En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

30 de junio de 2022

Infinito azul...

Un Jueves, Un Relato
Fotografías de Tino Soriano



Hay un infinito azul.
Aquí.
Sobre los matorrales adormecidos,
entre la bruma que corona un cristal yaciente
y la caricia de un grácil céfiro.

Mis pasos se vuelven ausentes en este eón
de litúrgicas aves y grillos nocturnos,
de silencios mansos
y tiberios lejanos.

Y un murmullo late entre mis costillas.
Un silbido se alborota en mi garganta.
Un soliloquio de palabras se renueva entre mis labios
y emerge un suspiro, una vaharada de aire sorprendida.
Aquí,
en medio de este infinito azul.

Fotografía de Tino Soriano


Este es mi aporte (83 palabras) para la convocatoria juevera que coordina Inma desde su blog "Molí del Canyer" donde podréis, si gustáis, leer otras participaciones.

23 de junio de 2022

¿Me lo dices o me lo cuentas...?

Un Jueves, Un Relato
Imposibles, improbables, infrecuentes


Hay una cosa que se llama casualidad y esta suele venir acompañada de un imposible, de un improbable o, en su caso, de infrecuente. Lo que yo os voy a contar tiene los cuatro elementos:

Iba camino de mi trabajo, por la mañana, cuando a la altura de los Porches, en pleno centro de la ciudad, me encuentro con un remolino de personas, móvil en mano, y cámaras de televisión rodeando a un tipo apoyado en un cartelón.  Yo no sabía quién era pero, por si acaso, saqué mi móvil, con la buena suerte de que todo el chiringuito empezó a desmantelarse. Aquel señor, de aspecto bonachón y camisola de estampado raro, se encaminó hacia el interior de un edificio donde tiene sede un organismo provincial. Ahí estaba yo.

No pude hacer fotos porque todo el mundo se me cruzó. El señor en cuestión iba un pelín rápido, sonriente y dando las gracias, de modo que a mi altura ¡¡zasss!!, me medio atropelló. Solo entendí "sorry" —si es que dijo eso— o perdón. Algo dijo. Y una suave palmada en el hombro a modo de confirmación de la disculpa. Pude haberle hecho una foto de espaldas, pero de qué me sirve una foto de culos y encima de alguien que no sé quién. Supuse que se trataba de alguien relacionado con el cine porque la semana pasada, cuando esto ocurrió, se celebraba la 50ª edición del Festival Internacional de Cine en esta ciudad. Aquello quedó ahí. 

Al día siguiente, echando un vistazo a un flash de noticias locales en el móvil, me veo al mencionado señor fotografiado en varias visitas por la ciudad y los alrededores. Curioseé un poco más y se le concedía el premio Luis Buñuel, el más importante del festival. ¿Y de quién os estoy hablando? Nada más y nada menos que de Terry Gilliam. Sí, el mismo que todos conoceréis y que yo ignoraba hasta entonces. Ya no se me olvidará. Ahora hay un señor muy parecido que se cruza conmigo por las mañanas.
Y aquí os dejo la foto que podría haber hecho y que no hice.

Terry Gilliam / Fotografía Cadena Ser

¿Me creéis o pensáis que es algo improbable?


Collage hecho por Moni

Este es mi aporte (352 palabras) para la convocatoria juevera de Moni que propone desde su blog "Neogéminis" donde podéis leer, si deseáis, otras historias al tema. 



19 de junio de 2022

Cierre de Convocatoria...

Domingo, y llega el momento de pasar el testigo nuevamente a Moni :-) pero antes deseo daros las gracias a todos por vuestra colaboración, tanto participando como escritores como siendo lectores. 

Sea como sea, el cielo y el infierno son algo muy relativo. Está claro que el infierno lleva pasión, fuego, ardor... pesadilla, locura... Y que el cielo nos muestra serenidad, relatividad y una luminosidad blanca. Va en nuestros genes verlo de esa manera pues son conceptos que forman parte ancestral de nuestra existencia.

Nos vemos en cualquier momento, en cualquier lugar, disfrutando por enésima vez de las letras que nacen de nosotros, convirtiéndonos en sus protagonistas o en simples espectadores, pero ahora nos vamos a Neogéminis a ver de qué va la cosa esta semana que ya está a las puertas.
Besos y abrazos.

16 de junio de 2022

Áurea...

Un Jueves, Un Relato 
En el cielo o en el infierno



Mi nombre y mis silencios,
clamados desde las entrañas del infierno para gloria del cielo.
Mis lamentos y desazones,
venerados desde el paraíso para alarde del báratro
donde habitan las animas de los muertos
encarnizados por un sacrilegio.

Cruzar desiertos de arena candente.
Levitar sobre ríos de lava.
Pasillos oscuros de gritos lastimeros y loores histriónicos.
Un redentor de gozos calcinados
cuyos élitros encendidos del fuego no sagrado 
elevan sus llamas sobre cadenas perennes.

Un suspiro.
Un eternal magisterio.
Y,
 en medio de esta infinitud,
la patria celestial de querubines y arcángeles,
de almas níveas al acorde de arpas y trompetas, 
me aguarda gustosa, exaltada de alegría.

