En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

25 de octubre de 2020

Incalma...

Tengo un destino para mis noches 
acunado en el aliento de un silencio que brota en el hondo del alma 
y se pasea, casi desterrado, por los soliloquios de mis ojos. 

Mil pensamientos se mecen, 
ramas de sauce llorón que acarician,
con la punta de sus dedos,
los resquicios de sus pies, 
y se arremolinan en una espiral de infinitos latentes que, 
como bocas hambrientas de lobos negros, 
gañen clamando un cielo que no escucha. 

Y si el viento ulula y desbroza las sombras que de luna desean vestirse,
lloran en la amargura de sus pasos mientras el horizonte, 
tañido a golpes de soledades, 
destila el canto frugal de los pájaros de la noche 
cuyas garras abiertas al desnudo de mi espalda,
arrancan el hastío que me moja.
Y con sus alas encendidas de ébano nocturnal
me prenden vuelo desde la incalma de mi tibieza.


He estado un tiempo ausente de todo esto pero quería agradecer el interés y cariño demostrados para conmigo. Con estas letras me despido durante un período de tiempo indeterminado. 
Os echaré de menos, no lo dudéis, y espero no me olvidéis porque, cuando regrese, al igual que dijeron Fray Luis de León o Miguel de Unamuno: "Dicebamos hesterna die", decíamos ayer.
Y será ayer cuando volvamos a vernos.

Cuidaros mucho, sed felices y no dejéis de escribir.
Un abrazo inmenso.

11 de octubre de 2020

Cicatrices...

Ya estoy en casa, donde el silencio insiste durante largos periodos cobijándose en cada poro de mi piel. Solo la tibia luz al entrar por las ventanas insufla cierta calidez. Al fondo, mi destino y ese palpito acelerado hasta abrir la puerta. El irreverente frío asola mi respiración y me invade una bofetada de puro realismo. Ahí está Kiro, con Metallica a tope, y el cuerpo inerte de un chiquillo venido a pandillero, dispuesto a recibir las últimas cicatrices de una guerra que nunca debió ser la suya.


84 palabras
Concurso "Relatos en Cadena" de la Cadena Ser y Escuela de escritores. 
Semana 4 (5-10-20): Ya estoy en casa. 
Máximo 100 palabras sin contar titulo y frase introductoria.

8 de octubre de 2020

Entre la Niebla...

Un Jueves, Un Relato
Niebla


El silencio va tomando nombre mientras deseo beberme las nubes que levantan esos mil caballos avanzando al galope, con sus crines blancas ondeando, espolvoreando por sus ollares el rocío de la noche y el brillo límpido de un amanecer nacido en sus ojos. Y saltan el muro y arrasan la hierba, las flores y la tierra. Engullen en su velo albino, bajo su extraña sombra, los gigantes que pierden la cabeza. Luego, el corazón y, al final, caen de pie. 

No pienso. No deseo pensar. Hago que mis pensamientos se pierdan sin fijarme en el camino que decidan tomar.
Se detienen las bestias ante mí. Sus rostros se pegan contra mi pecho y sus relinchos silenciosos, pero insistentes como vampiros de luz, exudan contra él. 
Me hipnotizan. 
Siento sus caricias en mi rostro y su aliento enredándose en mi pelo formando pequeñas cascadas enzarzadas. Cierro los ojos. Respiro el frescor cansado de sus bocas antes de volver a mirarlos y saber que dentro de ellos, la vida sigue latiendo.



Esta semana nos convoca Cecy o Simona (convocatoria), desde su blog con la luna, donde nos invita a hablar de la niebla y donde podéis, si deseáis, leer otras creaciones.

4 de octubre de 2020

De azules, la vida...


Fotografía de Oleg Oprisco


Cayeron todos los soles, 
refugios de mil gotas de preñado azul. 
Escampó el cielo 
y se tiñó del rojo infinito de mis infiernos, 
de los esperanza de mis ilusiones,
de los cerúleos violáceos de mástiles alados 
que postulan mi juicio.

