En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

10 de septiembre de 2020

Horros...

Un Jueves, Un Relato
Monstruos

Decidida a perderme en el hueco de sus silencios y reptar más allá de donde los pasos pudieran alcanzarme, rompí la noche y atravesé todas sus sombras. No le solté la mano ni un solo momento. Atrás, la verja que se abría a la libertad... y a la incertidumbre. Todo mi cuerpo se estremeció. No me importó que mis pies tocasen todos los charcos del camino o mis rodillas, en la lánguida huida, sintieran el duro impacto de la caída. Mis ojos no veían nada de atrás pero tampoco perfilaban hacia adelante. Mi mente estaba obtusa. Solo en ella reinaba una idea, una convicción, una decisión: Liberación.

Liberación de los yugos que nos mantenían blindados a la dura y vacía disciplina de unas manos que no sabían más que de cesarismo, a las impronunciables palabras rodando sobre la humildad de nuestros seres y cuyos golpes fresaban nuestra sensatez, nuestra simetría.

Todo lo dejaba a mi espalda, mas nada perdía.
Todo estaba por delante, mas nada tenía.

«Si es preciso, desciendo al tártaro, me arranco las entrañas y libero mi alma, me extirpo los ojos y me abro en llagas antes de volver a ser una pieza en su mano», les decía a mis compañeros. «Me niego a la oscuridad donde cortan nuestras alas cada amanecer, donde la sangre tiene menos valor que la de un cochino, donde nos miden a varazos o donde nuestros nombres quedan presentes solo para los rezos en silencio». Todos, imbuidos por el miedo se llevaban las manos a la cabeza. Unos albergaban la esperanza del logro. Otros, rechazaban la idea de la muerte. Le miraba a él. Sería mi sombra o, tal vez, sin saberlo, mi luz.

Me perturbaba el látigo partiendo el aire y arrancar, agreste y sin piedad, la piel de quien osaba levantar la vista o mirar hacia atrás, de quien no fuera lo suficientemente rápido o insuficientemente lento, de quien olvidaba agradecer la desgracia o implorar un perdón que jamás llegaba. Ni las oraciones recomponían el grano de dignidad que aún nos quedaba y que no habían logrado despedazar.
No temo a los demonios del averno porque nada es comparable a la cruel, despiadada y sádica realidad que infligen estos atroces endriagos desde la que imponen cadenas y se erigen dueños y señores con una lealtad extraída del látigo y la humillación.




Esta semana, Moni, ( convocatoria)  nos convida a hablar de monstruos en cualquier de sus diferentes acepciones. En su blog, "Neogéminis", podéis ver las distintas versiones que cada participante ha tomado.

48 comentarios:

  1. ¡Bravo! Sublime, mi querida Mag. Poco más puedo añadir ante este grito, cual excelsa arenga, que me ha puesto el vello de punta.

    Buenísima tu participación. Un placer, preciosa.

    Abrazo grande, y muy feliz día 💙

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Gin. Había que hablar de monstruos y algunos hay que tenerlos presentes que parece que el tiempo pasa pero el collar del perro siempre es el mismo.
      Un beso muy grande y feliz día también para ti.

      Eliminar
  2. Es que hay que huir, a pesar de caídas por el camino, esa horror de ser vejado no se puede aguantar, ni se debe. Por arrancarse las vendas de los ojos, y escapar. Un buen texto, que atrapa.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Albada, por tus palabras.
      La esclavitud igual no es como la de antes, bueno, lo que no sabemos, pero sigue habiendo personas que eatán en manos de otras, como nosotros aunque no lo pensemos, salvo que en vez de latigazos nos castigan con otras cosas pero aquellos tiempos, ojalá no regresen, y donde aún existan... evolucionen.
      Un beso, Albada.

      Eliminar
  3. El antiguo monstruo de la esclavitud... casi desterrado hoy... ¿casi? saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Casi... JLO, casi porque hay todavía en alguna parte o como he dicho antes, mismo perro pero con distinto collar, y visto lo visto, creo que cada día estamos más atados.
      Un beso y mil gracias.

