Era
un día raro, la verdad. No es que sucediera algo especial pero me sentí extraña
durante todo él, un poco más que los días anteriores.
Notaba
correr la sangre por mis venas y eso es signo inequívoco de que algo está por
suceder. No intuí nada insólito, además, fue una jornada algo complicada, de
esas que no tienes tiempo ni de respirar.
Así
que cuando llegué a casa decidí olvidarme de todo, darme un baño relajante y
cenar después. Pero durante el baño sentí algo extraño, como si no estuviera
sola, hasta creí oír el rumor de una voz tarareando “nuestra” canción. Su voz.
Su canción. Compuesta por él para mí.
Y tuve la sensación de ver una sombra al otro lado de la mampara a medio cerrar, pero fue tan fugaz el instante que creo fue un efecto óptico.
Sí,
le echo muchísimo de menos pero la vida ha de continuar. Nunca olvidaré lo que
sentí cuando, tres días después de enterrado, recibí una carta suya. Me recordó
aquella película de “Posdata: te quiero”. Casi me
muero de la impresión pero fue la carta de amor más bella que se haya podido
escribir. Sus palabras repicaban sobre el papel con la misma emoción que él las había escrito
y con la misma que yo sentía y me provocaban un temblor entero.
Era
como si supiera que iba a morir y que tenía que despedirse de nuevo, o dejarme
un recuerdo de lo que fue…, de unos planes que nunca se cumplieron...
No
recuerdo haber dejado la luz del dormitorio encendida y menos haber dejado la cama abierta. Yo no la abro hasta que me meto en ella. Él sí tenía esa manía. Pero ese día podría hasta
haberme dejado la cabeza en cualquier parte. Me vestí y volví a intuir la
canción. Cené. Me fui al ordenador un rato. La verdad es que sentía frío a cada rato. Y todo parecía
hablarme de él. Hasta al comprobar el correo me saltó un viejo mensaje suyo. Me sobrecogí.
El
corazón me latía tan fuerte que hasta me daba cosa irme a la cama. Así que
decidí tomarme media pastilla para dormir. Escuché un ratito la radio mientras
leía. No sé cuándo me quedé dormida. Ni sé si me desperté.
La
luz estaba apagada y se iluminaba la habitación por la que llegaba desde la
calle a través de los resquicios de la persiana.
El
corazón no me cabía en el pecho, pero esa mezcla entre el miedo y la paz
palpitaba en mí.
- ¿Eres
tú?
Y
ahí estaba Fran, sentado a mi lado, con esa expresión de eterna sorpresa, extendiendo la mano para decirme que no me asustara. Difícil. Me
sonrió y su rostro parecía iluminado.
Fueron
mil segundos pero estoy completamente convencida de que era él y no mi
obsesión.
Sentí su mano tomar la mía. Sentí su cuerpo pegado al
mío y escuché en mi oído, de su voz, nuestra canción...
Cuando echamos de menos a alguien, queremos encontrarlo en nuestro vacío para revivir caricias, susurros... presencia sólo en la piel de los sentimientos.
ResponderEliminarUn beso
Nunca se olvida a quien has amado con el alma... Y, a veces, ese alguien que se ha ido, tampoco se olvida de ti.
EliminarUn beso enorme.
El estaba ahí, contigo, en tu mente y en tu cuerpo, rozando el sentimiento, besando tu piel, susurrando palabras al viento, abrazando la canción de vuestro amor.
ResponderEliminarUn beso pecaminoso.
Ahí y en todas partes porque se leva muy adentro.
EliminarUn beso muy grande
Es bonito y posible, cuando la añoranza es tanta se puede percibir hasta el aliento. Abrazos
ResponderEliminarHay cosas que se escapan a nuestro lógico entender pero que solo cabe sentirlas. Y la mayoría de las veces, mejor sin hacerse preguntas.
EliminarUn beso.
Sabes aun siendo cierto o no yo si creo en estas cosas
ResponderEliminaren el almas que están con nosotros,
yo he vivido muy cerca un momento asi y no creo fuera mi imaginacion
fue su despedida antes de marcharse al cielo
emocionan tus letras, me adentre como mias en ellas
Besos dulces Mag y que tengas un feliz finde
Yo he vivido muchas. Sé qué se siente y sé lo que impacta. Pero eso ya es otro tema.
EliminarLo maravilloso de esto es no tener miedo y abrir la mente y el alma... sobre todo a seres estupendos. De los otros, hay que protegerse.