Miré al bálsamo eterno de añiles
y sonreí clamando lágrima por cada minuto de felicidad,
por cada latido que, interrumpido, contenía el viento.

Se tiznó mi falda de los colores llovidos
y el parasol, trufado de sus esencias, 
se abrió cálido por la promesa
de que el blanco de su alma
será impoluto al pulso de mi mirada.
Brillo inmenso para la luz de mi vida.



Mi aporte a la propuesta  de septiembre. "Imaginación", que hace Gin desde Variétés para "Paraíso de Letras". Picando en la imagen inferior podéis leer más propuestas, empezando por el reconocimiento de esta :-)




1 de octubre de 2020

Tú no matarás...

Un Jueves, Un Relato
Hablemos de libros


Ha finalizado la Guerra Civil española. La vida ya no es igual para nadie pero, sobre todo, para los del bando perdedor, que, sin culpa ni disculpa, se ven sometidos a ser considerados menos y, además, dar las gracias por ello. Ver, oír y callar. Pero no siempre se puede ni se debe. 

Tres jóvenes, Fernando, Catalina y Eulogio, se ven movidos a irse fuera de España por diferentes motivos pero como una piña, leales a la amistad que se profesan desde niños y por el respeto que los hace especiales y únicos. Atrás quedan su país, su barrio y su familia para buscar, con la dignidad que les queda y los secretos y fantasmas que cada uno guardan, una nueva vida, un nuevo sentido. Un sentido condicionado por heridas a las que no permiten sanar.

Catalina vive una obsesión egoísta con la que arrastra a todos. Eulogio lucha contra los estigmas sociales desde su más profundo silencio. Fernando, no solo se descarna en el amor profundo si no que también intenta deshacerse de los fantasmas que le persiguen desde aquella noche.
Cargados con una mochila en la que llevan una vida vacía, emprenderán huida desde Madrid y, con el sueño de alcanzar Alejandría, recorrerán Lisboa, París, Praga..., Estados Unidos, Jerusalén o Santiago de Chile con distintas suertes y distintos zapatos, mientras el mundo se carcome en medio de la Segunda Guerra Mundial, permitiéndoles cruzarse con una serie de personajes que les mostrarán que la vida tiene muchos caminos y no todos son tan amargos como los que ellos se han empeñado en vivir.

La novela está dividida en tres partes con escenarios diferenciados.  Reconozco que Catalina llega a ser "cargante" y obsesiva, desesperante para el lector. Infantil también. Fernando peca de poca sangre. Se deja arrastrar por una lealtad y un sufrimiento ciego que le impide ser feliz. Eulogio es el más reservado y el que tiene más antorchas encendidas en su interior.  Para mi gusto, podría ser un personaje con mucho más partido, y algunos secundarios, tienen una fuerza impresionante que ponen equilibrio.

En la última parte, hay, tal vez, excesiva documentación sobre la Schutzstaffel y mención a algunos de sus miembros, solo para encauzar un por qué de uno de los protagonistas cuando en realidad se está potenciando la presencia de un secundario que al final se queda ahí colgado. Supongo que la cantidad de personajes secundarios vienen a dibujar ese sentido de familia del que carecen los protagonistas.

El final, ni es bueno ni es malo. Diferente. En algunas cosas, previsible. Tal vez podríamos esperar algo más pero en él, es la primera vez, que uno de nuestros muchachos demuestra verdadera determinación. De todos modos, es una novela ágil y dinámica, que se lee bien, sobre todo en las dos primeras partes. La última es un poco, como apresurada. diría yo. A mí me ha dejado un buen regusto por eso me permito recomendarla.
Lo que sí puede definir a esta novela es Amor. 

Portada de la novela


Esta semana, Inma (convocatoria), desde su blog nos invita a hacer una reseña de un libro. He elegido Tú no matarás de Julia Navarro pero en  "Molí del Canyer"  podréis ver otras recomendaciones si deseáis.