He aquí mis alas, fruto de mi humanidad silente.
Ni un momento de tristeza, ni dolor...
Ni destierro.
Un camino sin huellas bajo el eco de mis pasos ausentes
y un hálito callado de versos rotos
para este sino... que es áurea calma.

Lara Gilks

Este es mi aporte para la convocatoria juevera de esta semana (150 palabras).
Picando en la imagen podéis ir a ella y a la lista de participantes.

12 de junio de 2022

Convocatoria "Un Jueves, Un Relato"...


En el cielo o en el infierno

[16 de junio de 2022]


«Donde la luz es más brillante, las sombras son más profundas». 
Johann Wolfgang von Goethe

Cielo e infierno / ~1860/  James Fuller Queen


Mientras el bien y el mal son conceptos más bien abstractos, jurídicamente indeterminados; cielo e infierno parecen más fáciles de explicar. Son términos acogidos por todas las religiones y culturas. Al cielo van los buenos para glorificar la creencia en los dioses, premiar el cumplimiento de una supuesta misión en la tierra y halle descanso el alma pura. Al infierno van los malos, malísimos, sin capacidad de arrepentimiento. Ese lugar profundo y lleno de llamas donde las almas son eternamente torturadas por no haber obtenido el perdón divino.

Dante nos mostraba un infierno dividido en siete fases y subfases. Todo un calvario para las almas. Por otro lado, nos muestran el cielo como el culmen divino, el lugar de consagración definitiva de nuestra alma.

No se trata de creer en Dios o no. De pensar que el Demonio nos acecha en cada esquina y nos pervierte. La esencia del bien y del mal es una dicotomía situada en una balanza con trampa sobre la que nosotros, mayormente, ponemos pesos para que se incline de un lado o de otro, con capacidad o no de goce o de arrepentimiento.

Dicho todo esto, os propongo un viaje a los altares del cielo o a las supuestas sombras del infierno. O, también, por qué no, a los altares del infierno y a las sombras que pueda tener el cielo. Al camino que podemos recorrer. 
Olvidándonos de eso de que «el infierno ya está aquí», ¿se parecerá en algo a lo que dice Dante? ¿Es todo una mojigatería y aquí paz y después... nada? 
¿Cómo imagináis todo esto? ¿Habrá seres de luz resplandeciente que nos sonreirán bondadosos o, bien, ángeles oscuros de afilados dientes y risas atronadoras que se frotarán las garras ante la llegada de nuestra alma? ¿No será el cielo demasiado aburrido y lineal? ¿Será el infierno un after donde tienen cabida todas las perversiones? ¿Con quién os podéis encontrar? ¿Os sorprendería encontrar en el sitio elegido a alguien que pensabais estaba en el otro? ¿Etc...?

Planteámonoslo cómo más nos guste, cómo más nos inspire, acercándonos o no al concepto religioso, filosófico , metafísico, escatológico o cómo bien sea. Las puertas están abiertas. Ahora decidamos a cuál llamar y contemos qué hay al otro lado de ella o ¿será nuestra alma indecisa y vagará eternamente entre una y otra?

Desde el jueves hasta el sábado podéis dejar vuestros enlaces aquí mismo. Intentemos no superar las 350 palabras sea cómo lo reflejemos. Llamad fuerte porque las puertas son algo pesadas y el portero anda algo teniente :-) 
Muchísimas gracias por vuestra atención y colaboración.
Besos y abrazos.
Nos leemos.


PARTICIPANTES

10 de junio de 2022

Ardid...

Un Jueves, Un Relato
Uno de la galera 



No temas al silencio de mi boca ni al oscuro pensamiento que recorre mis venas. 
No sientas en ti el callado gesto que dice todo,
pero aguarda a ese infinito hálito que se viste de eternidad. 
No confieses a mi alma el destierro desconocido 
ni pongas en mis huellas senderos de espinas. 

Recta, en el ocaso de mi desdicha, 
todos los versos tallados a golpe de besos, 
al cincel dorado de una caricia que parecía perdida.

No... No... 
No intentes atraparme 
pues en mí está la libertad eviterna
y en ti..., 
la trampa del tiempo para tu flotante oscuridad.


Este es mi  participación (99 palabras) a la convocatoria de este jueves que organiza Moni desde su blog "Neogéminis" donde, si deseas, puedes leer otras aportaciones.

Collage de Moni


6 de junio de 2022

Mustia...

«Es una tarde cenicienta y mustia, destartalada, como el alma mía...»
Antonio Machado


Es una tarde cenicienta y mustia, destartalada, como el alma mía;
tan aciaga como este crisol de sales que inunda cada cuenca de mis ojos; 
como este vendaval que me sacude las entrañas 
e hipnotiza las bisagras de mi corazón.

Ausente, perdida o loca,
yago en el silencio caduco de un grito deshojado
mientras un gemido se arranca solitario
entre el fuego y la ceniza de tu piel.
Y se demora, lejano e inane, como el suspiro que clama un eco de vida,
marchita y enmarañada, entre floridos baladres y aromas de maldita insania.

Ahí duerme la esencia de mi juventud,
 en un entramado recuerdo que envuelve mi ajada carne 
y pinta de tules negros el último beso que selló mi sepultura. 


Fotografía de David Hamilton

Este es mi aporte a Las tres palabras propuestas por Gustab desde su blog "Adoquines mojados". Elegida la palabra, hay que incluir la frase que va anexa a ella.