¿Y dices que no me puedes perdonar?
Pero Te Perdono.
En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.
El perdón final o tal vez, el sentir que se puede emprender el viaje con la carga ligera, sin asuntos pendientes. Yo espero llegar a ese momento sin tener que pedir perdón.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Yo también pero como no somos perfectos, algo caerá. No obstante, no creo que sea tan grave como para tener que hacerlo aunque si eso deja que nos marchemos tranquilos, no cuesta nada.
EliminarUn beso, Mi Estimado Dulce.
El perdon dicen nos hace libres, tanto el que perdona como quien lo recibe
ResponderEliminarMuy intensas con ese toque místico , bella tu siempre Mag
Besos y mi cariño
( Me encanta la musica de fondo :))
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Gracias, Precious :-)
EliminarEl perdón es de sabios dicen también. No cuesta nada pedirlo y si es correspondido mejor, si no, con eso que nos quedamos de menos peso.
La música es de Morricone y la canta Dulce Potes.
Un beso grande.
Ese perdón ante la vil guadaña es que nos hace temblar , todos tenemos algo porque pedir perdón como humanos que somos cometemos errores , los hay ligeros pero otros más pesados , cada cual a su entender tendrá sus cuitas con la parca ...
ResponderEliminarHas hecho una reflexión profunda del perdón querida amiga.
Un fuerte abrazo y me alegro mucho de volver a leer tus textos , siempre es un placer y aprendizaje .
Yo también me alegro de regresar, Campi.
EliminarHe intentado dialogara con "mi" carpa. A veces, son comprensivas y se dan la vuelta. Ella también sabe pedir perdón en ocasiones.
Un beso muy grande.
Magnífico, Mag. Magnífico texto.
ResponderEliminarBesos
Mil gracias, Myriam, por tus palabras y por tu pase por esta Casa.
EliminarMuchos besos.
guadaña que emerge como un sol entre sombras oscuras de placer.
ResponderEliminarHermosa saliva surge de tu pluma
Un beso
Esa es otra visión que subyace entre las letras, Don Dumas.
EliminarMuchísimas gracias por venir y por las palabras que me dedicas.
Besis.
Inexorable viaje aquel donde el perdón se enfrenta en carne y alma, y que, en penitencia, lo (re)clama…
ResponderEliminarBello e intenso, mi querida Mag. Siempre un placer leerte.
Abrazo enorme, y muy feliz noche 💙
Siempre un gusto reencontrarnos, Gin.
EliminarEse viaje siempre es largo pero si lo hacemos serenos y con el perdón dado, y tal vez recibido, siempre es más llevadero.
Un beso muy grande :-)
En ese instante real, el de verdad, surgen los arrepentimientos por desconocimiento de lo que hay más allá... Yo me imagino perdonándone...
ResponderEliminarExcelente, mi querida Mag. Un verdadero placer leerte, siempre.
Mil besitos con todo mi cariño y feliz noche ❤️
Es como el santiguarse cuando uno sale de casa. Por si acaso. Y si es sentido, mucho mejor.
EliminarMuchísimas gracias, Auro.
Un beso enorme. Un abrazo.
Jolines que potencia! Me has puesto los pelos de punta pero es buenisimo. Besos.
ResponderEliminarEsa sensación es gratificante para mí, Inma.
EliminarMuchísimas gracias siempre.
Un beso.
Ayer intenté varias veces entrar y no pude, supongo que estabas ocupada debatiendo con la "dama".
ResponderEliminarCuando todos le pediríamos tiempo, tu te postras y te entregas. Pedir perdón es un acto casi sagrado. Abrazos preciosa
Esto a veces va muy mal. No sé si es que trabajan o qué. Hoy a mí tampoco me va bien. Tengo que ir abriendo ventanas pero ya se arreglará. No toco nada.
EliminarPedir perdón es una forma de ganar tiempo pero hay que agradecer toda la vida que se nos proporciona. Pedir perdón no está de más y si nos quedamos tranquilos, eso que ganamos.
Muchos besos.
Un texto sorprendente, con esa guadaña como una imagen de final apoteósico.
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo
Muchísimas gracias por tus palabras.. Al final, una debe rendirse pero no sin luchar. :-9
EliminarUn beso enorme y mil gracias por pasarte :-)
Me gusta lo que dices sobre que venció la hora suprema, muy original tu aportación, me ha encantado.
ResponderEliminarUn gustazo volver a leerte.
Besos enormes.
Muy amable, Marieta. Gracias por venir y por dedicarme un ratito.
EliminarMuchos besos.
Sorprendente enfoque para este jueves.
ResponderEliminarY una vez más, sorprendés con esa imagen. Hasta en ese encuentro con esa personificación de la muerte, hay provocación, hay sensualidad.
Es para sentir inquietud en más de un sentido.
Besos con pecado.
Dicen que hasta la muerte tiene su magia. Por muy oscura que sea, al final hay una luz.
EliminarMuchísimas gracias por tu apunte y, por supuesto, por acercarte hasta aquí.
Un beso.
Me alegro de encontrarme contigo de nuevo, aunque sea mediando la Parca
ResponderEliminarLas Parcas en realidad son unas mandadas :-) E, incluso en ocasiones, desobedecen.
EliminarYo también me alegro de poder regresar y encontrarme con todos vosotros.
Un beso grande.
Un anticipo crudo del infierno. Muy doloroso sentirse asi. Un abrazo
ResponderEliminarEsperemos comprobarlo muy tarde y llegado el momento, y somos consientes de ello, mostrar serenidad. De esa no salimos.
EliminarUn abrazo también para ti y muchas gracias.
Un beso.
El último enfrentamiento es con la Muerte, sin duda. Me gustó el final, como si fuéramos iguales a este personaje con guadaña y pudiéramos perdonarle. Me alegro muchísimo de leerte de nuevo, Mag ❤
ResponderEliminarUn besazo
Sí, tienes razón. ¿Por qué no tratarla de tú a tú cuando vivimos con ella toda la vida?
EliminarMil gracias por acercarte y pasar un ratito conmigo.
Muchísimos besos.
Perdonar en el último momento y marchar en paz. Nunca es tarde.
ResponderEliminarBss.
Dicen que es mejor llegar a tiempo que rondar un año.
EliminarY no siempre es cuestión de pedir perdón. También de reconocer el perdón a quien ni tan siguiera lo pide, pero es bueno para la calma y serenidad de uno mismo.
Muchas gracias por tus palabras, Mar, y un beso enorme.
Muy duro tu poema y un poco aterrador y dejas claro que por mucho que nos esfircemos cuando llega la muerte, no podemos hacer nada.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Carmen. No sé si es aterrador. Creo que no solo nos enfrentamos al duro paso de la muerte sino, también, a todos aquellos pasos o situaciones que nos dominan y que si no pasamos página, nos quedamos estancados.
EliminarNos da toda una vida de ventaja y, aún así, no es suficiente pero hay que perdonarla.
Mil gracias por pasarte y dejarme tus palabras.
Un beso grande.