Finitud...

Un Jueves, Un relato 

Personajes de Mara Verso 

Felicity y Letania

Desde nuestro último encuentro han pasado más de cien años. Durante todo este tiempo he seguido enfrentándome a enemigos del lado oscuro, de las sombras y de mi propio mundo, y he continuado alimentándome de aquellos humanos que están aquí porque, como dicen ellos, tiene que haber de todo, pero que nadie, ni siquiera ellos mismos, podrán echarse de menos. Limpio esta sociedad absurda de seres innecesarios.

Pero hace unas noches escuché esos llantos lastimeros, casi hipnotizadores de las Banshee, más en concreto de Letania, con quien acabé un día aun a sabiendas de que volveríamos a vernos. Zarck me lo había avisado, pero más que el instinto de venganza hacia mí, sé que existe una atracción misteriosa porque soy un ser superior a ella, un ser con un poder mayor al de ella. 

Decidí salir a su encuentro. No iba a ser complicado dar con ella. Ahí donde hay desgracia, está presente. Esta vez no venía sola. Junto a ella, varias chanlegings a las que había sometido y otorgado la capacidad de transformarse en humanos. Era fácil distinguir unos de otros, pues los humanos, a pesar de ese olor tan desagradable, no huelen tan mal. 

Nunca se puede subestimar a una banshee,  y mucho menos a Letania cuyas malas artes superan a las de cualquier ser oscuro. La batalla iba a ser cruenta. Todos mis flancos estaban custodiados. El propósito estaba claro: una especie de embudo para llevarme hacia ella. Qué absurdo modo de enfrentarse a mí.  Si su propósito era agotarme hasta rendirme, su táctica no era la adecuada. Acabar con aquella docena de seres fue tan sencillo como comer con los dedos los higadillos de un pollo. Mi prioridad era ella y deshacerme de su molesta presencia. Debía enfrentarse al destino que le tenía preparado, esta vez ni Zarck podría oponerse. Le perdoné la vida una vez por él. No habría segunda oportunidad. No conmigo. 

La escuché aullar e invocar su grito agudo y penetrante, haciendo vibrar el suelo bajo mis pies. Realmente era poderosa. Algo había cambiado en ella que me hacía poner más energía en lucha. Sabía que con su último aliento lanzaría su último hechizo y con él, la posibilidad de mermar mis fuerzas. No lo iba a permitir. Debía agotar sus poderes y provocar su finitud.

Antes

En un principio...

Este es mi aporte (384 palabras) para la dinámica juevera que anfitriona Demi desde su Hurlingham particular, donde podéis leer otras participaciones.