En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

26 de enero de 2017

Noche sin ti...



Cuando tú no estás...
Cuando tú te ausentas...

Cuando te tengo en mis pensamientos segundo a segundo
y el susurro de la noche clama su atención.
Cuando tú no estás pero mi corazón te siente latir
a pesar de amparar mi mirada en la lejanía.

Cuando cierro la luz y me abrazó el vacío de tu hueco.
Cuando me acurruco en tu almohada y busco el calor que necesito.

Cuando tú no estás
y te invento bajo mis párpados cerrados.

Cuando oigo cada hora marcada en el reloj, 
cuando cada minuto parece eterno...
Y cuando me levantó y deambulo por la casa en penumbra, 
como buscándote...,
como esperando que llegues ya... 

El tiempo apenas pasa.
Regreso sobre mis pasos
y la cama, nuestra cama,
me acoge como nido de espinas:
Fría.
Sola.

Me duermo pensando en tus besos,
en tus abrazos, en tu sonrisa,
en tu mirada incógnita... 
En esa que miente en el todo está bien
 pero esconde alguna herida...
Y me duermo.

La madrugada me despierta.
Llama la luna 
entre los resquicios diciendo que se va.
Y, entonces, oigo tus pasos acercarse sigilosos...
Respiro
profundamente...
Sin moverme, te dejo que te acomodes junto a mí... 
Y mi cama ya no está fría
ni mi soledad cercana...
Tú ya estás... y me ahogo en el aroma de tu piel... 
en el soniquete de tu respiración.
Mi velo te cubre.
Mi sueño se une al tuyo... 
Y amanece... 

Y dejé  de ser luna para ser tu Mujer .





Esta semana, Pepe, desde su blog
nos inspira en Soledades.

20 comentarios:

  1. Me incorporo de nuevo a este asunto de "Los Relatos de los Jueves", del que me había ausentado durante un tiempo.
    Os dejo un texto que escribí hará unos tres años más o menos.
    os agradezco de antemano vuestra atención.
    Mil besos.

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  2. Cuando no está, es que esa esencia nos vuelve, más poderosa, más profundamente.
    Es un hermoso poema, niña, todo un placer al sentir.
    Un beso

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  3. Soledad y búsqueda, solo los sueños y recuerdos acompañan. Nunca se si es mas soledad la que tiene recuerdos o la que no los tiene.Me encanta el final. Un abrazo

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  4. El deseo de permanecer junto a la persona que se ama hace que a veces cuando falta nos sintamos solos. Muy romático Mag.
    Besos.

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  5. Me gusta, conozco esa sensación.
    Un beso.

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  6. Se palpa ese momento de dolor en la ausencia, traspasa el poema cuando amanece el encuentro.
    Bellos tus versos, querida Mag.

    Mil besitos.

    Me alegro que lo hayas recuperado, es un placer conocerlo

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  7. Ne alegra mucho tu vuelta y con este texto has vuelto con todos los honores aunque sea de hace unos años.

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  8. Hermoso poema! El paso de la soledad y sus nostálgicos laberintos hacia el calor de esa compañia ansiada que llega. Bello!
    Un beso enorme.

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  9. Precioso porque tiene un desenlace con un buen sentimiento que queda, aunque el extrañar de esa manera es algo que pesa mucho.

    Beso dulce Magda y dulce fin de semana.

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  10. ¡Hola! Precioso relato. Me ha recordado un fragmento de una canción de Arjona 'si uno no está donde el cuerpo sino donde más lo extrañan'. Me ha fascinado.

    ¡Un abrazo!

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  11. Noto un cambio de ahora a tus letras de antes, pero igualmente lo escrito me ha gustado.

    Esas ausencias que tanto se extrañan y tanto pesan.

    Un besazo.

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  12. El amor es como una dulce droga que nos provoca adicción. Nos cuesta acostumbrarnos a la ausencia de la persona amada y esa ausencia nos proporciona una sensación de soledad.
    Un abrazo.

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  13. Pero qué bonito, querida amiga!! Se puede intuir, sentir…esa maravillosa sensación, cuando percibes nuevamente el roce de su piel, el cálido suspiro de su ser, abrigándote la piel y el alma…

    Muy hermoso, Mag… Un placer siempre leerte… :-)

    Bsoss y cariños enormes, y muy feliz finde. ♥

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  14. ¡Qué bien describes esa sensación de soledad que a todos nos abruma en algún momento de nuestra vida! Unos versos más que buenos, extraordinarios.

    Besos.

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  15. Que bien cuando esas ausencias se terminan y se producen esos encuentros que derivaran en pecado.
    Besos.

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  16. Hermosa entrada Mag. ojala que ese deseo sea lo mas fuerte y lo mas calido. Un abrazo

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  17. Esas novhes larguisimas en las que no esta el amado, en las que cada poro de la piel se siente solo y extraño....lo has descrito con una belleza sublime, besos.

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  18. Tu relato es muy bello, pero necesitar tanto a alguien nos hace demasiado esclavos...a veces es necesario encontrarse bien con uno mismo, en soledad.
    Un beso

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  19. Precioso. Esa compañía que se desea tanto, y cuando no está se echa tanto de menos, que estás deseando volver a tenerlo.
    Un abrazo

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  20. A veces se ama tanto o te haces tanto a alguien que su mínima ausencia se nota. Las noches pueden ser muy largas, sobre todo si no sabes el por qué de esa ausencia pero, al final, ese abrazo lo compensa todo. Y se siente el amor compartido.

    Mil gracias a todos, a todas, por vuestro tiempo, por vuestras palabras, por vuestra amistad...
    Un beso muy grande.
    Se os aprecia y mucho.

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Sueña porque soñar es vivir y vivir es sentir...