      Eliminar
  4. Un tránsito desde la esclavitud hacia la libertad.
    Otro texto magnífico, tal como nos tienes acostumbrados.
    Mil gracias y besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me azoras, Myr :-) pero me gusta que me lo digas.
      Sí, es un paso, una huida hacia la libertad...
      Muchas gracias a ti y un beso.

      Eliminar
  5. Excelente relato, con una idea clara y un mensaje potente, lo has plasmado certeramente. La imagen además posee esa fuerza de tus letras.

    Beso dulce Mi Estimada Magda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La imagen es preciosa. Cadenas y amor, abrazo infinito...
      Muchas gracias, Mi Estimado Dulce, por tus palabras siempre buenas hacia mí.
      Un beso.

      Eliminar
  6. Paaa... terrible! Tremendo texto que nos habla del valor enorme de la libertad cuando la vida en esclavitud pasa a ser más castigo que la propia muerte. Muchas gracias por sumarte Mag. Un lujo tenerte con nosotros jueveando 😊

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Moni. agradecida yo por tu convocatoria.
      Es un tema delicado, sin duda alguna, y lo has dicho muy bien: La muerte puede ser la liberación pero no la solución.
      Muchísimas gracias :-)
      Besos enormes.

      Eliminar
  7. Un magnifico relato con un mensaje tremendo y por desgracia presente en nuestros días donde pervive el monstruo de la esclavitud, tal vez con otras formas pero en el fondo sigue siendo y existiendo. Tu narrativa es espectacular por cómo no vas introduciendo en su piel y la empatía que florece al leerte. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La esclavitud es un término que parece arcaico pero está tan presente como la vida misma. Siempre habrá seres que se consideren superiores a otros y los subyugen.

      Muchísimas gracias, Neuri.
      Un beso.

      Eliminar
  8. Monstruos entre nosotros y bien que se merece este grito denuncia. Posesiones que se atribuyen, además de otras cosas. Me ha encantado, mi querida Mag, la imagen es preciosa dándole sentido a muchas emociones que habitan entre ellos. Te felicito por tu participación. Me ha encantado.

    Mil besitos con mucho cariño para ti y muy feliz tarde ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, mi querida Auro.
      Tus palabras son ese bálsamo que siempre acaricia.
      La esclavitud, maldito sentimiento que no sé cuándo acabará...

      Un beso enorme y agradecida siempre.

      Eliminar
  9. Interesante Maga-Hada!!!
    Como aún hoy, la esclavitud existe... claro que de una forma diferente... pero los monstruos que están adentro nuestras almas, se nos tornan esclavos.. se nos obligan a huyr en búsqueda de la libertad (física y mental!)...
    En esa hora, hay que darnos las manos a nosotros mismos... huyr, pisar en sitios lamosos y sucios, cansar las rodillas y encuentrar el sol de la libertad.
    Gracias por tus visitas a mi blog!
    Del amigo PDR!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, PDR, es como he dicho antes. Mismo perro con distinto collar y diferentes formas de esclavitud pero, aun en nuestra tibia libertad, estamos sujetos a algo y no hablo de normas de convivencia, que son básicas para ello, sino de esas cadenas que nos sujetan la mente.

      Un beso muy grande y me alegra mucho volver a verte.

      Eliminar
  10. Valiente frente a los monstruos, es cierto que algunos son siempre los mismos. tu le das un toque de novela y nosotros lo leemos con fruición. Un abrazuco enorme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ester, siempre un placer verte por estos lares. Me alegras.
      Bueno, la realidad y su crudeza tiene mil formas de ser tintada. Intento hacerlo bonito para que no duela tanto.
      Un beso muy grande.

