Un Jueves, Un Relato
Y yo estaba ahí
Tuve miedo. Aquello no me hacía mejor que ellos pero... ¿qué sentido tendría llenar el cielo de almas inocentes? ¿Acaso importaba llevar dos al infierno? La mía y la suya. La mía por ponerme a su altura. La suya por ser un abyecto, indigno y miserable, pervertido y paranoico rodeado y alabado por otros como él obsesionados por el temor de su permanente fragilidad.
No habría más juicio que el divino si existiera. No creo en Dios pero si hay tanta maldad es que hay un infierno.
Después de la muerte de Geli —suicidio, dijeron— me separé de aquel ambiente tan caótico pero mi sombra nunca desapareció de ahí.
Años más tarde, en el verano de 1939, convertido él en un enervado extremista, y yo metida hasta el cuello en la Resistencia ante lo que se veía venir, tuve la oportunidad de encontrarme con él. La sangre me ardía. Él se mostró amable pero sé que con Geli había perdido su último aliento de humanidad. Durante aquellos días en su casa a orillas del lago Tegernsee, rodeada de toda aquella patraña, de toda aquella inmundicia que hablaba de "gusanos fáciles de aplastar", conocí a Rudolf, hijo de la mano derecha del innombrable —y digo innombrable porque se me revuelve el estómago mas pienso que nadie debería jamás olvidar ese nombre—. Era un tipo estúpido, altivo, venido a más pero él sí era un gusano fácil de aplastar, manipulable, lo que me sirvió para saber a ciencia cierta los próximos movimientos e intenciones. Aquello era un cheque en blanco para los intereses del mundo pero debía obrar por mi cuenta y riesgo. Operación secreta. Debía actuar con entereza. Un pequeño error y la oportunidad que me estaba trazando el destino podría irse al garete.
Todavía en mi retina aquella H grabada en la culata de la pistola con la que dicen Geli se pegó un tiro en el pecho. Sería por ella, por la vida que él le dio. Sería por aquellos a los que aplastaba bajo el poder de su debilidad. Sería por mí.
Cuando apreté el gatillo y la bala le atravesó la sien, él cayó al suelo como un trapo. No es que me sintiera mejor pero sí respiré profundamente. Empecé a gritar como una loca, desquiciada, fuera de mí. Mi cuerpo medio desnudo, mi pelo alborotado. Sí, me había inspirado en Geli y convertido en su amante "casual" pero todo tenía un propósito. Había merecido la pena. Uno por millones.
Había aprendido a disparar de modo que sí sabía simular un suicidio y sabía cómo infligirme un aparente daño sin que eso supusiera poner en riesgo mi vida.
Todos dedujeron, incluso los más altos cargos de la policía, que había tenido suerte de salir con vida de aquella tragedia incomprensible.
Aquella maravillosa mañana de agosto de 1945, la gente paseaba alegre y en paz por el bulevar Unter den Linden aprovechando la sombra bajo los tilos. Mientras tomaba un café y leía el periódico en la terraza del Café Viktoria conocí a Abraham, un cirujano judío con quien me casé unos meses después.
Esta es mi aportación, un poco larga, (516 palabras) , para la convocatoria de esta semana. Picando en la imagen podéis ir a ella y al listado de participantes.
Algunas notas:
Geli es un personaje real. Geli Raubal era sobrina de Hitler. Murió como se narra y se dice que tenían una extraña relación afectiva, más bien una obsesión sexual.
La calle Unter del Linden (bajo los tilos) existe en el Berlín actual al igual que en 1945 cuando tenía la mayor parte de sus edificios destruidos como consecuencia de la guerra.
Bravo por ese ambiente conspiranoici de espias secretos y mentiras de la mitad del siglo pasado. Era un muerto más, no valía más que los otros y menos que la mayoría de los que salvaste.
ResponderEliminarTambién por el final que deja claro con una simple anécdota, como triunfante en el asunto gordo.
