como las gotas de agua en la clepsidra
que es oasis entre las arenas del desierto
de este amor nacido a destiempo.
Y es que entre mi cuerpo y tu alma,
entre tu alma y mi cuerpo,
el tiempo se pasea tan lento que se detiene
como ese suspiro en nuestras bocas
como ese hálito que nos da la vida,
como ese soplo invisible que todo nos mueve.
Felicidades Magda, estas son satisfacciones que nos da el escribir y que nos alienta a seguir haciéndolo.
ResponderEliminarMuchas felicidades, preciosa. No hay nada como el reconocimiento al amor por la escritura.
ResponderEliminarMil besitos, Mag.
Muchísimas gracias a ambos. La verdad es que hace ilusión y hace sacar un poco de pecho.
ResponderEliminarBesos enormes.