En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

31 de marzo de 2016

En primavera...



Tras la primera oración del día y después de comprobar que su caballo estaba bien, se dispuso a llevarse a la boca un pedazo de pan y un trozo de carne mientras en el fuego, a cuya lumbre había pasado la noche, se hervían las hierbas que le reconfortarían el cuerpo.

Había estado dos días cabalgando después de varios navegando en un barco soportando más penas que glorias. Ahora, en su destino, solo debía esperar. Habían pasado  dos veranos, dos otoños, dos inviernos y una primavera… Y había prometido volver. Aguardaba en esa  pequeña ermita,  cerca del cortante que pendía hacia el mar, y cuyo pórtico le había servido de refugio.

¡Qué diferente es la primavera aquí!, se decía  pensando en el encuentro con su dama, la que le había robado el corazón y le había dado la vida.
  
Paciente, aguardaba sentando sobre la fría roca. Frotaba sus manos, nervios o ansiedad. Miraba sobre el horizonte. Nada se veía. Se perdía en sus pensamientos. El relincho del caballo, sintiéndose libre, le hizo volver a la realidad. Suspiró profundamente. Jugaba con la hierba en la comisura de sus labios.

Luego, en pie siguió esperando. Sus pasos, cortos, se hacían densos sobre la húmeda hierba que cubría por completo sus pies, mientras percibía, imaginariamente, el aroma de su dama en el pañuelo que le regaló y que ahora le protegía del viento. Ese viento de primavera que se parecía al de otoño porque en esas tierras altas no había estación.

La Dama Azul caminaba impaciente al encuentro de su Caballero a través de las sendas angostas y húmedas de las montañas que la rodean. 

 
La vio llegar por el sendero. Agotada. No había dejado de correr. Su pelo se había mojado y el vestido se hacía pesado, como sus pasos cuesta arriba. Al verlo detuvo la marcha.
El extranjero tiró la hierba y acortó la distancia que lo separaba de ella. La tomó de las manos. La sintió temblar. Su sonrisa compensaba todo. Tenerla en entre sus brazos merecía el mayor de los esfuerzos, la más grande de las locuras: Atravesar dos desiertos, dos continentes y dos mares, dos veranos, dos otoños, dos inviernos y una primavera.

Besó aquella sonrisa. Abrazó aquel cuerpo. No hacían falta más palabras… Tal vez no de momento…

Solo tenían que sentirse con el calor mutuo, en ese mágico momento, tan ansiado por ambos… en una nueva primavera antes de que llegara el verano.
Este jueves no participo en el reto pero os dejo el  blog de Lucía, 
Sintiendo la piel”, donde podéis leer sobre la primavera.

29 de marzo de 2016

Ciego...

El amor y el odio no son ciegos, 
sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
Nietzsche


Y yo te amé, ciega, ciegamente… 
mientras tu destino estaba caminando perdido. 
Y dormías, dormías, 
en ese silencio que lo llena todo de sentimiento, 
a veces desesperado, otras anhelado… 
Y te amaba, te amaba tanto, 
tan ciegamente que dejé mis ojos en vigilia noche y día… 
clavados en ese sonido agudo de los latidos lentos de tu ciego corazón…, 
con mis manos enteleridas en la frialdad de las tuyas 
cuando en ese último segundo, 
como ciego que ve la luz, 
suspiraste mi nombre, durmiendo para siempre…
Y te odié. 
Te odié ciegamente porque ya no había luz para mis ojos.


Esta semana, Sindel desde su blog
nos descubre una palabra: Ciego(s)
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24 de marzo de 2016

Bajo el influjo de Insomnia...


Morfeo me es infiel e Insomnia es compañía impertérrita. 
Y no hay tic-tac de sonido mágico que hipnotice ni sintonía radiofónica que cauterice mis desvelos.
¿Qué nombre tienen mis noches de ojos abiertos y pensamientos "incongruos", esos con los que Insomnia  me arropa cada noche?
Vuelta a un lado. Vuelta al otro. Suspiros que parecen rebuznos. Imágenes que se agolpan en la mente. Pienso en una cosa y surgen otras y él se esconde entre ellas, en ese destino que no podemos controlar pues ahí anda con sus devaneos como esa mujer sin vergüenza o ese dandy de pacotilla.