Un beso muy grande y me alegra que te hayan dado sensación mis palabras.
Feliz día.
Las ausencias conllevan, a veces, miles de historias, miles de reencuentros, miles de pensamientos.
ResponderEliminarTe sentiste bien, y eso, es lo más importante.
Besos, cielete.
Las impresión es fuerte y no te imaginas la cantidad de sensaciones y preguntas que llegan en un instante. Una vez que puedes controlar esa sensación de vértigo, todo fluye.
EliminarBesos muy grandes, Amow, cielete :-)
Somos algo más que simples cuerpos... Nuestro interior se escapa, se cuela, está viajando constantemente... Creo en ese contacto póstumo, esa presencia... Sólo las almas conectadas pueden sentir tal intuición.
ResponderEliminarMil besitos, Mag.
Estoy completamente de acuerdo. Y si no son almas conectadas per se, sí que es cierto que en ese mundo espiritual, las almas se buscas. Unas para hallar el camino, para seguir guiadas, otras para escuchar, otras para ayudar...
EliminarSolo hay que estar abierto, como he dicho.
Un beso enorme, enorme.
Que historia más preciosa ! Pues si seguro que estaba a tu lado confortandote y cuidandote y susurrandote su cancion. Un relato bellisimo. Besos.
ResponderEliminarMil gracias, Molí.
EliminarTe aseguro que una vez superado el susto, reaccionando con alma, todo puede ser bello.
Un beso muy grande.
Eso sin ser fantasmas, son las cosas que dan miedo y son cosas que pueden pasar.
ResponderEliminarEs cierto. En reino espiritual o en reino corporal, hay sensaciones que asustan.
EliminarUn beso muy grande.
Esos lazos emocionales tan fuertes son dignos de atravesar ciertos límites. De que alguien vuelva, aunque sea por un momento, para un merecido reencuentro.
ResponderEliminarBesos.
Así es... Nuestra alma es única y libre aunque, a veces, nos olvidamos de dejarla respirar atrapados en nuestros egoísmos humanos.
EliminarCuando alguien vuelve desde el otro lado así, es que sintió mucho, mucho amor. Y lo sigue sintiendo.
Un beso enorme.
Mag, me hiciste pensar en esa sincronía que existe entre cielo y tierra...El sentimiento vuela y cruza tiempo y espacio...Llega donde tiene que llegar...No sé si la historia que cuentas es real o no...Pero te has dejado el alma en ella.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, muchachita.
M.Jesús
Hola, niña... Tú eres muy espiritual, así que todo esto no te es ajeno.
Eliminar¿Real? Similar. No puede ser de otra forma que dejando el alma a su destino para sentir y vivir cosas como esta.
Un beso muy grande y un abrazo.
Bellísima esa película que mencionas...al igual que triste..Los amores que han partido antes jamás se olvidan...aunque como seres humanos debamos seguir....besos
ResponderEliminarCuando te das cuenta de que esa alma que viaja pareja a ti se va, es verdad, no queda otra que seguir como cuerpo pero es intenso tener la posibilidad de volver a encontrarte, de darte cuenta que tu amor, a pesar de todo, es correspondido y ese alma sigue viva... en tu pensamiento, en tu realidad... y eres capaz de verla, de sentirla...
EliminarUn beso muy grande.
OOOHHH !!!
ResponderEliminarque hermoso relato, me encanto, el amor puro es simplemente eterno...
Hola, María.
EliminarPrimero de todo, darte la bienvenida a esta Casa, tuya desde este momento. No te había visto antes pero sí te tengo vista de otros lares. Un placer que me visites y en breve, paso por tu casa.
Y, segundo, darte las gracias por dedicarme un ratito de tu tiempo
Un beso muy grande y seguimos en contacto, encontrándonos en estos mundos.
Somos energía y como tal también el ser se expresa y se presenta. Yo creo en todo eso, porque sé que es así como pasamos a otra vida. Buen relato Magda.
ResponderEliminarBeso dulce y dulce fin de semana.
Energía pura, Dulce.
EliminarYo también creo en las almas y no por pensamiento, por hechos... Y es lo más maravilloso del mundo si se sabe vivir, si se sabe aceptar...
Muchas gracias, Dulce.
Un besi.
A veces algo nos reconforta y no sabemos el porqué. Y de los que se van siempre quedan los recuerdos.
ResponderEliminarUn saludo.
