En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

31 de enero de 2019

El dulce secreto del tartufo...


Todo mi cuerpo tiembla ante la emoción de tomar un dulce como ese. Mi aliento se pega a una de ellas... Inhalo su olor. Su aroma me envuelve y me incita a pasar la lengua... despacio, recreándome. Mi boca saliva y la lengua pasa a la otra bola. Mantengo bien sujeta la base sobre la que se apoyan. Mi mano tibia el elemento y su roce produce la temperatura que el postre necesita para deshacerse en mi boca. Las aprieto con suavidad, intercambiado mi boca y mi lengua entre una y otra. Lo hago con sutileza, arañando con los dientes cuando van entrando en mi cavidad bucal. Esa sensación me domina... Dejo un poco para el final. Quiero disfrutar. Ir poco a poco. Me aplico en el barquillo que gotea. Chupo. Absorbo... No quiero dejar nada. Aprieto con los labios la punta. Está blandita, brillante, con una tonalidad más clarita. Tierna. Inocente. La punta de mi lengua apura el agujerito por el que quiere salir el líquido que contiene... 

Me encanta... Salivo. Babeo.

Mordisqueo con lisura, como recortando la parte más dura y más gruesa; esa donde se marcan los surcos henchidos por la presión que ejerzo sobre él, dejando que entre lentamente en mi boca, sin oprimir con los labios, retirando la lengua, y sin piedad. La fricción calienta mi postre. Me relamo y miro con avaricia y cierta lujuria lo que hay entre mis manos... Pecados capitales. Sin perdón, sin rendición, sin lamento... Jadeo al volver a saborear semejante aperitivo y no dejo de hacerlo hasta que termina por deshacerse. Mis manos me ayudan a tragarlo, a alimentarme de él, hasta que como el bocado más gourmet, más exquisito y más delicado, como el manjar mejor tratado por manos expertas; el exterior permanece duro y el interior se mantiene templado, jugoso, líquido... Hasta que en el último bocado, estalla en la boca, llenándola de sensaciones y sabores como el mejor de los tartufos... 
Y no es que sea golosa pero ¿a quién le amarga un dulce que te está pidiendo "¡cómeme!"? 


Y es que en la cocina jamás debe faltar la imaginación. 
Tan importante es la preparación como la degustación.



Este texto, cargado de un importante doble sentido, es  mi aportación para el reto de este jueves, promovido por Mar desde su blog "Sitio de la bitácora" en base a "cocinillas". 
Ahí podéis leer otras perspectivas.

28 de enero de 2019

Enraizada...




Fuego que mana de mis hogueras desde la Tempestad que arrima los vientos a la costa de mi boca en esta cruz de deseo donde arde mi carne al gobierno de Tu Mano, de las brasas sobre las que florece Tu Flama como marca de Destino.

Camino de huellas encontradas en Esencia,
en el perfil de arenas que señalan los pliegues de mi piel:
Aristas de cantos rodados que enarbolan banderas de Voluntad.

Caigo rendida,
devota enraizada de suspiros,
 como el suplicio de redención por la Oración
con el Creo de mis palabras al silencio consentido de Tu Voz,
al presagio de este infinito de luz sentida que enhebra lazos de pausas
y comulga la siembra del Placer que arrebola el Sentir
e,
inspirada la Llama,
clama al cielo Su Gloria.



Estas letras forman parte de la propuesta Del cielo y la tierrade Gin para nuestro Paraísode Letras, donde puedes leer a otros autores.

Picando en esta imagen, puede verse la versión tipo revista

Si no halláis mis comentarios en vuestras entradas, las encontraréis en el blog de Gin donde todos aparecemos. No siempre me resulta fácil hallar la entrada.

25 de enero de 2019

Pantano de Vadiello, Huesca | Foto propia ©ɱağ

De l'aragonés antigo vatiello, deminutibo de vado, e éste d'o latín vadum. 
Puesto d'un río con o fundo firme, plano, que se puet trescruzar sin barca u puent. 
(En aragonés)


Y dirán que el agua cubre tus raíces 
y que tus brazos son ramas que toman el aire.
Ingenuos... Ingratos...
No saben que eres alma de vida que lucha...
y resiste con el tácito grito del guerrero.




Estas líneas forman parte de ese pequeño reto que da la oportunidad de conocer otros espacios y que promueve Ester desde su blog "Autodidacta" para esa sintonía de letras e imágenes de todos los viernes.