En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.
Un relato genial y esa ilusión que trasladas de que todo puede ser si miramos a la luna. Abrazos
ResponderEliminarLa luna rosa fue esta Semana Santa, ¿la viste? Estaba preciosa. Y, aunque no vi un gato, sí la sentí a ella.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras, Ester.
Un beso.
Cuánta magia hay en estos relatos de Luna y gato... muy bonito, muy especial!
ResponderEliminarBss
Hemos elegido muchos esta imagen. Creo que es muy inspiradora. Aquí no pegaba mucho un cuento, eso más bien para las Caracolas, pero un día es un día, y la luna lo merece; el gato negro, también.
EliminarUn beso enorme y mil gracias, Sylvia.
Los gatos tienen una respiración muy peculiar y un maullar que parece el de un recién nacido...Tienen algo de magia con su encanto de independencia. Un día desperté escuchando la respiración de un gato que andaba por mi pecho. Vino de la calle. Abrí los ojos y allí estaba el gato mirándome con toda atención. Fue un instante porque de un salto salió de la habitación y bajó por las escaleras buscando la calle pero, aquel ronronéo y aquel despertar me visitan muy de vez en cuando.
ResponderEliminarUn saludo de Buscador
Hola, Buscador.
EliminarMil gracias por acercarte y dejarme tu comentario.
¿Quién se llevo más susto? Que un gato extraño llegue hasta ti y te observe, quiere decir algo. Inspira una gran historia de entrada.
Un beso.
Es un gran relato, acapara la atención desde el minuto uno, siempre fascina la contemplación de la luna, la noche envuelve con magia...
ResponderEliminarMe gusta mucho.
Besos.
Me alegra mucho, Carmen, que te haya gustado. Un placer poder compartir y disfrutar de las letras.
EliminarLa luna tiene un gran poder hipnótico y el gato, cuando le maúlla, más.
Un beso enorme y mil gracias.
Precioso engarce entre la luna y el gato misterioso, noche singular destinada a captar la atención de una genial narradora como vos, Mag. Beso grande!
ResponderEliminarMe hubiera gustado ser rama u hoja cercana al gato, pero desde la ventana había una magia especial, un enmarque espectacular. La fantasía brotó.
EliminarMuchísimas gracias, Moni.
Un beso enorme.
Si había una imagen que te identifica , perdona mi atrevimiento de todas ellas para ti es esta, te imagino asi , como ese gato, misteriosa, mágica , felina y cariñosa.
ResponderEliminarMe gusto volver a leerte, siempre nos dejas tu sello inconfundible.
Besos y cariñitos.
Nada que perdonar, Campi, porque fue verla e ignorar las demás. Bueno, no miré mucho más después de ella. Muchísimas gracias por esos adjetivos que me dedicas :-(). Tú sí que eres cariñosa.
EliminarUn beso enorme, enorme.
Un relato con magia, imagino el instante que describes y al hacerlo me lleno de paz. Nuevamente, mil gracias por haberte sumado a mi convocatoria. Besos y abrazos.
ResponderEliminarQué bonito es que alguien te diga que transmites paz y serenidad. Eso llena el alma. Y si viene acompañada del hechizo de la luna y del arrullo de un gato...
EliminarMillones de gracias, Myr, por la oportunidad, y me alegra haber podido sumarme (no contaba).
Un beso enorme y cuídate mucho.
La màgia de los gatos es similar a su altanería cuando se saben observados. Muy bello, besos.
ResponderEliminarSon muy suyos, sin duda alguna, Inma.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras.
Besos :-()
Tu texto sí que es mágico, porque en tus palabras has aunado muchas magias diferentes la de la noche, la de la Luna, la del felino y la tuya como observadora en primer plano.
ResponderEliminarPrecioso texto.
Igual es que tengo algo de bruja mística o alguna cosas de esas, Tracy :-() Es broma, pero mil gracias por ver magia en el texto.
EliminarUn beso enorme.
me encanta cuando a los gatos se les iluminan los ojos en la oscuridad, como a los búhos.
ResponderEliminarcreo que las personas a las que les gustan los gatos son nocturnas, prefieren la noche. tendría que hacer un estudio estadístico, pero creo que es así. :)
precioso relato. besos!!
A mí me gustan mucho los gatos, y, en general, todos los animales, pero cierto es que los gatos tienen una atracción especial. No sé si es su altanería, su independencia o qué...
EliminarMuchísimas gracias, Chema, por dedicarme unos minutejos :-()
Besos enormes.
Un relato inspirado, con algo de misterio. Con un gato presentado como un artista, que le brinda tributo a la Luna, con sus musicales maullidos.