      Eliminar
  11. me gusta especialmente la parte de "...cuyos golpes fresaban nuestra sensatez, nuestra simetría". el fresado es un proceso mecánico que estudié en la carrera, sin excesivo detalle porque no era mi especialidad, pero me sonaba.
    ojalá pudiéramos aprender de otra manera que no fuera a base de golpes y perforaciones...
    besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Sabes, Chema?, a mí me gusta que siempre sacas, de alguna frase, no solo de las mías, sino de la de todas las personas que nos vamos encontrando en este camino, una forma técnica, química, matemática... de reproducirla y eso siempre se agradece. Yo lo admiro porque alguna vez también he dado sentidos a expresiones o palabras bien alejadas de su impronta y no por eso pierden sentido.

      Mil gracias, Chema.
      Un beso muy enorme.

      Eliminar
  12. Poco más que decir, has hecho un texto con gritos de auxilio, no hay peor monstruo que aquel que humilla a otro ser humano. Excelente reina mora. Un fuerte abrazo y felices sueños cielo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una pena, Campi, pero es tan triste la realidad. Somos, en mayor o menos medida, unos más que otros, esclavos de tantas cosas pero, cuando con esa esclavitud se torna pérdida de dignidad... la cosa es tremendamente grave.
      Muchísimas gracias y un beso.

      Eliminar
  13. Cuando lo que queda atrás es tan y tan horrible, lo que hay delante solo puede ser liberación. Un relato excelente, besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso parece aun a pesar del alto preciso que pueda derivarse de ello. En este caso, no vale eso de "más vale malo conocido que bueno por conocer".
      Muchísimas gracias, Inma.
      Un beso muy grande.

      Eliminar
  14. Vaya un excelente y realmente sublime relato que me dejo con el corazón y el alma en vilo, con una sensación de tristeza y dolor

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, María, en realidad no podría haber mucho más pero sí una esperanza, peldaños de ella para poder alcanzar la tan ansiada y digna libertad, porque ellos dos, la protagonista y su acompañante, sí que sabrían qué hacer con ella.
      Un beso..

      Eliminar
  15. La imagen es preciosa, amiga
    Un paso a la vez, sin perder ni obtener nada, pero aún así, firme.
    [In]Conscientemente he pensado en una época de mi vida.

    Beso, amiga y buen fin de semana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces, amiga, las cosas tienen tintes propios, tal vez no en el mismo sentido, pero sí algo parecido, algo que nos atrapa y nos impide mirar hacia adelante pero de todo se sale. Hay que tener la valentía para dar ese paso. Luego, vienen los demás por sí mismos.

      Un beso y feliz tarde de domingo.

      Eliminar
  16. Terribles circunstancias en que hay elegir entre la incertidumbre, el peligro y la esclavitud.
    Elocuentemente contado.
    Besos con admiración.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Demi.
      Las circunstancias llaman a tomar determinaciones aunque al otro lado de la muralla, todo pueda ser oscuro e incierto, pero no podemos quedarnos con lo que nos oprime, ignora, denigra...
      Un beso también muy grande para ti.

      Eliminar
  17. el castigo y el maltrato fisico eran horribles en aquellos tiempos. ademas del hambre.
    ahora seguimos sin libertad, nos marcan un unico camino por seguir, deciden por nosotros, y salirse de ahi sigue siendo muy dificil (teniendo el sustento tuyo y de los tuyos tambien, aunque no tanto).
    ya no hay castigo y maltrato fisico y apenas hambre (en nuestro nivel de "bienestar"). algo hemos ganado.
    el texto abrumador y desgarrador, destacando la fuerza y rabia de las reflexiones en voz alta de la protagonista
    besosss Mag

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A lo mejor en nuestro país no, en los de alrededor, Gabi, pero en otras partes del mundo la esclavitud sigue. Existen las mafias, las tratas..., las subculturas, las supremacias... solo que nos cae un poco de otra manera, como siempre... pero no podemos permitir que nos corten las alas, de ninguna de las maneras y de ninguno de los medios, sobre todo cuando se trata de nuestra esencia como persona, de nuestra dignidad, de nuestros derechos... Pero creo que todavía queda un largo camino... para que el perro pueda morder la correa...

