a dudas—, por si ha habido algún compañero que ha llegado un poco más tarde y se nos ha podido perder de la lectura.
Y ya, sin más dilación, os dejo con Inma que, desde su blog "Molí del Canyer", nos dirigirá una vez más.
24 de septiembre de 2020
Encuentro con Mi Pasado...
20 de septiembre de 2020
Convocatoria "Un Jueves, Un Relato"...
¿Qué sucedió? ¿Era bueno o no tan bueno? ¿Qué sensación me produce? ¿Son gratos recuerdos? O, tal vez, ¿no lo son tanto? ¿Me gustaría vivir de nuevo todo aquello?, ¿reencontrarme con alguien?, ¿sentir el palpito de aquel hecho?, ¿de aquel momento?¿Podría hacer algo si tuviera una nueva oportunidad? ¿Depende de mí? ¿Lo vivo de nuevo? O, por el contrario, prefiero dejarlo tal y como está e intentar olvidar, o, vivir con ello porque merece la pena o porque, simplemente, no puedo alejarlo de mí.
10 de septiembre de 2020
Horros...
Todo estaba por delante, mas nada tenía.
No temo a los demonios del averno porque nada es comparable a la cruel, despiadada y sádica realidad que infligen estos atroces endriagos desde la que imponen cadenas y se erigen dueños y señores con una lealtad extraída del látigo y la humillación.
5 de septiembre de 2020
Guardianes...
A su paso siempre el silencio se había rebelado. Su forma de vestir era, tal vez, demasiado provocativa. Y sobre sus altos tacones, emergían unas largas piernas que despistaban a cualquiera. Su voz era suave, envuelta en un susurro que silbaba en el oído. Cada vez que venía, observaba todo con la misma avidez y curiosidad de una primera ocasión. Me daba la sensación de estar buscando algo en concreto o esperando a alguien. En realidad, nunca lo supe... Hasta entonces.
Ese día entró acalorada, con cierto nerviosismo, algo extraño en ella que siempre mostraba una fría calma. Vino directa hacia mí y, tras un saludo liviano, me preguntó directamente por la antigua cripta, una especie de cámara acorazada donde se guardaba lo más sagrado.
—... Es tema de vida o muerte. Tengo que entrar. No me mires así, sé que existe... Mi abuelo fue encargado mayor de la biblioteca por lo que no puedes hallar excusa.
No hacía falta decir nada para que ella entendiera que lo que me estaba diciendo caía en saco roto. No era difícil conocer detalles de la Biblioteca y menos nombres, pero sí hubo un dato que solo unos pocos podían saberlo. Sabía de la nueva puerta. La anterior había sido clausurada.
—¡Por favor! ¡Los carabinieri están al caer y ahí hay algo que puede salvarme la vida! Te daré todas las explicaciones que precises pero, por favor, necesito entrar —dijo, echando la mano sobre el mostrador para abrir el puño y dejar a la vista una pequeña llave que reconocí al instante.
Entonces, no dudé. Iba a acompañarle pero se negó. No deseaba ponerme en peligro. Guardé la llave en mi bolsillo pequeño del pantalón. Me temblaban las manos. Aquella llave... Mi abuelo me había dado una igual. Supe que ella y yo teníamos algo en común.
—La guerra lo destruye todo, solo se salvará lo que libreros como yo consigamos esconder a los militares. Matan a los ilustrados para que los iletrados afines a sus intereses parezcan inteligentes. Como premio a sus favores, les ofrecen puestos de trabajo, aunque no valoren nuestro patrimonio.
Una semana después, antes de partir en avión a Estados Unidos y después de mandar los informes que ayudarían a los aliados a empezar a ganar esa guerra, pasé por la puerta de la biblioteca. Dos guardias uniformados hacían guardia en ella. No sabrán nunca lo mágicos que son esos templos de libros y de historias. Al cruzar la calle, un coche casi me atropella. Ella, desde el interior, me sonrió.
Gracias, Gin, una vez más. |
28 de agosto de 2020
Aniversario: Historias de Demiurgo
En otras ocasiones...
—El placer es mío, sin duda.
Había logrado mejorar mi método de caza. Ahora podía disfrutar de mis presas sin tanta avaricia a pesar de mi avidez. Tras mi último encuentro con Zarck, éste me había inoculado una especie de bacteria presente en mi saliva, con efectos anuladores de la voluntad e insensibilidad al dolor. Solo tenía un inconveniente: Debía llegar al riego sanguíneo.
Tras la primera copa y algo de seducción, lo tenía buscando mi mano intencionadamente, acariciando mi pierna de manera sutil, mirándome a los ojos lascivamente. Literalmente, en aquel beso, le hinqué el diente. Sin embargo, a pesar de que mi efervescencia era notable y mi poder in crescendo, y que en mi cuerpo notaba cambios brutales al igual que en mi mente y sentidos, sentía un palpito extraño, como si hubiera un cortocircuito en alguna parte de mí. Como si una puñalada me hubiera atravesado las entrañas, me doblé sobre mí.