Y es que no sé qué es lo que hay entre nosotros. No sé si hay destino o desatino.
Sí, sus labios se llevan bien con los míos. Y mis caderas son el juego perfecto al que se asían sus manos… pero… pero…
Somos de ocasión, de Pecado, ignominiosos, a destiempo…, como si la magia funcionara por momentos… o como esa lluvia insolente de primavera o ese mayo que marcea…
Pienso en eso… y ese es mi desvelo. Creo que Insomnia está enamorada de él y por eso me martiriza viéndolo en brazos de otra, para que me olvide de él, para que le diga que ya se ha acabado…
Pero cómo le digo yo que no quiero verlo más si me muero por todo lo contrario… No hay razón para esto pero tampoco hallo excusa.

Vuelta hacia el otro lado. Las señales horarias. La voz del locutor me informa: "Son las cuatro. Las tres en Canarias."

La ansiedad me produce calor. Mis manos se desenfrenan lentamente sobre mi piel, la que él tanto ha recorrido, y siento estallar mi cabeza al tiempo que se me aceleran los pulsos. Resbalan sobre mi cuerpo, dibujan la areola de mis cumbres y estas se desvelan erectas. El sonido de mi voz se convierte en gemido en tanto mi mano se desliza entre mis muslos y pronuncio su nombre.

Una noche más… y sin dormir pensando en esta situación… con las sábanas mojadas por él, enclavado como un Cristo en la cruz de mi pensamiento.
Deberíamos dejarnos de jueguecitos, de situaciones límites, de jugárnosla cada dos por tres…
Y para arreglar mis ganas de dormir mensaje vespertino.  Cinco y media de la mañana. La hora en la que Insomnia parece perder la batalla.

- Buenos días, mi amor. Espero que hayas descansado. 

No ayudas nada. Eres como un ratón royendo. 

Morfeo ha venido. Un polvo rápido con Insomnia y aquí no ha pasado nada.
Siete de la mañana y arriba.
Día veinticuatro del tercer mes del año H...



Esta semana, Pepe, desde su blog “Desgranando momentos” nos quita el sueño para hablar de esas cositas que nos desvelan…

21 de marzo de 2016

Una palabra...


Tengo mil palabras sueltas.
Aquí,  que me golpean por salir del pecho.
Tengo mil palabras sueltas
por salir de mi alma.
Palabras inconexas de sentimientos conexos…
Tengo una palabra que me araña las entrañas,
una palabra callada...,
no dicha…, oculta entre bastidores
con tu nombre tatuado en mis adentros,
proclamando el mío en tus centros.
Tengo palabras entretejidas en la arena del desierto
reclamando esa historia
que nació fuera de tiempo
pero que es esencia de nuestras almas,
esas que vagan sin tiempo… con destino,
sin ataduras…libres;
libres como las gotas de lluvia resbalando por el cristal
que viajan paralelas
mojando los cuerpos desnudos... de ataduras,
lamiendo heridas que las laceraron a tiempo,
buscándose para sentirse
para dibujar arreboles de piel
para sentirse más, para saberse más
para creer más..
Más de NOS.
Tengo una palabra... 

Esta semana, Sindel desde su blog
Nos invita a una palabra…
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Día Mundial de la Poesía

19 de marzo de 2016

Marejada...

Lates, lates fuerte en este hálito de mi alma,
en este resquicio de carne que la envuelve
y que se enclava en tu aroma, de tu sangre y de tu esencia.
Golpeas y me haces roca, roca esculpida a base de tus envites,
presa salvaje de tus manos,
atajada entre tus piernas,
ballestrinque tu cuerpo del mío...
Y te haces fuerte,
ola gigante que todo lo arrastra,
que todo lo exhausta,
que todo lo rinde...
Rugir de mareas somos,
fieras de técnicas y estrategias de vientos,
de cartas navales de tesoros escondidos 
en las cuevas más húmedas y oscuras.
Y en la arena descansan las ganas peleadas,

cada ola un embate, y
las hebras rotas de tantos amarres,
de dos almas encontradas en carne,
porque Deseo somos, deseo saciado en tu boca,
en tu pecho y en tu listón,
ahí donde mis cabos se atan y desatan;
deseo gritado de mis entrañas,
encumbrado en tu nombre mil veces embestido 
y enarbolado cual mástil a mis velas.

