En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

17 de abril de 2022

Cierre de Convocatoria...

Llega el momento de cerrar la dinámica de esta semana y pasar el testigo a otra persona, pero antes, como siempre, quiero daros las gracias por vuestra participación, por acompañarme en este viaje. 

La verdad es que ha sido un gozo esto de compartir sueños y disfrutar de nuestras ensoñaciones. Ha habido de todo, desde esos ecos eróticos hasta esos otros tan oníricos que nos han permitido creer en los sueños y en las hadas, desde esas nostalgias a las que no renegamos hasta esas otras locuras que nos dejan los ojos como platos —ojipláticos—.

Agradecida desde lo más profundo, chicos, chicas... por volver a acompañarme en esta aventura maravillosa y también por comentar a los compañeros. Siempre es de agradecer. ¡Ah, no olvidéis pasaros por el listado, no vaya a ser que alguien se quede rezagado! Estos días han sido más raros :-)

Me quedáis tres o cuatro por comentaros. Hoy me pondré a ello porque no he podido atender el ordenador ni ayer ni el viernes. 

Y ahora sí, le doy paso a  Moni. Nos vemos el jueves. Cuidaros mucho y sed felices.
Besos y abrazos.


14 de abril de 2022

Dragón azul...

Iba pensando en qué debo soñar para plasmar en letras la visión que no ven mis ojos y cuya mirada se pierde entre la hojarasca del falso cerezo que el viento mueve al otro lado de la ventana. Me vienen tantos pensamientos como grillos caben en una jaula y no acierto a divagar. Quizá ya lo esté haciendo mientras los dedos se deslizan sobre el teclado y la tarde decide que es tiempo de que los santos no salgan a la calle.
Quiero irme de aquí, apartarme de la pantalla y perderme en un infinito donde... donde realmente mi pensamiento quede..., queda en blanco. No veo más allá de un azul que no es ni mar ni cielo.  Una pared contra la que mi mirada choca una y otra vez y me siento subiendo cual gecko al caer la tarde, en línea recta, como si fuera más fácil la ascensión. 
Me vuelvo a detener. 
No miro abajo, y, arriba, un charco de nubes inunda mis ojos mientras la tripa se me calienta y el balbuceo de la calle se pierde tras mi cola. 
Una voz me hace regresar dejando atrás el azul de mis huellas. Mis ojos ya no ven una pared sino una pantalla que ha dejado de ser blanca, donde cientos de hormigas ocupan el sitio que les corresponde. Creo mi objetivo cumplido. Me ha venido bien soñar con ser un dragón de pared que se vuelve azul, como esos extraños que nadan en el mar.

El precioso y raro dragón azul de mar

Este es mi aporte (248 palabras) para la convocatoria juevera de esta semana. Picando en la imagen, si deséais, vais tanto a ella como a la lista de participantes.


10 de abril de 2022

Convocatoria "Un Jueves, Un Relato"...


Soñar despiertos...

[14 de abril de 2022]


«Soñar despierto. 
transporta al soñador fuera del mundo inmediato a un mundo que lleva la marca del infinito». 
Gastón Bachelard


Soñar despiertos o, mejor dicho, ensoñar es el arma que nuestro cerebro utiliza para descansar, para refrescar nuestra mente y recuperar nuestra energía. Si os dais cuenta, cuando soñamos despiertos, luego parece que nos han dado un chute y emprendemos las tareas como con más optimismo y eficacia. Soñar despiertos es bueno. Fantasear es positivo, sea en el pasado, en el presente o en el futuro. 

Es cierto que nuestras ensoñaciones no siempre son positivas y nos enredamos en pensamientos intrusivos o más oscuros que se apoderan de nuestra mente y nos asfixian la voluntad. Pero quiero que soñemos bonito, con aires positivos, que perdamos la noción del tiempo y divaguemos en letras, porque escribir es una forma de soñar despiertos ya que esa fuga de imaginación en un momento consciente tiene que ver con la creatividad y desde ella podemos reforzar nuestras fortalezas y utilizarlas. Es igual que leer un libro. 

Todos tenemos sueños conscientes. Algunos más pausibles que otros que se quedan en eso, en ensoñaciones. Esos momentos que pasan en nuestra cabeza con los ojos abiertos, que nos hacen sentir bien, despertar en nosotros una sonrisa y... hasta un suspiro. Ensoñaciones en las que los colores son maravillosos, nos llegan los aromas y todo a nuestro alrededor es lo que deseamos. Además, soñar despiertos es un signo de inteligencia. 

Ya no es que toque la lotería, es pasear al borde de unos acantilados en una isla desierta. Perderse entre las callejuelas de una vieja ciudad. Vivir en un castillo en pleno siglo XII. Construir la casita en la campo, al lado del riachuelo. Criar cuatro gallinas y comernos un buen huevo frito con chorizo o jamón. O sentirnos en un bosque rodeados de elfos y hadas... No sé, esas cosas tan sencillas como importantes que pueden estar al lado de casa o en el subsconciente más profundo. 

Estamos haciendo "algo" y, de pronto... estamos soñando despiertos. 
Así que vamos a empezar a soñar, a soñar despiertos, a imaginar, a volar, a sentir una realidad mejorada, esa otra realidad que nos abstrae de la cotidianidad. Apoyemos el codo y asentemos la barbilla en la palma de la mano. Pongamos la mirada en modo ausente y, entre algún suspiro, abramos la ventana, aquella que libera los pensamientos, y dejémonos atrapar por nuestro sueño. 
Arte digital de Aykut Aydoğdu

Ya sabéis, centrémonos en las 350 palabras a ser posible, y dejamos los enlaces, a partir del miércoles, en esta entrada en la que también iré haciendo la lista de participantes.  La imagen, como siempre, a vuestro gusto si deseáis.

Compartir enriquece así que, aunque está de más decirlo, es de buenos compañeros pasarnos por los blogs de los demás y dejar nuestra presencia con algún comentario. 

Muchísimas gracias por vuestra atención y espero encontrarnos la semana que viene.
Besos y abrazos.


PARTICIPANTES

7 de abril de 2022

Sauveur...

Un Jueves, Un Relato
Uno de diez.


Empezaba a oscurecer cuando ya crucé el puente de Lena para trasladarme a la Rive Droite. París nunca duerme pero aquel atardecer parecía adormilarse, incluso la torre, cuyas piernas se abrían al puente, parecía languidecida. Las piedras florecían bajo mis pies y, a cada paso, cada arcada parecía cerrarse como si deseara que el atardecer no se reflejase en las aguas del Sena. Un puente que bulle y rebulle no podía ser que estuviera tan solitario, pero el frío y la humedad congelaban hasta el alma. Solo un pequeño crujir pude percibir en el eco de mis pasos y, como un fantasma, su figura apareció bordeándolos. Sus ojos, inundados de soledad, me miraron entre la niebla. Un tímido quejido agudizó mis oídos. Lo tomé en mis brazos. Sus huesos se dibujaban bajo su piel. Lo acurruqué en mi abrigo y juntos nos perdimos por el callejón. Luego le dije mi nombre. Después, vino el suyo.
Lo rescaté de entre la niebla, de entre el frío y la noche. Él, sin embargo, me rescató el alma.


Este es mi aporte (175 palabras) para la convocatoria de Myr  proponiendo realizar un relato a partir de un inicio a elegir entre los dados. En su blog "De amores y relaciones" podéis leer otros textos si deseáis.

Sauveur es salvador en francés.