Me miró fijamente. Le sostuve la mirada con irreverencia fría. Y le reconocí. ¡Zarck! Ante mí, esa parte salvaje y menos despiadada de mi naturaleza se estaba revelando. Nuestro apetito sería saciado. Sangre, sexo desmedido... Lujuria para una noche que prometía otra cosa.
Autorretrato: Gus Avancini |
Mi elección es: Un hombre contrata a una celestina (o agencia) para conocer a una mujer. Y le presentan a una mujer peligrosa. Pero a pesar de eso, parece haber una sincera atracción entre los dos.
Demí, que este año sea el primero de los siguientes ocho. Un número mágico. Y que nos sigamos encontrando en este mundo tan curioso de letras y vivencias.
Un placer poder participar y ofrecerte el texto como un regalo particular para ti.
23 de agosto de 2020
Cierre de Convocatoria...
Os recuerdo que existe la página de Inventario donde está el listado de convocantes, incluidos los futuros, y las propuestas pasadas. Para el último trimestre ya están las plazas tomadas pero si alguien desea información o en un futuro apuntarse solo cabe comunicarlo a la coordinadora, Cas, elbalcondecas@gmail.com o por ahí están los correos de cualquiera que gustosamente ayudaremos en lo que podamos.
20 de agosto de 2020
— Con esa mano no nos serás de gran ayuda. Mejor, quédate —me dijo Beslas, sabiendo que lo que me dijera sería inútil.
—Mejor una que ninguna —le repliqué, dándole una palmada en la espalda y adelántandome a sus pasos hasta que lo hizo él.
—¿Sois capaces de matar y no sois capaces de echarme una mano? —increpé, mientras les mostraba mis inútiles manos. Solo recibí silencio y sus miradas gachas.
Empecé a mastúrbalo con la boca Me abstraje de las miradas del resto, de la posible vergüenza que pudiera acometerme. Diez minutos antes estábamos luchando por salvar nuestra vida. Ahora, si no lograba calmarlo, no tendríamos más opciones que morir en sus manos o tirarnos al vacío. Cierto que no era el mejor lugar para una felación pero sí el único para salvar la vida.
Y si estaba en mi boca, se hacía.
Aquellos movimientos estuvieron a punto de partirlo por la mitad pero cuando su lechosidad salpicó mi piel, todo cambió. Beslas comenzó a controlar su respiración y los demás, también. Sus ojos volvían lentamente a tener aquel color dorado, y yo me vencí a sus pies, extenuada por la tensión.
—Creo que le debéis la vida —advirtió al resto mientras me ayudaba. Apenas tuvieron tiempo de más ante la evidente persecución de los moscas azules. cuyo zumbido se escuchaba no muy lejos.
16 de agosto de 2020
Convocatoria "Un Jueves, Un Relato"...
Steampunk
Podríamos decir que es un auténtico crisol de fantasías, con matices de ciencia ficción, de fantasía onírica tan cercana a los cuentos de hadas o a la oscuridad más absoluta de los de terror, historias de aventuras e incluso románticas totalmente ucrónicas, utópicas o no, positivas o negacionistas pero todas moldeadas a gusto del autor para soñar y jugar con un tiempo y espacio que es reconocible, generalmente, amparadas en una estética que nos recuerda a la Inglaterra victoriana o eduardiana, con una tecnología retrofuturista donde la máquina de vapor es el símbolo de esta nueva era en la que el hombre tiene en la ciencia una fe tal que le llevará a conseguir lo imposible mientras otra parte de la sociedad sigue encorsetada en el más profundo puritanismo.
Podemos imaginar una serie de maquinas y artefactos majestuosos rebosantes de engranajes, bielas, remaches de acero y tuberías cromadas con medidores de presión, siempre movidas por el omnipresente y poderoso motor a vapor y una fantasía que, anacrónicamente, es real.
Cabe destacar la estética en muchas películas como La máquina del tiempo, Val Hensnig, Wild Wild West, Sherlock Holmes, Sky Captain y el mundo del mañana, La liga de los hombres extraordinarios, Hugo y un largo etcétera.
Como sabéis, la estética tiene su marco pero sale de él para moverse por el binomio tiempo-espacio desde la antigüedad, pasando por la época del oeste, del medievo hasta la Inglaterra o el París del s. XIX, una morada en un planeta o el mismísimo siglo XXX. Plagas, seres de otros mundo, animales prehistóricos en medio de Manhattan... La imaginación no tiene límites.
Buscad las imágenes que os gusten para vuestras historias siempre dentro del margen de las 350 palabras. Intentarlo no es asegurarlo :-) y lo digo por mí que seguro que es imposible que en 350 pueda uno expresar una historia así. Un reto, sin duda.
Podéis dejarme los enlaces en esta misma entrada a partir del jueves o miércoles para los impacientes :-)
Os aguardo.
- El oso
- Charly
- Gabiliante
- Cecy
- Albada
- Moni - Neogéminis
- Campirela
- Myriam
- Inma - Molí del Canyer
- Mag
- Víctor
- Montserrat
- Demiurgo
- Dafne
13 de agosto de 2020
Reminiscencias...
Objetos cotidianos
Quizá solo sean reminiscencias del alma que se visten de eco.