22 enero 2016

16 de marzo de 2016

Somos dos moles desnudas entre las hojarascas de este invierno en pleno equilux, fingiendo alcanzar el cielo azul en esa cruz latina de  barcos que navegan en él, entre alas de metal, sobre el gris de un devenir de almas..., de un beso sostenido en medio de un suspiro a boca abierta.
Somos esas dos paralelas que sueñan abrazarse en un destino no contenido... donde los infieles se pliegan a sonidos sordos de palabras inciertas, a sentimientos enclaustrados en latidos mudos de quien se deja mirar pero no ve...

"Somos lo que transmitimos..."
"Transmitimos lo que somos..."

***  ***  ***  ***  *** ***  ***

Esta semana, Cass, desde su balcón nos lanza una serie de imágenes que vender con un slogan,un sentimiento o una impresión.

14 de marzo de 2016

A dónde van...

... las palabras que nunca se dicen.
Esas palabras que mueren en silencio. 
Sí, esas mismas que se ahogan en algún suspiro 
o se bañan en lágrimas.
A dónde van las palabras que se destierran, 
no por malas, sino por no herir.
Esas palabras que se adormecen en mil sensaciones, 
en mil sentimientos, y que jamás descansarán en paz 
porque no tienen cielo ni tuvieron final feliz.
¿Irán donde van los muertos, 
a un más allá del que se regresa a destiempo?

Y  esas otras que se desvelan en mitad de la noche 
para cubrir sueños que jamás se cumplirán.
A dónde van esas palabras que nunca se encuentran,
que parecen esconderse en los resquicios del alma
y, sin embargo, palpitaban en la punta de la lengua.
Sí, esas que inútilmente se buscan  debajo de duda, de cada beso,
de cada corriente de aire…
¿A dónde van? ¿A dónde fueron?
¿O se pierden en cualquier descampado como escarcha en evaporación?
Un sentido sin sentir pero que siente…
Un vacío pleno de ecos…
¿A dónde van?
Tal vez en busca de esa boca que me besa...

Esta semana, Sindel desde su blog
nos descubre una pregunta: A dónde van
A dónde va, qué…
Los sentimientos, los deseos, los sueños, los vivos, los muertos, los perros.., 
los locos, las palabras…
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10 de marzo de 2016

Sofía Casanova, sin sombrero...


No necesité un pantalón para demostrar quién soy... Ni necesité de tu apellido para valer más... Es más, ni necesité que tú me nombraras… Me basté yo misma.
Estoy a la altura de cualquiera de vosotros: Lorca, Dalí, Cernuda, Juan Ramón Jiménez, Buñuel, Alberti… y tuve que bajarme de los tacones para miraros a los ojos y no hacerlo por encima del hombro…

Fui la primera corresponsal de guerra, la primera mujer que se puso a tiro… y esta expresión ahora sí que es literal; y la primera que trabajó para prensa con residencia en el extranjero. Es más, estuve con aquellos sufragistas ingleses relatando su lucha; y en primera línea cuando se fundó el partido bolchevique en la Rusia zarista… Ahí coincidí con Emma Goldman con la que me unen otras historias a pesar de nuestro origen tan dispar... Fui testigo y protagonista de la rebelión obrera en Polonia y vi cómo recuperaba posteriormente su independencia; la guerra polaco-soviética, llegando, incluso, a entrevistar a Trotsky, y, además, me comí dos guerras mundiales…

Sí, era desconcertante porque tomaba partido en todo y no me casaba con nadie. Mi mente era muy abierta, muy independiente y siempre mostré mi beligerancia ante cualquier situación socio política que aconteciera. Nunca he escondido mis pensamientos o puntos de vista tales como mi feminismo racional, mi posición a favor de los judíos, mi universalismo o anti totalitarismo,  y los he plasmado en mis artículos, referenciados en los mejores periódicos de la época.

Por ese carácter mío, monté en cólera cuando Luca de tena, director por entonces de ABC, periódico para el que trabajé durante más de treinta años, vetó mi opinión acerca del bando fascista en la Segunda Guerra Mundial.  Y no iba yo a torcer mi camino ni mis principios por lo que cogí mis bártulos y, a mis ochenta años, di rienda suelta a mi pluma para contar por mi cuenta el “martirio” polaco.

