En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

31 de enero de 2015

Esas tus huellas...

Son tus besos los que recorren mi piel
en ese vendaval de ternura y pasión.
Día o noche, rayos de sol o de luna,
juegan a esconderse desde mi aliento
hasta el último poro de mi piel,
y en su juego,
cargado de perfectas trampas,
caen mi cuerpo y mi alma.
Y juego a pintar sus huellas
sobre el mapa de tu cuerpo
como exploradora en busca del cáliz resucitado
que acojo en mi seno,
muriendo en tu deseo.

28 de enero de 2015

Premio Fantasías Tatuadas...

De Amapola (s) a TATU ADA...
Amapolas tatuadas.

Y yo, que sin esperarlo recibo estos mimos, estos reconocimientos, estos pensamientos por lo que soy (somos) por lo que hago (hacemos). Me siento sumamente agradecida por el detalle, del hecho de que Tatu hayas pensado en mí.
Lo colocaré entre los otros, entre los de la Trastienda y los del Tacto. Éste es por el Tacto del Pecado.


Con el tiempo he conocido más cosas de Tatu, ha llovido mucho desde aquel primer día, pero sí de algo me he dado cuenta es que no está llena de tatuajes, pero sí de matices, que sus fantasías son tatuajes de sus ensoñaciones y de sus realidades, de sus sentires y de sus sabores.


y de sus secretos, en los que me pierdo de vez en cuando para saber más de ella:

donde habla de las lágrimas saladas y pega los puñetazos sobre la mesa.

donde se convierte en sirena para luchar con sus yin y sus yang.
Hablamos de vez en cuando y me trasmite esa serenidad que tienen las personas que viven las cosas entre la serenidad y la locura, entre la reflexión y la fantasía... Y su mundo... su mundo, está lleno de vida.
Gracias, Tatu
Gracias por dejarme ver un trocito de ti, por compartir esos momentos de tanto en tanto.
Simplemente, gracias.
Y espero seguir en breve para seguir haciendo tangible mi mundo senxual.

Ya sabéis que no nomino a nadie. Así que responderé a las diez preguntas que menciona (aunque no sé si las he respondido alguna vez).

1- Libro que más te ha gustado.
Va a ser que no lo recuerdo. Era muy viejo, de páginas amarillas y tapas verdes. Era una historia de amor. y cuando hablo de él simplemente digo: "Era muy bonito".
De los de ahora..., no sé... El médico de Noah Gordon, por ejemplo.

2.- Autor que te guste.
No tengo uno preferido. Es más, no recuerdo bien ningún nombre de los autores de los libros que he leído.

3.- Libro electrónico o de papel.
De papel, sin lugar a dudas. Moverme de atrás hacia delante (empiezo siempre por detrás), repasar, adelantar...

4.- Libro leído más de una vez.
Ninguno.

5.- Género literario.
Novela, narrativa. Nada de ciencia-ficción escandalosa. Soy algo analítica y me estreso.

6.- Libro que te gustaría leer.
Los que me van interesando, los adquiero. Pero supongo que me gustaría leer algún manuscrito apócrifo como el de María Magdalena o el del mismísimo Judas, algún libro secreto y milenario.

7.- Ciudad que más te gustó visitar.
Barcelona me encanta. Y la mía, Huesca, más. Sobre todo, sus alrededores.

8.- Ciudad que te gustaría visitar.
Budapest, Praga...

9.- Qué es lo que más te gusta de tener un blog.
La posibilidad de transmitir por letras parte de mi mundo interior.

10.- Lo que menos...
Nada. Si no, no lo haría.

24 de enero de 2015

Siempre cogidos de la mano (2)

Nuestro maravilloso mundo, creado de dos a nuestro antojo.
 El frío me anula, me engarrota... Pero tú me das la mano y me sacas de este invierno crudo. Claro, nuestra imaginación no tiene límites, ni fronteras. Y me dices:

"¡Salta!", 

"¡Salta desde este trampolín! 

El agua está calentita. Aquí es verano porque yo quiero y punto... ¡Salta conmigo!