ResponderEliminarBesos.
Lo más curioso del texto es el maullido, lo demás no deja de ser parte del embrujo. Ha salido una especie de cuento .-()
EliminarMuchas gracias por venir, Demi.
Un beso grande.
La contemplación de algo especial, de ese gato que encuentra en la noche a una cómplice perfecta para disfrutar mientras muchos duermen.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Durmiendo, muchos soñarían con ese mágico momento. A veces, nada mejor que estar en el momento justo.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, Mi Estimado Dulce.
Un beso grande.
La magia del gato y la luna en tu relato. Un relato que casi se puede respirar. Puedo imaginar cada letra del mismo. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte.
Besos.
Voy llegando poco a poco. No sé si es falta de organización o de tiempo, o ambas cosas, José, pero aquí vamos, disfrutando de vuestra compañía y enriqueciéndome de ella.
EliminarMil gracias por tus palabras y por estar un ratito aquí.
Besos.
Y tu corazón lo ha descrito muy bien. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, Xan, casi hasta el alma podía sentir.
EliminarUn beso enorme.
Le has robado protagonismo a la luna. Dos veces. La primera no ñe pareciste bastante importante. El gato entre dos miradas, la tuya y ña de la luna, te ha elegido a ti. Si no tienes gatera en la puerta, abre que está esperando fuera.
ResponderEliminarBesoooosss
¡Ay, qué bonito, Gabi! He visto hasta tu sonrisa.
EliminarMuchísimas gracias.
No, no tengo gato ahora, pero he tenido... y a veces sí, me elegían a mí :-)
Un beso enorme.
Un excelente relato lleno de magia.. Un saludo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Ainhoa, por tus palabras y por la visita.
EliminarUn saludo también para ti.
Hola, Mag:
ResponderEliminarUn relato tan intenso como calmado, tan cuidado como bello. Gracias por compartirlo.
Encuentro difícil escribir este tipo de evocaciones, en las que una parte de mi personalidad se convierte en personaje de ficciones reales o de realidades ficcionadas. Has hecho que lo difícil de escribir resulte fácil de leer.
Un abrazo, Mag.
Hola, Nino.
EliminarCuando empecé a escribir siempre lo hacía en tercera persona, cuando descubrí la primera me sentí fluir mucho más. Me parecía más directo, más de mí, aunque no tuviera nada que ver la historia y el personaje conmigo.
Muchísimas gracias por tus palabras, siempre amables.
Un beso enorme.
La inspiración que otorga la luna, la magia que destella la noche y tu creatividad , tan placentera mezcla de intensidad y emociones
ResponderEliminarMucho cariño para ti Mag. Genial relato
Mil gracias por lo que me dices, Jorge. Es un placer poder compartir letras con personas como tú, con esa alma tan bonita.
EliminarUn beso enorme.
Cuando un gato te mira siempre parece que sabe algo sobre nuestro interior que muchas veces ignoramos, ¿verdad?
ResponderEliminarO quizás sea la luna, la luna también sabe cosas...
Hola, Beau.
EliminarLa luna sabe lo que no está escrito y el gato es como un talismán que siempre le ronda.
Juntos forman un perfecto tándem. Siempre he pensado que tanto una como los otros tienen ese don especial que nos cautiva.
Mil gracias por acercarte .-()
Un beso enorme.
Es con diferencia el animal mas perfecto.
ResponderEliminarDe hecho pienso que el "Alíen" del octavo pasajero (ojo, solo en la primera película) esta inspirado realmente en un gato.
Salud.
Los felinos en general lo son, aunque no sé dónde leí que llamamos mal a los tigres, por ejemplo, que no son felinos los tigres porque no tienen la capacidad de rugir como los felinos, pero esto ya es harina de otro costal.
ResponderEliminarNo recuerdo bien la película, ni el bicho, pero, ¿en serio puede ser un gato? Tendré que prestar atención al tema.
Muchísimas gracias por el comentario y por la curiosidad de tu aporte.
Un beso.
En todo lo que escribes también hay magia.
ResponderEliminarBesos admirados.
Tú también eres magia. Yo la veo.
EliminarUn beso enorme.
La noche tiene esa magia, entre siluetas nos has llevado a un momento de ensueño
ResponderEliminary es que la magia ya lo eres tú preciosa.
Mil besitos con todo mi cariño y muy feliz día Mag.
preciosa hermosa nunca vi un escrito como el tuyo tu creaci♀n es divina
ResponderEliminarLos gatos negros en la noche que parecen mirarte distraidos son viejos amantes que encarnan con su forma felina y fresca para voolverte a ver, y a ese no te le esconderas, volvera y si lo besos , en principe se convertira.
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