Mi vida íntima poco importa pero por ahí alguien la ha contado y ya mi nombre figura en los anales de la historia como el de muchas otras mujeres que hicimos un gran papel en la historia de este país llamado España.

Sofía Casanova



Cuando dejé mi Patria llevaba la quimera del amor
y del triunfo cual musa compañera
y allá en las soledades de la nieve murió…
Pero de su alba forma
vi surgir florecida la verdad –la experiencia-
que es la voz de la vida,
y ella fue quien a España vive me reveló…

“Poesía del destierro” incluida en “Cancionero de la dicha”, 1911.

Esta semana, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, Lucía, desde su blog "Sintiendo la piel" nos permite recuperar la historia de aquellas mujeres que destacaron y formaron parte intelectual y cultural de este país y que vivieron a la sombra de la llamada Generación del 27.

7 de marzo de 2016

Promesas...

Sabes que no prometo aquello que sé que no voy a cumplir y, aún así, te prometí amor eterno pero, ¿quién soy yo para hablar en nombre de mi alma?
Mas te prometí luz… Y luz tuviste, luz tienes y luz tendrás.

Esa fue mi promesa. Ayer.
Este es mi cumplimiento. Desde ayer a hoy... 
Mañana..., mi alma te confirmará...
Promesa, palabra elegida por Sindel en su blog
Palabras de Sindel”, 
donde hay más promesas.
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5 de marzo de 2016

Sino...

Dibújame la luna en las palmas de mis manos.
Garabatea el viento en la sonrisa de mi boca.
Escribe los pentagramas como susurros en mis oídos, 
con la más delicada de las ternuras o la más salvaje de las pasiones.
Traza un  universo plagado de estrellas en la parábola de mis piernas 
con la hipérbole exudada del deseo desgarrado.
Sea tu esencia, la que loe y exulte como acuarela 
el lienzo oscuro de mis entrañas.
Que tus manos sean el crayón  que pinte de colores la visión de mis ojos; 
que tus ojos sean ese destino que me abre tu mundo;
que sea tu mundo el arrebato de mis pasos;
que sean tus pasos el destino de ser juntos; 
el sino de estar juntos...


18/1/2016


3 de marzo de 2016

Evolución...

He caminado en sombras durante esta larga noche, blancas y negras, blanco marfil la luna amparada en el manto ajeno de estrellas mientras los cipreses danzaban a un viento inexistente y mi cuerpo volaba al son de un brisa con aroma de salitre, caracolas y arena.
Y en el albor de la madrugada, mis ojos se abrieron a la claridad de un día amargado de sol, sin nubes blancas ni cielo azul, donde mi carga se descarga y cae rodando por un acantilado al que no veo fin, como el más oscuro abismo al que no estoy dispuesto a tirarme…

Y en medio de todo surge esta tormenta que me descompone, que me parte en mil  pequeños pedazos que se dispersan en el infinito más grande que la nada… 
Y nada duele y todo es ausente. 
Una sensación extraña que ni siquiera siento.
Mis manos  se abren para volverse a cerrar como si se quisieran aferrar a algo que ya no les pertenece. Arañan un vacío eterno que, a falto de savia, me repliega con alas blancas pero centelleantes como guirnaldas de mil colores y mi vida pasa en millones de micro fotogramas.

Un huracán que lo revoluciona todo. Surge lo inesperado. Un nido de mariposas, un nido de estrellas, un nido de mil colores que todo lo llena y ante mí, reaparezco sin reconocerme pues soy humo abstracto alejado de la piel tullida de heridas, recuerdos, realidades y vida abandonada… Y aspiro un nuevo céfiro, una brisa gélida de entrada, templada a continuación… Y ahí te veo… Ahí estás. Has venido… como me prometiste, envuelta en todos los colores de universo, abiertas esas alas transparentes, con tus brazos hacia mí… Sí, como me prometiste…

Y siento la brisa de tu sonrisa, la luz de tu mirada, la paz de tu alma… Y me cojo a tus manos, libre, dispuesto… de nuevo a seguir a tu lado… en este universo de colores que estalla de este beso entre Nos.
Esta semana, un tema abierto desde el blog de Nieves, “Matices de Colores”, una evolución desde el blanco y negro al mundo del color.