 Hazme sentir una sirena entre tus brazos
 porque hoy me siento como pez en el agua. 
Y no te preocupes si te cansas de nadar, 
te presto mi patito de goma que para eso me lo traje...
Nadaremos sin soltarnos hasta la orilla, y al salir del agua, 
nos secaremos al aire dando un paseo 
por las calles de la ciudad que se nos ocurra..."
(tu yo)


Yo me pierdo en la noche,
así que mis amaneceres son más intensos.
He estado saltando de un lado para otro,
 salpicada de gotas de agua salada,
con patito o sin patito,
 porque del alma salen las aletas
 que necesitamos para mantenernos a flote.
 O de ese abrazo, que se estrecha y se enciende,
 del que surge la sensación perfecta
 que permite atraparnos en este mundo nuestro,
 sin más límites que los que marcan los sentimientos,
 la imaginación y las realidades.
Y, aunque a veces las ausencias pesan,
siempre hay, siempre, siempre,
un segundo en el que renace la palabra correcta,
 la mirada entornada,
la sonrisa que me hace llevarme las manos a la cabeza o salir corriendo para zambullirme en ese agua que reconforta, 
en este mar o en aquel.
Y pensaremos, en el lugar que más nos guste para perdernos 
entre arenas o piedras,
 entre pavés y asfalto…
Y, al caer la noche, qué más da dónde caigamos…
Porque siempre hay un colchón que nos sostiene…
O tú… O yo… O ambos.
(mi tú)

21 de enero de 2015

Siempre cogidos de la mano (1)

Así nos conocimos, sin vernos las caras, 
sin saber nada el uno del otro, 
así, por casualidad...
Y sin que hiciera falta más... 
Tú te columpiabas en tu mundo, yo andaba por el mio. 
Extendí la mano y tú, sin mirarme, extendiste la tuya.
Y así, sin más, comenzamos a volar, 
poniendo en paralelo nuestros dos paraísos interiores,
descubriendo ante nuestros ojos un mundo maravilloso...
(tu yo)


Hay cuentos que empiezan "erase una vez"
 y otros con un "toc...toc" a una puerta que se parece pero no es...
 Y así, sin querer, sin desear, se agolpan de pronto sensaciones y sentimientos que se van expresando por el camino,
 en ese dulce balanceo que permite que el aire te de en la cara, 
que las sonrisas surjan sin pensar y se conviertan en carcajadas..., 
que, por un segundo, te bajas de los zancos de ser mayor para ponerte las babuchas de niño
 y dejar que fluya en ti todo lo que tu naturaleza esconde...
Así es el balanceo de mundos paralelos,
 esos que son infinitos pero que nunca se juntan, que como un hechizo convierte a uno en luna y a otro en sol, 
a uno en halcón y a otro en mariposa...
Y así, así se seguirá dejando que el viento dé en la cara, que las sonrisas se mezclen con besos
 y que las carcajadas se conviertan en tactos de pasión.


Porque los libros os llevan a vivir grandes historias: Unas son pura fantasía; otras, verdaderas realidades, y, otras, las mejores, un poco de cada. Porque hay historias que son de uno, de una; de muchos o de nadie... 
O, de dos.
O de Jesús... Y le sigue María.

17 de enero de 2015

Vivir(te)

Soñar es vivir
Soñar(te) es sentir(te).
Soñar(te) es poseer(te)
sin riesgos ni medidas.
Soñar(te) es embocar los suspiros
que de lamento en gemidos se convierten.
Soñar(te) es ganar(nos)
cada resquicio y surco de nuestra piel.
Soñar(te) es dejar el alma prendida de Nos.


14 de enero de 2015

Tu boca...

Toco tu boca, con un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Rayuela. Cap. 7 - Julio Cortázar

10 de enero de 2015

No hay esperanza perdida...



"Por muy larga que sea la tormenta,
el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes."
Khalil Griban


Así puedes sentirte tú... Allí, como perdido y abandonado.

Alma perdida entre niebla que parece que no te deja ver el camino
pero alguien te guiará con sus manos y su voz... y el regreso será más sencillo.
Aférrate con fuerza a las sábanas arrugadas de tu lecho,
clava las uñas entre sus pliegues...
A lo mejor al principio te resistes, porque piensas que lo que ves es placentero.
Tal vez, incluso, veas a alguien a quien acompañaste en los últimos momentos y te sientas, en parte un poco culpable por no poder despedirte, pero no es así...
 Las cosas pasan porque han de pasar...

