En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

29 de marzo de 2018

Acuarelas...


Ilustraciones propiedad de Demiurgo

En su mente pasaban las acuarelas como si de una mala película se tratara. Debía ser el cansancio pero era una espiral sin fin donde cada una de ellas parecía cobrar vida propia. Una especie de algoritmo se prendió en su pensamiento. Cada una de las funciones parecía multiplicarse llena de incógnitas.

Maldijo en voz alta, entre dientes, como si alguien fuera a escucharle pero ahí no había nadie más salvo él y esa arbitraria razón de analizar. Aguantaba bien la presión pero aquella mujer se había convertido en una auténtica pesadilla. Le alteraba de forma irremediable e indescriptible. Sin embargo, la pensaba del mismo modo que la observaba: con deseo.

Era un deseo casi asesino, enrabiado, brutal... aquella lujuria en su cabeza. Imposible anular las reacciones que en su cuerpo producía querer tenerla entre sus brazos, bajo su cuerpo, desnudarla y devorarla, bañarla en saliva y profanar sus entrañas como si fuera una bestia embistiendo.

Tengo que ponerme a ello y concluir esta historia. Entregarle mi trabajo y olvidarme de ella para siempre. Me está volviendo loco, se decía al tiempo que sonaba el timbre de la puerta. Miró el reloj. ¿Quién podía llamar a esas horas y hallar el portal abierto?  Respiró hondo. Observó por la mirilla. Se dio cuenta de ese súbito nerviosismo cuando la vio al otro lado. Una fiebre invadió su cuerpo. Apoyó ambas manos en la puerta y tomó aire, con tanta fuerza que casi le dolió. Le salió un "hola" reverberado en una capa densa de saliva que se apuraba en tragar.

– Buenos días. –Aquella voz le taladró la mente, el cuerpo, y, por un momento, se preguntó si también el alma. La sonrisa embanderada en rojo, una daba a sus instintos. – Traigo el desayuno. Pensé que te vendría bien. ¿Me dejas pasar o me vas a tener aquí toda la mañana?
– ¿Estás bien?
– Por supuesto, querido. 

El perfume le envolvió por completo. La presencia femenina invadió la estancia. Estaba atónito. A su mente regresó una de aquellas imágenes, reproduciendo una escena en su cabeza. Su pensamiento se volvió canalla. decidido, atrevido y sin miedo al riesgo. Con la adrenalina vibrando en su sangre se acercó a la mujer. La ayudó a quitarse el abrigo rojo. Mientras la prenda se resbalaba por la espalda iba descubriendo una piel semidesnuda y una mujer tan atrevida como él, sin prejuicios, deseosa de ser el lienzo donde él plasmara sus acuarelas, y comprendió que ella había "jugado" tan bien con él que ahora no podía evadirse de ella ni con la piel ni con la cabeza.



Este jueves, el reto viene de la mano de Demiurgo 
desde su Hurlimgham particular
donde podéis descubrir más historias.


15 de marzo de 2018

Sancta Sanctorum...

Labras con tus manos rosas esmaltadas
sobre el manto albugíneo de mi piel,
encarnando este tegumento que la viste.

Cinco sentidos que no piden consentimiento.
Cinco guías que penden de las yemas de tus dedos
y surcan el camino naciente de mi boca
vagando hasta el centro de mis pilares emergentes.

Ahí, vencido ante el cauce de tu sed,
no reniegas de la esencia concentrada
—en Tu Nombre—
manantial de tus deseos...
Obsesión del mío.

Ávido de profanar,
aún enredado entre mis lianas,
te postras amarrado a los gemidos que te delatan.
Y soy, por destino, Sancta Sanctorum.

la Serpiente erigida ante mi.


8 de marzo de 2018

Hembra...


Pulso nacido de un ánima,
del suspiro hilvanado de los pensamientos más etéreos, 
más puros... Y de los más carnales; 
Naturaleza de agua de mar,
de brisa alada de arenas de cristal...

Salvaje la Hembra,
dulce la Mujer. 
Misticismo y enigma en la mirada, 
carácter enervado de sutil delicadeza pero agreste reptar, 
insumisa a la rebeldía consentida y creyente del Pecado.

Insurrecta a las ausencias, presente de pausas... 
Lágrimas de tierra y viento arrastrando las penas, 
llevando más allá los besos de los nombres.

Y aquí, entre mi Yo,
que es seña de otros Yo,
soy Viento y soy Desierto.
 Enigma y Silencio.
 Palabra y  Verbo.
Oración y no Mancha.
Soy de Hombre y de Mujer,
de Esencia Blanca y Roja.
Madre de mil hijos.

MUJER
Simplemente... Hembra.


Este es mi aporte para este jueves de Mujeres, 
coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer,
y que Molí propone desde su blog "Molí del Canyer"



1 de marzo de 2018

Desde el Vértice...

Revientas amapolas en mi espalda, 
talladas desde el vértice de tu verbo,
relicarios de sangre florida.

Engendras los sentidos de tu alma 
en esas alas preñadas de rocío ébano
antes de caer en rasante
sobre los quicios de mis ojos.

Emerges, 
con espuma de acantilados, 
de riscos y yedras enzarzadas 
en las fauces de los peces, 
y renaces en mi piel, 
abriéndola, 
dejando fuera los huesos,
afilados y bañados en calvados.
Aguardiente curandero de heridas
que el tiempo derramó sobre las sombras de los lobos*.


Tatuaje de Ivan Trapiani
"Cuervo y amapolas"

In Memoriam Deux
1-abril-2017
1-marzo-2018
... la sombra de los lobos es una de sus frases.