En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

9 de agosto de 2014

Cada noche...

Me has dejado con el sabor del penúltimo beso,
con el olor de tu piel resbalando por la mía,
con el bramido de tu garganta clavado en mi boca,
entre mi saliva y mi lengua,
en trémulo palpito, como la llama de una vela, queda mi cuerpo;
con el corazón encallado en el involuntario ritmo del centro de mis entrañas,
ese que se desvive en la parábola triangular que dibujan mis piernas.
Y mientras regresas, te sueño.
Y como cada noche te esperaré,
como cada noche...  para entregarnos a esa irremediable locura
que es pasión, lujuria y amor 
y, como cada noche, regresar con el penúltimo beso.

4 comentarios:

  1. Una noche entregada de pasión, que deja sabor a lujuria, deseo, beso y vida.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Tal vez posponiendo ese beso final.

    Un dulce beso y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por vuestra visita y por vuestras palabras. Siempre hay que dejar un beso en el tiempo, en el espacio, con las ganas... Así nunca habrá un último beso (de momento).
    Besos grandes.

    ResponderEliminar

Sueña porque soñar es vivir y vivir es sentir...