Siempre y es la forma de que permanezcan vivos.
EliminarBesos.
Lo amado que ha perseverado a lo largo de nuestras vidas no hay manera de olvidarlo. Cuanta nostalgia envuelve tu relato, y seguramente fue el, no tu obsesión. Que lindo lo creaste. =)
ResponderEliminarBeso
Hola, Yessy. Mil gracias.
EliminarCuando brilla el amor, el sentimiento y la esperanza... todo fluye y se crea un ambiente único.
Eso es lo que he intentado.
Un beso muy grande.
Es un relato precioso, lo has contado muy bien y se hace creíble...¿Por qué no? Todo es posible y el vínculo entre dos almas puede ser tan fuerte que ni siquiera la muerte de uno de ellos pueda romper.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar!
un beso
Las almas, realmente, es ahí, en ese mundo inmaterial donde realmente se encuentran... Y todo puede ser... que no lo hayamos vivido, que no lo hayamos visto no es óbice para pensar que no exista... A veces nos cuesta creer lo que sí vemos :-)
EliminarUn beso enorme.
Mil gracias por venir.
De una cosa no me cabe duda alguna. Estaba en el corazón y en el alma de la protagonista de tu historia. Claro que sí, seguro que sigue estando. Es esa eterna permanencia en nosotros de los ausentes la que permite situaciones como la que describes. Una bella historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo tampoco tengo la menor duda y, aunque no se haga presencia palpable con algún sentido, siempre se hacen palpables con el sentimiento y con ese alma que se refugia o se apresa dentro de cada uno.
EliminarUn beso enorme y muchísimas gracias.
La sugestión cuando el dolor todavía está presenta tras la pérdida de alguien muy querido hace que lo sintamos cerca. La protagonista de tu historia estaba muy enamorada y tú nos has traído una historia preciosa de un amor que traspasa dimensiones.
ResponderEliminarUn abrazo
La sugestión es una mala amiga, la verdad, y la mente es muy traicionera, pero cuando no le hallamos una explicación lógica o científica... solamente queda creer... y sentir.
EliminarUn beso muy, muy grande.
Un relato lleno de magia. Esas cosas que no queremos creer, hasta que nos pasan. No sabemos que es lo que nos depara el más allá.
ResponderEliminarUn abrazo
No sabemos ni qué nos puede pasar a este más aquí... Imagina más allá... pero yo creo que si estamos aquí es por algo... así que debería haber algo más allá que sirva para algo también.
EliminarUn beso enorme.
Le añoras mucho, y por éso él te visitará cuando le llames, con el corazón.
ResponderEliminarBesose
Si hay un vínculo muy fuerte en vida, te aseguro que la muerte no es ningún obstáculo... y siempre, siempre, hay una forma para que te cojan de la mano.
EliminarUn beso muy grande.
Gracias por venir.
Precioso relato sobre la tristeza de la pérdida de alguien muy querido. Es verdad que a veces su fantasma aparece. Un beso grande
ResponderEliminarGracias por la visita y por tu tiempo en la Casa.
EliminarSí, a veces aparecen... Ta lo aseguro.
Un beso enorme. Nos vemos.
Impactante tu historia. Y a la avez creible. Cuando se ama tanto y este amor se va, la sugestión hace estos milagros. Porque no me diras que volverlo a ver aunque sea unos minutos, no es una auténtica gozada.
ResponderEliminareste relato no me da ningún miedo.
Gracias por compartirla. Saludos!
Superado el susto, comprendida la situación, es el momento más maravilloso y eterno.
EliminarClaro que no ha de darte miedo...
Un beso muy grande y gracias a ti, siempre.
Soy de las que cree que el amor, el verdadero, el intenso, el eterno; atraviesa todas las barreras, incluso la de la muerte... y las almas se encuentran y continuan a amarse.
ResponderEliminarUn besote hermosa.
Yo también creo... y lo sé a ciencia cierta. Las almas amantes, amigas, familiares... se buscan una y otra vez. Es su sino. Y cuando una queda y la otra se va porque sus evoluciones son diferentes aunque paralela, se cuidan.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Me ha gustado...además hay pocas cosas más etéreas que una canción, casi más que el frío de la propia presencia...uffff, es emocionante...
ResponderEliminarBesos
Estoy de acuerdo contigo, Max. Y, fíjate, que hasta la presencia es tierna y transmite cosas positivas, calma cuerpo y alma.
EliminarUn besazo enorme.