En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

30 de diciembre de 2016

Se acaba el año pero no soy de hacer balances. 
Bien o mal ya ha pasado 
y solo queda tirar hacia adelante, 
levantar bien la cabeza, 
suficiente para no perder la perspectiva del horizonte; 
pisar fuerte 
y dejar la huella justa.


Se termina este extraño 2016.
Sintámonos orgullos@s de haberlo superado.
¡Qué se joroben l@s agorer@s y l@s sies@s!
Pongo toda Esperanza y toda  Ilusión
Sin metas para que no limiten 
y nos permitan disfrutar 
de todos los senderos que de seguro aparecerán. 


En ellos, 
estáis, espero sigáis, 
cada un@ de vosot@s. 
latiendo en mi corazón de una manera u otra. 

Un saludo, un guiño,
un beso o un abrazo,
mil palabras sentidas,
tomando mi mano 
o, simplemente, 
caminando a mi lado... 
Juntos



Feliz Año Nuevo
Besis




19 de diciembre de 2016


Aunque no mire al cielo y dé las gracias, sí  cruzo ambas manos sobre mi pecho como si fueran un ave de alas extendidas y respiro profundo sabiendo, que pase lo que pase, hay que seguir caminando a pesar de todas las piedras que nos complican el camino. Pero es momento de abrirlo, de dejar que salga el alma y que sea más libre y más ella que nunca... que abrace el alma de otros cuerpos, que los ojos ni vean ni miren, que el corazón lata y guíe, y Paz en la Tierra a los Seres de Buena Voluntad porque como decía Kiera Cass: "A veces tengo la sensación de que somos como un nudo demasiado enredado para que nos puedan separar."

Mis mejores deseos, desde la más cercana distancia; un beso de los que no necesitan ni labios ni intenciones, un abrazo de esos que se dan sin mover los brazos...,, de esos a pecho abierto...
Simplemente, lo mejor y lo más sencillo.

Reine la Paz en vuestra Vida y en la de los vuestros; la dicha no se postergue jamás y vuestros pasos tengan la firmeza de vuestra Verdad.

Nunca os falte la Magia de saberos humanos ni se apague la Luz que os ilumina.

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo

desde el centro de mi Corazón.


A  todos y a todas los que durante este año habéis formado parte de mi tiempo, de mis pensamientos y de mi vida...
Gracias
Brindo por cada un@ de vosotr@s



15 de diciembre de 2016

Pasos y Vuelos...


Mis pasos se hundían en la nieve virgen caída durante la noche. Mi aliento se confundía con la niebla y mis pensamientos se disipaban entre ella como ajenos a la realidad. Día a día hacia el mismo camino… como por inercia, sin necesidad. La mirada perdida y mis manos en los bolsillos. En una de ellas sujetaba mi camafeo como si fuera el mayor de los tesoros o la llave que abriera todas las puertas. 


Sentado en el banco de piedra, enfundado en su capa negra, bajo su sombrero de copa alta y sujetando su bastón, aquel hombre, impertérrito, como si no padeciera el frío, como si fuera indiferente a todo…, como si me esperara… cada día…, fijaba su mirada en mí mientras un cuervo de alas plateadas respetaba su silencio como un perro guardián a sus pies.

Me impresionaba su mirada. Pareciera estudiarme de arriba abajo mas también por dentro. Y su inquietante sonrisa, una media sonrisa, me cortaba la respiración pero, al tiempo, no podía evitar dejar de observarle cuando cruzaba ante él. Entonces, respiraba profundamente y su aliento, como el mío, se convertía en humo… Creo que llegaban a mezclarse…, y yo sentía en mí una excitación que no podía explicar. Solamente, dejar que pasara. 

Aquel día decidí que iba a ser diferente. Creo que él también lo sabía. Me detuve. Me giré y le desafié al mirarle. Bajé ligeramente la cabeza, luego la levanté y entorné la mirada para clavarla en la suya. Permaneció inmóvil y expectante hasta que avancé un paso y se puso en pie para empezar a caminar en la misma dirección que yo, alejándose, al tiempo que el cuervo emprendía el vuelo acompasado con su graznido. Me sobresaltó al sobrevolar sobre mí. 
Regresé la mirada al banco… No quedaba rastro del hombre pero sí un papel sobre la piedra. Antes de romper el lacre que lo sellaba, leí aquellas palabras: 

Sonreid siempre mi bella Dama.

En el interior, un manuscrito cuyo significado no comprendí:

Grita mi alma 
o acalla el silente
en tierra sacra bendecida por otras almas alabadas en Pecado, 
sin más penitencia que el infinito, 
sacralizadas en lo fáctico 
aun cuando no hay ojos para mirar 
ni corazón para sentir...
ni sonido para el silencio...
Mis pasos.
Mis alas.
Vos.

Me apresuré a seguir las huellas que aquel hombre de inquietante sonrisa y profunda mirada había dejado, pero apenas unos metros más allá desaparecían sin más. Respiré hondo.  Alcé la vista y ahí, entre la bruma que se disipaba, dos cuervos de alas argentadas danzaban mientras se alejaban...




Más sonidos de silencios en 
50 de 52
y
Relato para “una sonrisa inquietante”, 
uno de los temas planteados por Mónica 
en su blog "Neogeminis" donde podéis ver otros.


10 de diciembre de 2016

Espuma de cristal...

Mis manos son garras de ave salvaje 
rasgando las rocas de tu abulia. 
En mi piel, despuntada, se vence el oleaje en rompientes,
y los deseos se exoneran en ausencias. 

Ruge la marea. Se eleva. Se sosiega. 
Nace. Muere. Se desvela. 

Y el rumor del silencio perfila los cielos. 
Se despide el horizonte en sombras burlescas, 
amalgamas de escarlatas, cerúleos y cárdenos. 

En tu boca, ósculos exiguos. 
Sin pena, sin gloria…, sin destino. 

En tus ojos, remedios de olas. 
Y a mis pies, espumas de cristal.


©ɱağa

25/octubre/2016