      Mil gracias, Gabi, por tu comentario, y muchos besos.

      Eliminar
  18. Desde la esclavitud a la libertad. Un magnifico relato triste, cadenas que nos atan, en el pasado la esclavitud, en la actualidad aun la hay pero de otras formas.
    Saludos Mag se muy feliz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Jorge, amigo mío. Sé que me repito al decir lo del perro y la correa, pero así es. Nos pondrás otros trajes, nos vendrán los ojos con otras telas y nos irán introduciendo un pensamiento que puede sernos totalmente ajeno... pero nos queda una etapa de revolución, de gritar alto y claro, de revolvernos... O eso espero.

      Gracias por tus palabras y deseos, Jorge.
      Los mejores para ti también.
      Un beso.

      Eliminar
  19. Wow, ojalá toda la gente pueda escapar de sus monstruos y liberarse de sus yugos y cadenas. Me encantó también la imagen que elegiste, Mag.
    Un besazo :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá, Dafne, y no solo escapar de ellos sino, también, saberlos destruir para que no atrapen a nadie más. En ocasiones, no vale solo con saltar el muro, en ocasiones, hay que llevárselo por delante pero no al precio que se paga por la libertad. Se ha de evolucionar, de ser más coherentes.
      Me alegra que la foto te gustarse. La vi muy adecuada y me gustó muchísimo también.
      Un beso.

      Eliminar
  20. Hasta el final el suspense.
    La libertad es lo más preciado que tiene el ser humano, sin ella nada existe.
    Un relato vibrante y veloz, escrito magistralmente bien.
    Un placer siempre leerte
    Beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradezco muchísimo tus palabras sobre mi texto porque tú no escribes nada mal :-) así que lo valoro de manera muy instructiva.
      Y sí, la libertad es un don que se nos ha dado, muy preciado, consecuente con la vida...
      Un beso enorme, Charly.

      Eliminar
  21. Liberarse no es nada fácil, pero quedarse encadenado es mucho peor, por siempre se ha luchado en recorrer caminos que nos liberen. Creo que hoy tenemos muchas cadenas que nos persiguen sin que sean de metales, pero son tan peligrosas o mas, porque debemos seguir pensando en libertad.

    Un placer tu relato Mag.
    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  22. No puedo estar más de acuerdo contigo, Cecy. Hemos andado ya muchos años, se supone que hemos progresado pero en algunas cosas, seguimos siendo tan primitivos como hace siglos... Creo que es algo inherente a la naturaleza humana. Por suerte, existe también la otra cara de la moneda... y eso ayuda.
    Muchísimas gracias por acercarte y disfruta del domingo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  23. Qué expresiones más intensas: "me arranco las entrañas"... "me extirpo los ojos"... eres única narrando, y la imagen me encanta.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un poco escabrosas, María, pero las he visto precisas proque me salían así ante la dureza de esa cruel realidad.
      Muchísimas gracias.
      Un beso.

      Eliminar
  24. Hola, Mag
    Un texto muy bien trabajado, directo, claro, preciso y conciso. Los "esclavos modernos" disfrutan de libertad gozan de derechos. Pero la realidad es que, en pleno siglo XXI, algunas corporaciones de monstruos maltratan a sus empleados, reprimen la expresión de criterios y pagan bajos salarios.
    Me da gusto leerte, te envío un abrazo.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La esclavitud existirá mientras exista el Hombre. Somos esa especie que se recrea en el daño ajeno por alguna razón que no me explico. Cuando están abajo dan ferrete para cuando están arriba olvidarse de lo prometido, para hacer de su razón, dictado... En fin, que como insisto, todo sigue igual solo que las maneras van cambiando.
      Mil gracias, Yessy.
      Un beso enorme.

      Eliminar

Sueña porque soñar es vivir y vivir es sentir...