Hechizada por el latido de la hembra, mi alma se convierte en el desván de las infinitas emociones.
A veces, soy piel, carne, hervidero de poros. Otras soy esencia, espectro, fulgor.
A veces la sierpe se arrastra y de pronto se alza sobre sí misma, cual águila, invocando al viento, que es dueño del mismísimo Pecado. Luego viene el desafío, la magia, el saberme reflejada en mi propio espejismo. A veces, Luna; a veces, Silencio. A veces, calma pétrea; a veces, agua que fluye sin miedo, sin matices..., sin reserva.
A veces juego con el destino, el dragón que escupe fuego, que me quema desde las entrañas y me revienta por dentro. Otras, perpetuo en esa danza de la piel, sutil; esa caricia tibia, incluso ardiente, que enerva cada poro, que me abre en canal... y respiro. A veces.
A veces sí, respiro, y el aire se convierte en mil espadas enfrentadas que se rozan, se clavan, se prenden de la sangre que rebosa más allá de cada latido. A veces, solo a veces, las cadenas son livianas y marcan veredas que nunca existieron, sin embargo, dejan huellas imborrables.
Y a veces, solo a veces, no soy quien soy porque soy el camino de mil senderos, el rastro de la sierpe, la cadena que libera, el espejo que no ve, el hechizo sin truco.
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| Vladimir Fedotko |
Este es mi aporte para la dinámica de junio que propone Gin desde Variétés, basándonos en las imágenes de Vladimir Fedotko y añadiendo un tótem (serpiente y águila en mi caso). Lo podrás leer aquí junto a los textos del resto de participantes.
Me has dejado pensativa, has hecho un texto donde el enfoque es conseguir ver , sentir quien es esa persona que está dentro de ti.
ResponderEliminarCon un vocabulario exquisito.
Besotes, deseándote una semana super guapa y no pases calor.
La variedad que nos aporta “a veces” porque hay que ser alguien que no mantenga los pies en el suelo y disfrute de esas veces sin dar explicaciones. Me gustó. Abrazucos
ResponderEliminarAgradecerte nuevamente y también por aquí tu magnífica participación, mi querida Mag.
ResponderEliminarUn texto que rezuma belleza en su expresión, y en esos latidos, siempre, significativos que se pronuncian desde el sentir más profundo. Ese todo que se Es en todas y cada una de las vertientes de la vida y las emociones. Como una divinidad que abraza desde lo inconmensurable hasta lo etéreo, lo sencillo e incluso lo doliente y punzante.
Un verdadero placer, preciosa.
Abrazos y cariños enormes 💙
Hola Mag!
ResponderEliminarQue relato más "poético" nos has regalado para esta convocatoria! Era difícil escoger solamente una imagen, ¿Verda? A mi también me pasó lo mismo. En tu relato reflejas todas las caras de una misma moneda y es que así somos, ¿no? Un poco de todo, y todo de nada! Ja ja!
Me ha gustado mucho tu relato, en especial la frase "soy el camino de mil senderos"!
Un abrazote!
Y entre tantos a veces se va conformando el todo del ser. Sierpe, cuando te conocí era la imagen más recurrente en tu blog, pero hoy parece ser la Luna, no deja de tener un sentido de la tierra al cielo.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda y dulce semana.
Somos el interior y el exterior, la piel y el corazón, el fuego y el agua, el yin y el yang. Somos seres complejos y únicos. Tu expresas de manera poética y magistral esas sensaciones que nacen, se expanden y vuelven a su modo original a cada momento y que conforman lo que somos.
ResponderEliminarMuy buen texto.
Un besote, Mag.
A veces se abren blogs y se descubren letras que te transportan más allá de donde esperarías. Gracias Mag, abrazos.
ResponderEliminarlas serpientes, anatómicamente son columna vertebral en estado puro. mudan su piel, lo cual todos debemos hacer, aunque sea en sentido metafórico.
ResponderEliminarun relato muy poético. para este reto de ginebra, que lo escribí anoche, mi tótem también está relacionado con serpientes.
besos, mag!!
Precioso texto de cómo y hasta que punto somos poliédricos. A veces somos sol y a veces negra sombra.
ResponderEliminarUn abrazo
Interesante juego inspirado, en esa prosa poética, en la que te metamorfoseás, en tantas formas, tantas identidades, fuerzas naturales que transportan el deseo.
ResponderEliminarBesos.
Millones de gracias por estar aquí pese a mi ausencia. No sé qué día voy a poder ponerme al día en todas vuestras cosas. Espero poder lograrlo alguna vez. No digo todo, pero al menos, en el último paso.
ResponderEliminarUn beso enorme para cada uno.