En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

18 de febrero de 2021

S’ha feito de nuei...

Un Jueves, un Relato
Carnaval


Las calles empedradas y empinadas con los últimos pulsos del invierno y, bajo el mismo cielo, nuestro diferente horizonte: Tú, amparado bajo la esperanza de no ser una bestia, un onso,* atado con las cadenas que contienen tu fiereza y humillado con los golpes que laceren tus adormilados espaldares. Yo, albergando aún un poco de ilusión, me resisto a no desplegar los volantes de mi falta y desenredar las chorreras de mi escote pero late el quebranto de no sentir la primavera inundar mis ojos cuando, este año, revivido tú en un tranga*; con tus enormes  y ensortijados cuernos de macho cabrío, tu cara encerada de hollín y ese aspecto de medio humano; bailaras en torno a mí, y mirándonos, sintiéramos el vértigo de la emoción estremeciéndonos de pies a cabeza, sorteáramos con risas el flirteo de mi pelo con tus astas y nos enmudeciera la algarabía de la gente y el estallido de las esquillas* saltando al final de tu espalda.

Y entonces, de repente, surge la magia. Te encaramas ayudado por tu berra* de árbol joven al pie de mi balcón. Yo, envuelta en las gasas de mi camisón, te abro las puerta de par en par y empiezas a susurrar nuestra canción. El tiempo se detiene y nuestros cuerpos se ensalzan en ese abrazo que nos hace únicos. Cierro los ojos y tu boca me llena. Mi sonrisa te hace sonreír. La emoción de mis lágrimas calma la sed de tus besos.

- No podeba deixar a madama* mía sin o baile suyo. —Y me aferré a ti como enredadera para sentirte, vivirte, serte... y percibirte en mí... inundándome de primavera.




Este es mi aporte (272 palabras) para el reto de esta semana, Carnavales, que propone Lucía (convocatoria) desde su blog "Hilando palabras" dónde podéis leer otras historias.




Algunas notas:

S'ha feito de nuei, "Se ha hecho de noche"  (cheso, dialecto del valle de Echo, no belsetán, del valle Bielsa, como el carnaval que tomo como referencia) es el titulo de una preciosa y dulce romanza chesa del compositor José Lera Alsina, en 1980. Os recomiendo escucharla.

*Onso: oso. Hombre que se atavía para representar a dicho animal.
*Tranga: muchacho joven y soltero que simboliza la virilidad y la fertilidad.
*Esquillas: cencerros.
*Berra o tranga: palo grueso a modo de pértiga que se corta de un árbol joven.
*Madama: joven soltera a la que rondan onsos, trangas y demás personajes del carnaval desde sus casas hasta la plaza del pueblo donde tendrá lugar el baile.

Si os produce curiosidad, tenéis un bonito reportaje sobre dicho carnaval y su personajes. Las fotos antiguas son estupendas y nos permiten darnos cuenta de su ancestral tradición.

11 de febrero de 2021

El silencio...

Un Jueves, Un Relato
El silencio

Duele el silencio cuando a gritos te reclama un poco de atención.
El silencio es como la niebla. La ves: Suave, blanca, como un halo que todo lo rodea pero te cala hasta lo más profundo y te va helando la sangre, como esas historias que terminan en vacío y  que no son más que respuestas a preguntas que nunca se hicieron. El silencio puede reconfortar el alma pero también separarla, alejarla de donde ha estado tan a gusto. El silencio susurra, como el viento a las hojas, que las mece pero también las arranca de su rama… y las lleva lejos, muy lejos… 
Y es que el silencio tiene vida. Tiene fuerza… Tiene sonido…  vibra en el impulso en el que aletea como esa mariposa que se deja llevar. El silencio revienta en el abismo del alma o clama elevándose como el más profundo de los suspiros, arremete contra las mareas que lo ignoran y se ensalza en la voz que lo acoge.
El silencio calla. El silencio brama, muge... Lo cuenta todo desde su secreto.



Este es mi aporte (174 palabras) para este jueves y para la convocatoria de Moni desde su blog "Neogéminis" donde podrás leer otras participaciones en base a este puzzle.

Por Moni


7 de febrero de 2021

Cierre de convocatoria...

Ha llegado el final de mi dinámica y he de decir que estoy muy contenta, no solo por el número de participantes sino, también, por las historias, por su fantasía, por su presentación, porque, creo que todos hemos aprendido algo. 