Besosss ,Mag.
El destino igual que juega en contra, en ocasiones, juega a favor. Podría haber habido otros métodos pero cuando la ocasión la pintan... hay que aprovecharla. A veces hay que ensuciarse las manos para no dejar reguero.
EliminarMuchísimas gracias, Gabi.
Un beso.
Pues he de decir que me ha parecido genial tu relato,retratando con tanta nitidez aquella época,aquella calle y aquellos momentos, que pareciera estar paseando por allí.
ResponderEliminarLa trama impecable,histórica con esas pinceladas de realidad y ficción, que de ser así hubiera cambiado, tal vez el rumbo de los acontecimientos,pero no se sabe, porque habían asesinos más peligrosos que Hitler, como por ejemplo Heinrich Luitpold Himmler,artífice del Holocausto.
Muy bueno, besos.
Ciertamente, José Luis, había peores que él, desde luego, pero quién no impide es tan culpable como el que hace. No siempre es suficiente acabar con la cabeza porque quienes ejecutan son los brazos pero si empiezas por uno, leugo es más fácil acabar con el resto.
EliminarA mí me ha recordado un poco a Ramiro II el monje y la leyenda de la campana de Huesca :-)
Un beso enorme y mil gracias.
Excentr texto en el que logré sumergirme de inmediato. Te diré que cuando leí el tema que nos dejabas para esta semana por primera vez, me vino a la cabeza la posibilidad de hablar de una intervención de este estilo, matando al "innombrable" a tiempo para evitar la más grande de las tragedias de la historia reciente. Después no lo concreté, pero lo pensé en un primer momento. Muy buen aporte el tuyo, atado a personajes reales que le otorgan visos de gran veracidad. Un gusto leerte. Un abrazo
ResponderEliminarEstoy segura, Moni, que hubiera sido un gran aporte. Yo estaba entre este y la bomba de Hiroshima pero, al final, me salió este sin tanto pensar.
EliminarMuchísimas gracias por estar, Moni.
Un beso enorme.
No sé si salái mi comentario. Esa mujer, la sobrina, tendrái mucash cosas que decir de la personalidad del dictador. Su amor hacia él, platónico o un poco más prosáico, serái motivod e más d eun estudio.
ResponderEliminarGracias por rescatarla del olvido. Un abrazo
Hola, Albada.
EliminarSalió tu comentario: 2 veces :-9 :-) Si como persona más cercana el tal H era como resultaba de puertas a la calle, sería insufrible. No conozco bien la historia pero creo que era algo obsesivo y controlador. Quizá ella fuera la primera víctima visible.
Muchísimas gracias a ti, Albada.
Un beso enorme.
Aquí se mezclan dos conceptos, venganza y justicia a la vez. Tal vez faltó alguien así de determinada en la vida real para poner fin a tanta atrocidad. Buen relato como siempre.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda y dulce fin de semana.
Mi estimado Dulce, quizá alguien tenía que haber hecho algo mucho antes pero la vida es así, cruel muchísimas veces. Demasiado diría yo. La simiente estaba plantada desde la Gran Guerra —me gusta llamar así a la I Guerra Mundial— y solo hacía falta una chispa para que alguien provocará el fuego.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras, Mi Estimado Dulce.
Un beso grande.
podríamos haber cambiado la historia realmente? creo que si, no ya con una bala, si no con las formas y maneras de una mujer que pueda parecer cercana a cualquier ser potencialmente excluyente. amiga Mag y es que una mujer puede ser un arma letal de destrucción masiva. Bello relato. Un abrazo
ResponderEliminarLa vida tiene cartas guardadas en la manga y dados marcados. A veces hay jugadores que ven la trampa o aprovechan la oportunidad. En ocasiones sale bien, como en esta. Quién sabe si se podría haber evitado la globalidad. Mira dónde estamos hoy, con pequeños focos de diferentes escalas, solo que la diplomacia actúa o, mejor dicho, los intereses. Desde luego, si de este modo se hubiera evitado semejante tragedia, no hay mal que por bien no venga. El coste de una vida por el precio de millones de inocentes.
