Y subió el Príncipe con su traje hecho a medida y su camisa impoluta, con esa sonrisa que le hacía parecer vencedor de su conquista. Asomó por la puerta y vio a la princesa de rubios cabellos enredada entre las cuerdas de su uso, con una sonrisa pícara. Iba a visitarla cada noche para evitar encontrarse con Gothel, quien había tomado a Rapunzel como protegida después de llegar a un acuerdo con el padre.
Inocente ella creció bajo su amparo en lo alto de una torre, siendo instruida en amplios conocimientos que harían de ella una estupenda pupila. No estaba ajena a ninguno de sus secretos y con el tiempo había superado casi a su mentora. Aprendió que las apariencias engañan y que debía deleitarse de la presencia del príncipe así como de sus encantos. Conoció con él otro tipo de libertad entre las paredes circulares de la torre. Él fue moldeándola en un mundo que para ella era casi desconocido. No obstante, sabía más de lo que decía saber y su aprendizaje no era más que un perfeccionamiento de lo instruido.
Le volvía loco aquella larga cabellera, fuera recogida en una trenza o suelta. Era un motivo de pensamiento. Un antojo para su mente. Prendía de ella como si fuera el ramal de una hermosa yegua con la que cabalgaba sobre un infinito de sensaciones, de deseos, de conciencia... llevándola hasta el límite de su resistencia, hasta ese momento donde casi perdía conciencia de la realidad.
Gothel observaba satisfecha desde un habitáculo lateral. Se sentía orgullosa de su pupila y esperaba el momento justo en que esta se abriera y tomará el mando de su instinto, hasta ese momento controlado. Había sido educada y preparada para tomar las riendas de su vida, de su esencia... y ante el Príncipe, de quien había asimilado ciertas herramientas, ciertas dotes, emergió como una ola, arrasándolo con todo su poderío.
Si un día él había bebido de sus lágrimas, ahora era ella la que se embebía de las de él, sintiendo y sabiéndose tan Reina que él no pudo menos que rendirse ante Ella.
Este relato pertenece a la convocatoria de
esta semana propuesta por Dorotea sobre un cuento tradicional con un final distinto.
En su blog puedes repasar otros cuentos y otros finales.
Pues casi me da miedo ese Rapuncel y su tutora y el príncipe que es un bobalicón porque cree ser quien manda. Sin duda, un cuento novedoso y paralelo. Gracias por participar y que el año entrante te dé más de lo que esperes, todo bueno y maravilloso.
ResponderEliminarUn buen cuento te salio ..y qué decirté de la imagen me ha encantado esa trenza hace maravillas jajajaja.Estupendo amiga me has dejado sin palabras jajaja.
ResponderEliminarUna feliz noche y sino te leeo ya en estos días te deseo un FELIZ AÑO NUEVO ..espero que disfrutes de estos días un abrazo con todo cariño.
Enredados en su cabello, dicen que a los caballeros les gustan las mujeres con el pelo largo. Un abrazuco
ResponderEliminarOriginal a más no poder, me gusta mucho la elegancia que le has dado a esta nueva versión del cuento, Mag.
ResponderEliminarMil besitos de admiración y feliz noche ♥
Me encantó tu cuento y la imagen que lo acompaña.
ResponderEliminarUn beso grande.
Muy sugerente cuento donde las fantasías cobran vida más que nunca.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Cuando leí tu nombre en la lista, supe que tu cuento iba a ser especial.
ResponderEliminarAlgo como que Ranpunzel fuera la dominante, que ejerciera su dominio sobre el príncipe. La imagen que elegiste representa mucho esa idea. Y es de tu estilo. Ser dominado parece tener su lado interesante.
Besos.
Llevarlo hasta sus dominios, totalmente dócil = )
ResponderEliminarUn abrazo
Has dado unos vuelcos muy sorprendentes a esta historia clásica. Cambios muy bien hilvanados que han dado lugar a un relato diferente. Gracias por participar y un abrazo navideño
ResponderEliminarPrecioso viaje a través de los sentidos. Es de esos cuentos que es mas conveniente que te lea alguien mientras permaneces con los ojos cerrados esperando las posibles sorpresas en los requiebros de las frases, en lo profundo de las palabras, en la intención oculta tras la maestría de la pluma que enhebra tus palabras. Gracias por tu relato. Un beso y espero seguir deleitándome de tus regalos durante el 2019 que ya asoma.
ResponderEliminarParece que el príncipe quedó más que encantado con esta Rapunzel. Lo que no tengo muy claro es si él estaría a la altura de ella... ;)
ResponderEliminarBss.
Un placer siempre disfrutar de tus letras.
ResponderEliminarTe deseo un próspero y generoso año, y que todos tus deseos se vean cumplidos en los próximos 12 meses.
FELIZ AÑO 2019.
Besos.
Una genial versión de "Rapunzel" ;) Ahora me dan ganas de dejarme crecer el cabello como ella...
ResponderEliminarEspero que estés disfrutando mucho de estas fechas, Mag. ¡Feliz Año 2019! Te deseo lo mejor para este año y los siguientes.
Un besazo muy grande
Millones de gracias por leer mi aportación y dar vuestro punto de vista. Lo agradezco infinitamente y os dejo mis mejores deseos para este inicio de año y muchos besos.
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ResponderEliminar!Que hermoso y seductor cuento! me ha encantado! Esta versión de Rapunzel te quedo super excelente, tiene toda la magia en su entorno.
Abrazo!
Siempre las mujeres nos hacen sentir que llevamos el mando... pero la realidad , parece muy distinta.
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