Nos hemos encontrado con leyendas populares, con clases de historia magistrales, con narraciones de fantasía en las que hemos sido protagonistas fantásticos, encuentros de esos llamados ECM, experiencias cercanas a la muerte... y, sobre todo, con las ganas de participar y aportar. 
Me quedo con todo y reitero mi gratitud por permitirse anfitrionar el jueves de esta semana.

Es el momento de la despedida pero antes doy el relevo a Moni, Neogéminis, quien nos podrá de nuevo la inspiración a prueba.
Nos vemos ahí.
Besos y abrazos.


4 de febrero de 2021

Hamadrys...

Un Jueves, Un Relato
Un encuentro especial


Desperté con la clara intención de descubrir si mis ensoñaciones eran simples sueños o se trataba de algo más que me estaba hablando y no lograba descifrar. 

Percibí aquellos sones como susurros pegados a mi alma. Latían tan dentro de mí que no era capaz de localizarnos más allá de mis adentros. Observé las hiedras azules, el regazo del sol balanceándose en las copas infinitas de los árboles, el pulso de las raíces bajo mis pies y guié mis pisadas entre musgos y silencios, entre claroscuros y sinfonías abiertas que habitaban el bosque.

Me dejé llevar por aquel sonido semejante al canto de una sirena varada sobre una roca, por el chasquido de pasos que no dejaban huella, por el silbido del viento colándose tenue tropezando mi andar y acariciando mis cabellos. Mis manos aleteaban sigilosas sobre las flores, sobre los pequeños arbustos que abundaban por los senderos inventados y, al llegar cerca del arrollo, que se contoneaba lentamente, atisbé el fruto de mi verdad. Sentado sobre los salientes de un árbol, concentrado en el rumor de sus dedos sobre su flauta de cañas, el pequeño ser se presentó ante mis ojos. Medio diablo, medio ángel. Sus patitas de cabra, su cara de niño travieso. Sonrió y siguió tocando. No me atrevía a acercarme. No quería despertar de aquella alucinación pero mi cuerpo se convirtió en una nota revoloteando por el aire, ligero, sin huesos, sin carne... con el alma voladera... hasta que las hiedras azules empezaron a trepar formando una falda desde mis pies. Sentí el latido del árbol acompasándose a mi corazón, mi pelo enredarse en caracolas de virutas, mis manos hacerse arcilla y a mi silencio, comulgar con el viento que musitaba mi nombre.

Sin darme cuenta fui entonando el trino de los pájaros y el ronroneo del agua, percibiendo los olores y aromas de las flores que todavía no habían brotado, el pulso de la vida germinado en mis entrañas. Y en el reflejo del agua que besaba mis raíces, cual Narciso, me vi, descubriéndome desnuda, embebida de magia, con la belleza de una hamadíadre nacida de una encina con el destino tallado en ella.

La hamadríade y un fauno / 1895 / John William Waterhouse

Este texto (359 palabras) forma parte de mi convocatoria "Un encuentro especial" para este jueves.  Picando en la imagen podéis ir a la dinámica y al listado de participantes si deseáis leer otras ideas sobre el mismo tema.

1 de febrero de 2021

Luminarias...

Somos luminarias que ardemos ante la lujuria desatada e incandescente refugiada en púlpitos que nacen ebrios desde la raíz de las entrañas, siéndonos tallados como impulsos alzados a mano abierta, conteniendo, sin limitar, el placer que evocamos.
Latimos inmisericordes y plenos como llagas abiertas en cada pliegue de nuestra carne mientras atravesamos los sentidos, y yo, Hembra, desboco con alevosía la sombra de tus pasos, haciéndome sendero húmedo sobre los roces de tu piel que fiel gime y se erecta hasta reventar todas tus ganas en un grito inspirado que ora mi nombre bajo el albo que encumbra mi boca.
Y nos fundimos en esa mirada que atrapa nuestros cuerpos que, rendidos tras la tormenta, se ensalzan desmayados porque el amor alivia como la luz del sol tras la lluvia.*


Inspirándome en la imagen inferior, con este texto participo en la convocatoria  de enero, "Luces" que Gin hace desde su blog "Variétés" para Paraíso de Letras, donde, si deseas, puedes leer otras aportaciones.
[*] Willian Shakespeare