Tal vez tú veas esas cosas que el ojo no ve y escuches esas cosas que el oído no oye... Pero, cuando regreses, comprenderás el por qué de todas esas cosas... Y, es más, sabrás más de ellas y responderás preguntas que jamás te hiciste ni jamás se te ocurrieron... 
Después de todo esto... vas a ser especial. No lo digo yo... Lo dice quien te guía.
Sabes que no puedes quedarte ahí. Ni es tu sitio ni tu hora, pero eres reticente... 
Dicen que donde se está bien, buen rato hay que estar... pero no es el caso.
Donde tú estás ahora, el recuerdo no existe. Regresa que la tristeza se diluye en el agua.

5 de enero de 2015

El Regalo de Baltasar...

Pedí libertad para hacer las cosas, y me ha traído plumas.
Pedí musas para que no me abandonen, y me encontré con libros escritos y libros en blanco.
Los primeros para no olvidar y los segundos para imaginar.
Pensé en deseos y me ha prometido realidades. Realidades en jarros de agua fría y en tibios líquidos ya que el gato del agua hirviendo se aleja. Agua fría para que despierte y agua tibia para que me calme.
Pedí aromas para mi vida y me ha traído pétalos de flores de mil colores y mil olores, y de tierras lejanas: canela, almizcle, comino y clavo, azafrán...
Pedí la posibilidad de un mundo mejor, y me dejó un par de bolitas de navidad cosidas con hilos de fantasía.
Pedí algo que brillase, y me dejó topacios y amatistas con engarces de grifas en plata. El primero por pleocroísmo, porque la vida hay que verla en todas sus tonalidades. El segundo, violeta, porque sabe que me gusta.
Pedí algo para guardar todas mis ideas, y me ha dado tiempo bajo un cielo estrellado.


Y pedí, en un trocito de mi pensamiento, un recuerdo para quienes quiero e importan... 
Y hallé a Baltasar, con su túnica, sus babuchas y esa sonrisa tan sincera y bonita, con esos ojos aceitunados y esa piel tostada, marcada por los vientos del desierto. Parece que el tiempo vaya a su favor. Mientras para para mí, retroactiva para él. Supongo que un año de éstos, un día de los que vengan, sus ojos y los míos se hallarán a la misma altura. 


Ese cofre en sus manos... desprendiendo el aroma a mirra, dejando su figura tras una estela suavemente amarillenta.


Y me mostró una escalera por la que no tuve más remedio que bajar. 
Seguí sus pasos, embriagada en el aromático olor a mirra, esa que adormece los dolores. Dejó el cofre en el suelo y me tendió sus manos. A su lado, las mías son como la de una niña pequeña. Tal vez sea así en estas noches. Debe ser así, supongo.


Las tomé. Me sonrió. Se inclinó levemente y depositó un beso en mi frente antes de irse. No fui consciente de su partida. Al abrir los ojos ya estaba sola pero seguía teniendo la sensación del roce de sus labios y el tacto de sus manos tibias cubriendo las mías.


Y ahí, caminando de luz a luz, dejando atrás el ventanal y acercándome al tintineo de las sudorosas velas, terminé de descender los escalones a cuyo pie hallé la llave de Baltasar. He vuelto a mirar hacia atrás porque me llegaba como una especie de susurro por el aire. Un susurro que decía يَظُنّانِ كُلَّ الظَنِّ أَن لا تَلاقِي. (*)

Picar llave

La he tomado. He sonreído mientras mis manos temblaban por la emoción y, por qué no, por la invasión de la penumbra. No me ha abandonado el olor a mirra y me ha embriagado un halo de ilusión, una alegría interior que podría definir como indescriptible. 
Y sí, ha merecido la pena el camino porque por un momento, varios, unos cientos, he jugado como una niña: He pintado, coloreado, recortado, buscado las piezas para que encajaran en el puzzle...
He hallado la carta en la que Baltasar, Bet Sar Utsor como firma él, plasma sus letras para mí... con la promesa de su regreso. 
Y el corazón se me ha llenado.
Girad la llave y entrad sin miedo. La luz de las velas guiarán vuestros pasos. Solo he de advertiros de una cosa, y es que deberéis regresar aquí. Buscad otra llave, la que os traerá de regreso y así poder cumplir un pequeño deseo.
Disfrutad del interior de la sala y de su contenido.
Yo os espero aquí.

(*) El poder del Creador está en tu interior, en ti.

3 de enero de 2015

Nos...

Desde que abro los ojos hasta que los cierro pienso en ti,
y desde que los cierro hasta que los abro... hago en ti...
J.M.T.
En mis sueños que son los tuyos.
En mis realidades que son las nuestras.
Tú en mí… Yo en ti:
En los pensamientos y en los deseos.
María