En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

26 de septiembre de 2021

Cierre de Convocatoria...

¡Por fin es domingo!  
¿¡Qué decir de la participación esta semana!? Encantada con toda ella. Magníficos relatos, diferentes puntos de vista: más líricos, más controvertidos, con rasgos de humor y otros con raíces más dramáticas, por decirlo de algún modo.  Reflexiones que abren la carne y más allá. Historias tiernas, con parábola... Cada aporte, una experiencia.

Los jueves son algo especial, sobre todo porque nos unen cada día un poquito más a través de estos senderos de letras, opiniones y perspectivas. Agradeceros una vez más todo vuestro interés, toda vuestra colaboración y os emplazo a visitar Molí del Canyer donde Inma nos invitará a una nueva dinámica. 

Cuidaros mucho y no olvidéis sonreír e intentar sed felices. 
Besos y abrazos.



23 de septiembre de 2021

Vesania...

Un Jueves, Un Relato
Mentiras

Era por mayo cuando las hojas tibias se tornaban ocres. Era entonces cuando mis pensamientos se arremolinaban tejiéndolos con alambres, intentando cubrir los momentos de soledad. Como un falso plenilunio, mis lágrimas se secaban en la comisura de los labios y se esbozaba una conformada sonrisa de paz mientras mis suspiros colmaban un silencio agrío. Elevaba mi mirada hacia un infinito inexistente, hacia una realidad que era solo mía, desdibujada entre vagos recuerdos o entre aquellos que el paso del tiempo había hecho florecer, vistiéndolos de ignota certeza. Luego llegaba la noche, indómita, inexorable, intransigente, cubriéndome de esa falsa verdad, de esa que se ata con lino blanco y se amarra con cruces de cuero viejo mientras mi mente, sedienta, acaramela sus mentiras para hacerles creer que mi vesania es el presagio de mi fin.
¡Mentira! Yo soy feliz en tanto ellos viven enfundados en cavilaciones e hipótesis de su extraña verdad. 


Este es el aporte (152 palabras) para mi convocatoria de esta semana. La imagen os trasladará a la convocatoria y al listado de participantes si deseáis leer otras historias sobre la mentira.

19 de septiembre de 2021

Convocatoria "Un Jueves, Un Relato"...


La mentira 

[23 de septiembre de 2021]



De pequeños nos dicen que no podemos decir mentiras, que eso está mal pero aprendemos pronto a mentir porque nos es útil. Conforme vamos creciendo nuestra técnica va mejorando conscientes de sus consecuencias. Las mentiras hieren tanto o más que la verdad pero no es un tema de moralidad sino de necesidad, de credibilidad, de confianza. Una verdad también puede ser una mentira en tanto en cuanto la distorsionemos, es lo que llamamos una verdad selectiva.

Hay mentirosos compulsivos cuya vida es una sarta de auténticas mentiras a conciencia. Mentirosos que, llevados por una fe más o menos ciega en otro, la trasladan a terceros al nivel de verdad —esto estaría, al vez, a la altura del rumor—... Y la más triste de todas, la mentira a uno mismo, una de las mayores trampas de la mente.


San Agustín estableció un decálogo de ocho mentiras. Santo Tomás de Aquino, tres, “locutio contra mentem”, aquello contrario a lo que la mente piensa, encajándolas dentro de los pecados veniales o mortales, como la calumnia. 
Ahora, elegiremos nosotros la nuestra: Nuestra mentira. La que nos salvó, la que nos permitió avanzar, la que puso a los pies de los caballos a otro... o a nosotros mismos —por ende, nuestro personaje—. Hay tantas mentiras como individuos. O bien, tratamos la mentira como una canción infantil sin más interés que una concatenación de imposibles.


Podéis dejarme los enlaces de vuestras aportaciones aquí y el jueves iré confeccionando, en esta misma entrada, la lista de participantes. La imagen que apoye vuestro texto puede ser esta o la que vosotros consideréis más oportuna.

Muchísimas gracias por vuestra atención y agradezco de antemano vuestra colaboración.
Sed felices. 
Besos y abrazos.


PARTICIPANTES