EliminarGracias por tus palabras, Rodolfo.
Un beso :-9
Geli y Elfriede su hermana acompañaron a su madre cuando ésta ( al quedarse viuda) se convirtió en la ama de llaves de Hitler, en 1925. Un primer paso que si no llega a suceder , la historia de amor turbulenta entre Adolf y Geli, supuestamente no hubiera existido.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato , tu versión particular de los hechos.
Un abrazo y feliz fin de semana.
La historia de Geli es muy interesante. Hay un libro por ahí, de un autor italiano —creo que la novela se llama, si no me falla la memoria, "El ángel de Múnich"— que tiene un fondo muy bien documentado.
EliminarTodo empieza siempre por un paso, sea pequeño o grande. Así se hace el camino, Berta.
Un beso enorme y feliz domingo para ti también.
Si se tenía rechazo a mencionarlo por el nombre, la intimidad debió ser un tormento para ella. Y con ese sacrificio, hizo mejor al mundo.
ResponderEliminarMuy bien contado.
Besos con admiración.
Debió ser algo agobiante pero ya sabes que dos no pelean si uno no quiere. Esta historia tiene mucha miga porque, además, coincidió con la historia de Eva Braum, alquilen que podía tener mucha influencia sobre H. Un intríngulis :-)
EliminarMuchísimas gracias, Demi.
Un beso y feliz semana. Te deseo mucha suerte en tu convocatoria que ahora iré a mirar.
¡Qué magnífica y estremecedora narración! Lei tu relato dos veces para saborearlo mejor. Ojalá huboiera sido cierto. ¡Cuánto luto y dolor nos hubieramos evitado! ¡Cuánto menos la humanidad hubiera sufrido!.
ResponderEliminarGracias por este anfitrionazgo de superlujo.
Muchos besos y abrazos
(Mi vida se va encausando)
Ciertamente, hubiera sido una forma de acabar. Dicen que en la guerra todo vale. No lo sé, pero para salvar a millones de personas, que no solo perdieron la vida sino que se les quiso quitar hasta la dignidad, podríamos decir que mereció la pena. No nos hace mejores pero es que no nos podemos equiparar a alguien con esa personalidad y esa falta de humanidad.
EliminarMe alegra saber que todo se va poniendo en su sitio :-9) Yo aún ando algo perdida. A ver si a mitad de septiembre ya me formalizo :-9)
Muchísimas gracias, Myr.
Un millón de besos.
Y es que vivimos en la contradicción después de matarlo se casa con un judío. Posible sin duda, aunque este cuerpo si lo encontraron.
ResponderEliminarUn placer leerte siempre
Besos
¡Claro! ¿Por qué no iba a casarse con un judío? De haber estado el Tercer Reich en marcha, no podría haberlo hecho, ni pasearse por Unter den Linden con todos sus edificios en pie y la vida burguesa del momento.
EliminarY sí, bueno, lo hallaron y ya no se sabe más. Doy por hecho que "muerto el perro, muerta la rabia".
Un beso enorme, Charly.
muy buen relato histórico, en el que sin nombrar al 'innombrable' ni mencionar los acontecimientos que están teniendo lugar, todos los que lo leemos sabemos de lo que estás hablando.
ResponderEliminarhay muchos misterios en torno a su figura. sabemos que cometió atrocidades, pero creo que pocos llegaron a conocerle en profundidad como persona...
besos!!
Chema, no sé si era un persona digna de conocer tan profundamente. Ya desde joven presentó esa sombra con la que se cubrió el resto de su vida. En el fondo era un débil, un fracasado... y estas personas con síndrome de gloria son las más peligrosas y lo peor es la raíz que dejan.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, Chema.
Disfruta del domingo y muchos besos.
Beautiful blog
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