En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.
Así es como debe ser, no prometer lo que no se cumplirá, por eso es mejor dejar que el alma sienta, libre de promesas, y sí de sentimientos y emociones, que sean libres para latir y sentir, esa es la mejor de las promesas.
ResponderEliminarUn beso pecaminoso.
No podría estar más de acuerdo contigo, Marieta. No soy de prometer porque ya sabemos como funciona el tema. Prefiero cumplir y punto, sin que la otra persona sepa si es promesa o no.
EliminarUn beso muy grande, guapa.
Prometer y cumplir mientras esté a nuestro alcance, si las variantes cambian ya no estamos obligados. Un abrazo
ResponderEliminarEso es cierto. Igual no deberíamos pensar tanto en promesas e ir sobre la marcha.
EliminarUn beso.
En cuestiones de alma, las promesas se cumplen cuando se produce el encuentro.
ResponderEliminarBeso dulce y Feliz día de la mujer Magda.
Muchas gracias, Dulce.
EliminarCuando las dos almas se encuentran ya no hace falta prometer nada pues ya saben qué han de cumplir... y es un cumplimiento diferente a todo, ¿verdad?
Un beso enorme.
Hay que pensar muy bien antes de hacer promesas que no se cumplirán. Es preferible ser cautos. A mí con que me den esa luz tan hermosa que hay entre tus letras ya me alcanza y me sobra.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Pues eso ya sabes que lo tienes, sin necesidad de promesas.
EliminarUn beso muy grande.
Coincido con sindel, prefiero pecar por cauta y no por incumplidora de promesas.
ResponderEliminarUn abrazo
Las promesas son parte de nuestra vida, algunas llevan un componente emocional detrás y cuando se logran cumplir se siente una alegría en el corazón.
ResponderEliminarbesos
Mejor preguntar al alma si se puede hacer frente a según que promesas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Mag, tu post es totalmente inspirador...El corazón intuye que el alma va más allá del tiempo y las circunstancias...Vamos madurando poco a poco y hay que dar tiempo al tiempo...Sobre la libertad y el sentimiento se sostienen las más bellas amistades...
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo y mi cariño, amiga y...gracias por tu visita.
M.Jesús
La eternidad es un concepto curioso, suele confundirse con perpetuidad, para siempre. Eternidad es la simultaneaidad, de pasado, presente y futuro. Y podría decirse que metaforicamente las emociones intensas se acercan a esa idea. La cautela puede ser algo no deseado, o habría que tener cautela con lo de tener cautela, para que no llegue a reprimir las emociones.
ResponderEliminarBesos.
Promesas en la convicción del cumplimiento... pero las circunstancias... se encargan de lo contrario, Mag.
ResponderEliminarGenialidad en tu promesa.
Mil besos, preciosa mía.
Está más que bien no prometer aquello que no podemos cumplir... y mejor, cumplir aquello que prometemos... y creo que de un modo u otro, lo hacemos.
ResponderEliminarBesos enormes hermosa y el resto lo sabe(mo)s
En las promesas el tiempo manda ¿quién sabe?
ResponderEliminarEs totalmente imposible hacer promesas para cumplir en cuanto a los sentimientos se refiere...Cuántas parejas que se odian no se prometieron amor eterno en el pasado...
ResponderEliminarUn beso